“… desde el primer momento, me gustó ser militar. En
la Academia aprendí lo que Napoleón llama “La flecha del tiempo”. Cuando un
estratega planifica una batalla debe pensar de antemano en “el momento
histórico”, luego en “la hora estratégica”, después en “el minuto táctico”, y
por fin en “el segundo de la victoria”. Nunca olvidé ese esquema de pensamiento”
Hugo Chávez. Mi primera vida: Conversaciones con Hugo Chávez
Por
Ignacio Ramonet
Cuando
por primera vez leí está frase me quedé varios minutos pensando. ¿Qué
significaba? Yo no soy militar, pero cuando se está al frente de una
institución, en un país que lucha por su independencia en contra del Imperio
más fuerte, poderoso y sanguinario de la historia humana, la actitud debe ser
la de un estratega que planifica la batalla. Es más, sin pensarlo,
intuitivamente, ya lo estaba haciendo.
Desde
el mismo momento que asumí el cargo, el 12 de febrero 2016, y ya se sentían los
efectos del bloqueo político y económico del Imperio sobre Venezuela, me
propuse lograr que el CIDA aumentara sus ingresos propios a sabiendas que el
tema presupuestario iba a ser crucial en los años siguientes. Quizás en otras
circunstancias la prioridad hubiese sido otra, pero en esta coyuntura “el
momento histórico” así lo exigía. En el momento de asumir el cargo, el
Observatorio Astronómico Nacional (OAN) tenía cerradas sus puertas, no había
presupuesto para garantizar el servicio de alimentación de los trabajadores.
Tomé varias decisiones: abrir el Observatorio, desarrollar lo que llamé “el Turismo
Científico”, inaugurar un restaurant (se hizo en diciembre 2016 y fue un éxito)
y producir nuestros propios alimentos. En el 2017 comenzamos un ambicioso
proyecto de tres años para la producción de semilla de papa de alta calidad
genética partiendo de un pequeño pero valioso financiamiento del Consejo
Federal de Gobierno. Hoy, a finales del 2019, hemos logrado cosechar más de mil
sacos de semilla de papa, que el año que viene se convertirán en diez mil.
Hemos creado la Red de Semilleristas de Papa de la Zona del Páramo en alianza
con 21 productores de la zona. Los ingresos nos han permitido recuperar buena
parte de nuestra flota vehicular, mantener abierto el OAN y prepararnos para
una nueva temporada turística a partir del 20 de diciembre. Para tener algunos
términos de comparación, en enero 2019, mis compañeros de administración del
CIDA me informaban que apenas se nos habían aprobado dos millones de bolívares
para los gastos de funcionamiento de todo el año. La semilla de papa nos ha
producido ingresos netos por más de cien millones de bolívares.
Todavía no ha llegado “el
segundo de la victoria”, pero estamos cerca.