En empleo, política exterior y seguridad fronteriza, el mandatario dijo medias verdades o citas exageradas
Trump camino a su discurso en el Congreso
FOTO: EFE/ DOUG MILLS /POOL
Durante su discurso sobre el Estado de la Unión anoche, el mandatario Donald Trump falsificó la verdad e incurrió en diversos engaños o exageraciones, según los “Fact Check” (sistemas de verificación de datos) de los medios.
Una muy descarada mentira de Trump, por ejemplo, fue afirmar ante el Congreso que desde su llegada a la Casa Blanca se han creado millones de empleos, miles de ellos en la industria, “algo que -recalcó Trump- casi todo el mundo decía que era imposible de hacer”.
Sin embargo, los datos oficiales recogidos y verificados por The New York Times indican que los empleos creados en el país desde enero de 2017 han sido 4,9 millones, 454 mil de ellos en el sector industrial. Se trata de un ritmo “solo comparable” con un período de dos años durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017) y menor que en la década de 1990 en lo que refiere a industria.
También dijo Trump que la economía nacional es “la más boyante del mundo”, pero las estadísticas oficiales demuestran que China, India, Lituania, Polonia e incluso Grecia crecen el doble de rápido que Estado Unidos. Además, diversos expertos alertan que la economía de EE UU se ha ralentizado desde el 3.5% del tercer cuatrimestre de 2018.
Lo peor es que, en el ámbito económico, durante el discurso ante el congreso -apoyándose en el discurso feminista-, Trump se congratuló por “tener a más mujeres trabajadoras que nunca” en el país. Pero esa afirmación causó muy mala impresión en el país, pues (según los datos oficiales utilizados por The New York Times), el porcentaje de mujeres con trabajo ha bajado a 55,2%, mientras que en 2000 alcanzó un pico del 58%.
Otra mentira de Trump fue señalar que antes de la construcción de un muro con México en la ciudad fronteriza de El Paso, esta urbe de Texas se consideraba “una de las más peligrosas del país” por sus tasas de violencia “extremadamente altas”.
Sin embargo, lo estadísticamenre cierto es que -a diferencia de su vecina Ciudad Juárez en México-, El Paso nunca ha estado entre las ciudades más peligrosas del país y antes de que se construyera el muro en esa zona en 2008 figuraba, de hecho, entre las más seguras comparada con otras de su tamaño, de acuerdo al diario The Washington Post.
Lo inconcebible del discurso es que -hablando del aborto- Trump haya dicho que el gobernador demócrata de Virginia, Ralph Northam, “ha afirmado que ejecutaría a un recién nacido”. No obstante, Northam apuntó que apoyaba el aborto en un estado avanzado del embarazo, pero no “ejecutar” a un recién nacido (?).
Las otras dos afirmaciones del mandatario estadounidense que los medios desmintieron por exageradas, fue haber asegurado que “grandes caravanas (de migrantes) están marchando hacia Estados Unidos”; y que si él no fuera el presidente ahora ya el país estaría inmerso “en una gran guerra con Corea del Norte”, lo cual no sólo resulta absurdo y risible sino imposible de verificar.
Al final del discurso en el congreso del Estado de la Unión, los demócratas contradijeron los alardes de Trump sobre la economía del país y lo volvieron a culpar del reciente e irracional cierre del gobierno, como chantaje "y castigo" por la negativa de los demócratas de no aprobarle la construcción del muro fronterizo con México.