Por: José Sant Roz | Jueves, 07/02/2019
¿Qué sería de Europa sin los ríos de sangre que durante
dos siglos ha hecho correr en África, Asia y América Latina para saquearlas y
extraer sus riquezas? ¿Qué sería de los imperios gringos y europeos sin la
imposición de la esclavitud, el colonialismo, sin la práctica de la piratería
más atroz, sin el negocio de la droga y la venta de armas para propiciar la
destrucción de tantas naciones y pueblos? Todo lo que reluce como ejemplo de
"progreso y civilización" en Europa y Estados Unidos ha costado
mutilaciones monstruosas en el planeta: se ha construido imponiendo mandatarios
asesinos, dictadores, desde el siglo XIX. Hitler surge por una necesidad del
propio desarrollo enfermizo, demente, del voraz capitalismo, y todo lo que
brilla con el sello de "progreso y civilización" en este planeta es
consecuencia de las mismas prácticas del sistema nazi: racismo, migración,
hambre, explotación, proliferación de campos de concentración para naciones
débiles o pobres, imposiciones brutales de los mecanismos criminales de
intimidación e invasiones contra cualquier país que pretenda ser soberano.
Nunca olvidemos que en Europa tuvo su asiento "La
Santa Alianza", una coalición internacional que a principios del siglo XIX
trató de recuperar para España las colonias que se encontraban en plena
efervescencia contra la larga tiranía goda. Que en ningún momento, en relación
con América Latina, ha dejado de estar activa y formal esta Santa Alianza
contra nuestros pueblos soberanos. Es esta misma Santa Alianza la que sale a reconocer
con bombos y platillos al cretino de Juan Guaidó.
Que Bolívar lo declaró contundentemente el 20 de
noviembre de 1818 cuando el gobierno español solicitó "la mediación de las
Altas Potencias para restablecer su AUTORIDAD, a título de RECONCILIACIÓN.
Exactamente lo que pretenden hacer hoy cuando se le exige a Venezuela que tiene
que repetir las elecciones presidenciales so pena de declarar dictador a
nuestro presidente Nicolás Maduro. Entonces España (como hoy) junto con el
poder de las potencias europeas pretendió incluso que se sometiese a
RECONSIDERACIÓN LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DEL 5 DE JULIO DE 1811.
Por esta razón, Bolívar hubo de declarar solemnemente
aquel 20 de noviembre de 1818, que "el gobierno de Venezuela intérprete de
la intención y de la voluntad nacional ha tenido a bien pronunciar a la faz del
mundo la siguiente Declaración:
A. Que la República de Venezuela, por derecho divino y
humano, está emancipada de la nación española, y constituida en un Estado
Independiente, Libre y Soberano.
B. Que la España no tiene justicia para reclamar su
dominación, ni la Europa derecho para intentar someterla al gobierno español.
C. Que no ha solicitado, ni solicitará jamás, su
incorporación a la nación española.
D. Que no ha solicitado la mediación de las Altas
Potencias para reconciliarse con la España.
E. Que no tratará jamás con la España sino de igual a
igual, en paz y en guerra, como lo hacen recíprocamente todas las naciones.
F. Que únicamente desea la mediación de las Potencias
extranjeras para que interpongan sus buenos oficios en favor de la humanidad
invitando a la España a ajustar y concluir un tratado de paz y amistad con la
Nación Venezolana, reconociéndola y tratándola como una Nación Libre,
Independiente y Soberana.
H. Últimamente declara la República de Venezuela que
desde el 19 de abril de 1810 está combatiendo por sus derechos, que ha
derramado la mayor parte de la sangre de sus hijos, que ha sacrificado todos
sus bienes, todos sus goces, y cuanto es caro y sagrado entre los hombres por recobrar
sus Derechos Soberanos, y que por mantenerlos ilesos, como la Divina
Providencia se los ha concedido, está resuelto el Pueblo de Venezuela a
sepultarse todo entero en medio de sus ruinas, si la España, la Europa, y el
Mundo se empeñan en encorvarla bajo el yugo español.
En Europa tiene su asiento el imperio británico, de los
más criminales de la tierra (la PÉRFIDA ALBIÓN), el imperio que hizo su
revolución industrial a expensas de la pavorosa piratería que desarrolló en el
Caribe; el imperio que obligaba a China a consumir opio para así desarrollar su
maquinaria de exterminio en el mundo. El imperio que hizo de la esclavitud uno
de sus negocios más lucrativos. El imperio engendrador con su filosofía
sensualista de lo más monstruoso y más destructivo hoy de la tierra: Estados
Unidos y el estado sionista de Israel.
A la par de manías criminales de Inglaterra fueron
surgiendo, ya sea para sobrevivir o para competir en esos tumores generados de
cerebros de magnates francos, teutones o escandinavos…, el desarrollo
tecnológico, una plaga que ha diezmado la llamada civilización occidental, con
el desarrollo de armas letales con el único fin de imponer sus vesánicas
tiranías en todo el planeta.
El canalla Donald Trump conminó los primeros días de
febrero, a todos sus socios (mandatarios) europeos a condenar a Venezuela, y
les dijo que decidieran si querían quedar fuera de la repartición del botín.
Con su lenguaje de matón Trump les calcula a sus socios, que el botín
(VENEZUELA), solamente en petróleo, se sitúa en 300 mil millones de dólares
sólo para este año. Sin contar todo lo que tiene que se pueden llevar en oro,
diamante, coltán, hierro,… "-Ya nosotros con la ayuda de Waydog nos
tomamos la empresa CITGO, que yo valoro en no menos de 20.000 millones de dólares.
Por lo tanto, les exijo que reconozcan inmediatamente a mi Waydog…".
"¿Cuántas bajas se produciría en Venezuela si
nosotros decidiéramos imponer nuestra ayuda humanitaria?", preguntaron la
Merkel, Macrón y la reina de Inglaterra, a lo que Trump respondió echando mano
de la frase de aquel famoso primer ministro francés, George Benjamin
Clemenceau: "Podría costarnos esta empresa tantas gotas de sangre como del
petróleo que necesitamos, pero esas vidas nosotros nunca las pagaremos
nosotros, en cambio el petróleo siempre tendrá un valor excitante… Debe saberse
que el progreso exige un sacrificio y un costo que deberán pagar aquellos que
irresponsablemente nacieron "dueños" de inmensos recursos que no saben
explotar y que por la naturaleza del destino y de nuestra sabiduría nos
pertenece".
Ayer John Bolton hizo correr el siguiente mensaje por
las redes: "Just met with Brazil’s Foreign Minister Araujo at the White
House. We discussed mutual
support for Venezuela’s Interim President Guaido, including logistics for
providing humanitarian assistance for the Venezuelan people. The
United States-Brazil alliance is stronger than ever", al tiempo que el
secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y su homólogo monigote de Colombia, Carlos
Holmes Trujillo, trataban ayer martes sobre "cómo hacer llegar ayuda
humanitaria al pueblo venezolano, en lo que supone un desafío a la negativa de
Nicolás Maduro…".
El Presidente Nicolás Maduro dijo en una entrevista
exclusiva a RT: "En Venezuela no va a haber guerra ni intervención
militar. Pero esto no quiere decir que no nos preparemos para defender nuestra
tierra que es sagrada". De modo que en esta hora crucial nosotros también tenemos
un DESTINO, el cual no es otro que ¡VENCER!