
Resumen Latinoamericano*, 9 de octubre 2018.
El Fiscal General de la República informó el suicidio del concejal del Área metropolitana de Caracas, Fernando Albán, quien estaba siendo investigado por el intento de magnicidio hacia el presidente Nicolás Maduro.
Indicó que fueron designados dos fiscales nacionales, uno en competencia en Derechos Humanos, y otro en competencia en Delitos Comunes, quienes están en el Sebin de Plaza Venezuela con las directoras de delitos comunes y derechos humanos del Ministerio Público, para aperturar una investigación para esclarecer las causas del hecho. De igual manera se encuentran acompañados por expertos legales en el área criminalísticas y forenses, recalcó el Fiscal.
Asimismo aseguró que el Ministerio Público va a actuar con profesionalismo y respeto hacia los Derechos Humanos de Albán Salazar y sus familiares. Además de que mantendrán a la opinión pública informada de los avances de la investigación.
Indicó que el concejal aparecía directamente involucrado en el intento de magnicidio contra el presidente de la república, pues estaba en las experticias y los testimonios que recabó el Ministerio Público y el DGCIM, que lo vinculaban directamente con el hecho. Además dijo que Albán iba a ser presentado hoy ante los tribunales ordinarios para seguir su causa.
La versión preliminar de los funcionarios, es que Albán solicitó ir al baño, y estando a solas se dispuso a lanzarse desde el piso 10 del Sebin de Plaza Venezuela, pero desconocen la causa.
Venezuela: Sugieren que la muerte del concejal opositor Alban no fue un suicidio sino una “inmolación”

9 octubre 2018
Fernando Alban no se suicidó sino que se “inmoló” con el fin de que su muerte fuera un sacrificio para el bien del país.
Así lo indica una evaluación de su perfil psicológico efectuada por especialistas independientes y a la que tuvo acceso el medio venezolano LaTabla.
Su muerte por lo tanto respondería a la pretensión de, como Cristo, convertirse en el “Salvador” de Venezuela y obviamente de su entorno más cercano, incluyendo a su familia.
Su fallecimiento, tal como ocurrió, lo ha hecho realmente un “martir”, un destino que lo ubica al mismo nivel que los fundadores del cristianismo.
Debe recordarse que Alban era un ferviente practicante religioso que estaba estrechamente relacionado con los sectores más conservadores de la cúpula católica venezolana y mundial.
Adicionalmente, pese a su activismo religioso, el concejal y dirigente de PJ podría tener una “vida oculta” por la cantidad de videos pornograficos localizados por la policía en su teléfono móvil, según la información obtenida por LaTabla. Si bien no se detallaron las características del material la búsqueda se orienta a contenidos de prácticas de pedofilia.
La revelación de la posesión de dicho material en un proceso judicial pondría en severo cuestionamiento su reputación y prestigio entre familiares y allegados, y sería un motivo para evadir tal situación optando por una inmolación.
La investigación adelantada ha precisado que Fernando Alban actuaba como una especie de gestor y facilitador de trámites legales y financieros para algunos componentes de la diligencia católica en el país y para el propio Julio Borges.
Entre esas tareas estaba el pago de colegio de Borges y la cancelación de la matrícula de la universidad dónde supuestamente cursa estudios el dirigente político.
En estas gestiones participa el padre Arturo Sosa, máxima autoridad mundial de la Compañía de Jesús.
En Venezuela ya se han hecho públicos sus estrechos nexos con el arzobispo de Caracas, el Cardenal Urosa Savino, quien comenzó a abogar por su libertad desde el momento de su aprehensión. Tal comportamiento, incluso por razones prácticas, no es habitual.
Alban también era muy cercano a monseñor Fernando Castro Aguayo, actual obispo de Margarita y hasta agosto de 2015 obispo auxiliar de Caracas.
Castro es miembro de la prelatura del Opus Dei (ordenado en 1984) y ha sido capellán del Liceo Los Arcos (dónde culminó su bachillerato Borges ) y de la Universidad Monteavila, dos de los principales centros de estudios de la congregación ultraconservadora.
Así lo indica una evaluación de su perfil psicológico efectuada por especialistas independientes y a la que tuvo acceso el medio venezolano LaTabla.
Su muerte por lo tanto respondería a la pretensión de, como Cristo, convertirse en el “Salvador” de Venezuela y obviamente de su entorno más cercano, incluyendo a su familia.
Su fallecimiento, tal como ocurrió, lo ha hecho realmente un “martir”, un destino que lo ubica al mismo nivel que los fundadores del cristianismo.
Debe recordarse que Alban era un ferviente practicante religioso que estaba estrechamente relacionado con los sectores más conservadores de la cúpula católica venezolana y mundial.
Adicionalmente, pese a su activismo religioso, el concejal y dirigente de PJ podría tener una “vida oculta” por la cantidad de videos pornograficos localizados por la policía en su teléfono móvil, según la información obtenida por LaTabla. Si bien no se detallaron las características del material la búsqueda se orienta a contenidos de prácticas de pedofilia.
La revelación de la posesión de dicho material en un proceso judicial pondría en severo cuestionamiento su reputación y prestigio entre familiares y allegados, y sería un motivo para evadir tal situación optando por una inmolación.
La investigación adelantada ha precisado que Fernando Alban actuaba como una especie de gestor y facilitador de trámites legales y financieros para algunos componentes de la diligencia católica en el país y para el propio Julio Borges.
Entre esas tareas estaba el pago de colegio de Borges y la cancelación de la matrícula de la universidad dónde supuestamente cursa estudios el dirigente político.
En estas gestiones participa el padre Arturo Sosa, máxima autoridad mundial de la Compañía de Jesús.
En Venezuela ya se han hecho públicos sus estrechos nexos con el arzobispo de Caracas, el Cardenal Urosa Savino, quien comenzó a abogar por su libertad desde el momento de su aprehensión. Tal comportamiento, incluso por razones prácticas, no es habitual.
Alban también era muy cercano a monseñor Fernando Castro Aguayo, actual obispo de Margarita y hasta agosto de 2015 obispo auxiliar de Caracas.
Castro es miembro de la prelatura del Opus Dei (ordenado en 1984) y ha sido capellán del Liceo Los Arcos (dónde culminó su bachillerato Borges ) y de la Universidad Monteavila, dos de los principales centros de estudios de la congregación ultraconservadora.