Vestidos con un uniforme de color negro y cubiertos hasta medio rostro, así la Policía presentó la mañana de este jueves al Comando de Santa Cruz a los 80 efectivos del recientemente conformado Centro Especial Antiterrorista (CEAT).
La nueva unidad de élite fue presentada pertrechada con armamento de grueso calibre. Sin embargo, parece que habrá mucho más ya que el Gobierno de la «autoproclamada» ha comprometido mayor apoyo logístico y de equipamiento,
Arturo Murillo, el ministro de Gobierno, especialista en cacerías de dirigentes del MAS, aseguró que en el país opera un grupo terrorista. Dentro de su mentalidad persecutoria y conspirativa, en su momento incluso llegó a denunciar un intento de magnicidio de la presidenta Jeanine Áñez.
El gran problema de todo este show que nadie cree, es que sirve para que mientras los jerarcas dictatoriales se llenan la boca hablando de «diálogo», «pacificación» y «reencuentro entre bolivianos», en la práctica actúan como lo que son: un estamento ilegal, autoritario y fascistoide cuya única preocupación es aplastar a la resistencia.