Posted: 26 Jul 2019 08:25 AM PDT
El enviado de EE.UU. para Oriente Medio fue reprochado en la ONU cuando restó importancia de las resoluciones del organismo sobre el conflicto palestino-israelí.
En una reunión celebrada el martes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), el enviado del presidente de EE.UU. para Oriente Medio, Jason Greenblatt, tuvo un encontronazo con otros integrantes del organismo al insistir en que un "consenso internacional" y las "resoluciones" no sirven para solucionar el conflicto entre los palestinos e israelíes.
"Este conflicto no se resolverá con un 'consenso internacional' que diga quién tiene razón y quién no, quién debería renunciar a X y quién a Y", indicó Greenblatt, para después defender del plan de paz estadounidense llamado el "acuerdo del siglo".
El enviado estadounidense, además, aclaró que el plan prepuesto por el presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre el conflicto palestino-israelí, no se basaría en "ficciones de consenso internacional", ya que a menudo "no es más que una máscara para la inacción".
A los comentarios de Greenblatt le llovieron fuertes criticas de otros miembros del Consejo, incluidos los de los aliados cercanos de Washington. La representante británica en el organismo, Karen Pierce, aseveró que todos los países del mundo "tienen la responsabilidad" de implementar las resoluciones de las Naciones Unidas.
Por su parte, el embajador alemán, Christoph Heusgen, reiteró que su país considera que la "única solución viable" al citado conflicto es una negociación entre ambos partes basada en los parámetros acordados internacionalmente. "Para nosotros, el derecho internacional no es un menú a la carta", destacó.
De igual modo, el embajador de Francia en la ONU, Nicolas de Riviere, enfatizó que París apoyaría cualquier esfuerzo de paz que siempre "se adhiera al derecho internacional, específicamente a todas las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Greenblatt, junto con el asesor de la Casa Blanca y yerno del presidente EE.UU., Jared Kushner, tiene planeado volver a Oriente Medio, a finales de este mes en curso, para promover el llamado "acuerdo del siglo" estadounidense, un mes después de que Washington fracasara en aplicar dicho plan en el foro de Bareín, lo cual fue boicoteado por las autoridades palestinas.
De hecho, el plan denominado "acuerdo de siglo" propuesto por EE.UU. niega a los refugiados palestinos el derecho al retorno a su tierra natal, de donde fueron expulsado tras la creación del régimen de Israel en 1948, y ni siquiera contempla que haya un Estado palestino separado y soberano.
En base al acuerdo, casi seis millones de palestinos se verán obligados a residir en "patrias alternativas", es decir, otros países del mundo.
El enviado de EE.UU. para Oriente Medio, Jason Greenblatt, en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
"Este conflicto no se resolverá con un 'consenso internacional' que diga quién tiene razón y quién no, quién debería renunciar a X y quién a Y", indicó Greenblatt, para después defender del plan de paz estadounidense llamado el "acuerdo del siglo".
El enviado estadounidense, además, aclaró que el plan prepuesto por el presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre el conflicto palestino-israelí, no se basaría en "ficciones de consenso internacional", ya que a menudo "no es más que una máscara para la inacción".
A los comentarios de Greenblatt le llovieron fuertes criticas de otros miembros del Consejo, incluidos los de los aliados cercanos de Washington. La representante británica en el organismo, Karen Pierce, aseveró que todos los países del mundo "tienen la responsabilidad" de implementar las resoluciones de las Naciones Unidas.
Por su parte, el embajador alemán, Christoph Heusgen, reiteró que su país considera que la "única solución viable" al citado conflicto es una negociación entre ambos partes basada en los parámetros acordados internacionalmente. "Para nosotros, el derecho internacional no es un menú a la carta", destacó.
De igual modo, el embajador de Francia en la ONU, Nicolas de Riviere, enfatizó que París apoyaría cualquier esfuerzo de paz que siempre "se adhiera al derecho internacional, específicamente a todas las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Greenblatt, junto con el asesor de la Casa Blanca y yerno del presidente EE.UU., Jared Kushner, tiene planeado volver a Oriente Medio, a finales de este mes en curso, para promover el llamado "acuerdo del siglo" estadounidense, un mes después de que Washington fracasara en aplicar dicho plan en el foro de Bareín, lo cual fue boicoteado por las autoridades palestinas.
De hecho, el plan denominado "acuerdo de siglo" propuesto por EE.UU. niega a los refugiados palestinos el derecho al retorno a su tierra natal, de donde fueron expulsado tras la creación del régimen de Israel en 1948, y ni siquiera contempla que haya un Estado palestino separado y soberano.
En base al acuerdo, casi seis millones de palestinos se verán obligados a residir en "patrias alternativas", es decir, otros países del mundo.
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