 “La historia debe comenzar con el imperio chino, el más antiguo de que da noticia”. Georg Wilhelm Friedrich Hegel Parafraseando a uno de los filosos occidentales más importantes de la historia, Hegel, nos atrevemos a indicar que la historia inicia con el Imperio Chino, aunque la “historia universal” o “historia occidental judeocristiana”, nos indica que las primeras grandes civilizaciones en la Edad Antigua son la Sumeria, la Egipcia y la Mesopotámica 4.000 a.e.c (antes de la edad común), sin embargo, existe documentación que evidencia una tradición cultural china de más de 5.000 años. Y como toda civilización estará asociada al agua en especial a dos grandes ríos el Huai y el Amarillo. La frontera natural de la actual China que la separa entre norte y sur, son: La Montana Qinling y el rio Huai, en los colegios en China se dice “todo por encima del rio Huai es el norte, todo por debajo del rio Huai es el sur”. El Huai fluye de oeste a este, tiene 1.100 kms, se encuentra entre dos ríos que tienen la misma dirección, el rio Amarillo (el más importante del norte), es el segundo río más largo de China y el quinto río más largo del mundo. La longitud total es de aproximadamente 5464 km. (el equivalente de ir a Caracas en Venezuela hasta Cochabamba en Bolivia) y el rio Yangtzé, (el más largo de China y el más importante del Sur) Con una longitud total de 6.300 km (equivale a ir desde Caracas en Venezuela hasta Sao Paulo en Brasil). El Río Amarillo es la zona de nacimiento más importante de la civilización china. Los ancestros humanos Yan Di y Huang Di de la nación china nacieron o vivieron en la cuenca del río Amarillo. En China lo llaman como 'Río Madre', el río más grande del norte de China. El Gran Canal de Beijing-Hangzhou, viene a realizar la integración de los grandes ríos que van de forma horizontal en dirección oeste a este, y el Gran Canal atravesándolo de forma vertical de norte a sur. Es el canal más antiguo (más de 2000 años) y más largo en el mundo del que se tiene referencia, junto con la Gran Muralla y el Sistema de pozo Karez en Turpan, se les llama los tres grandes proyectos de la antigua China. Sus 1.794 km de largo, equivale a 21 veces el canal de Panamá. La construcción de esta mega obra de ingeniería, fue durante la Dinastía Sui (581 e.c – 618 e.c). La Dinastía Sui le pone fin a esa absurda división político territorial de Norte-Sur, tal como la definió la primera Dinastía Imperial Qin (221 a.e.c – 206 a.e.c), acabando con los reinos del norte y sur para hacer de China una unidad, después de más de tres siglos, de desmembramiento y divisiones, originados por pueblos de origen túrquicos, que se establecieron como autoridades en el norte. Si bien existe el rio Huai como una frontera natural que separa al norte del sur, cada una de estas regiones naturales tiene sus propias características, como en el norte rico en recursos, donde vivía casi tres cuartas partes de la población. Allí se cultivaba el trigo, y el pastoreo era parte de la economía, además existía una aristocracia China consciente de su origen, sin embargo, era una región de mezcla racial, cultural y los últimos soberanos no chinos adoptaron costumbres e instituciones chinas. Mientras en el sur, con baja densidad poblacional, el arroz era el principal cultivo y a pesar de tener un clima beneficioso sumado a la abundancia de agua en esa zona, era una región con una pobreza relativa que empezara en los siguientes siglos a mejorar su actividad comercial gracias al gran canal El inicio del imperio chino data del 221 a.e.c, con la unificación de los 7 reinos combatientes, si bien China se fragmentara nuevamente debido a que las viejas noblezas se negaban a perder sus privilegios de clase social, en otras ocasiones el objetivo estratégico de la unidad muchas veces fue solo una frase y no una práctica, con la muerte del primer emperador Qin. La capital de este primer imperio fue Xianyang y el primer emperador Qin Shi Huang, se encargó de construir una red de caminos que interconectaba a la capital con las 36 comandancias administrativas del imperio, al norte empezó una primera construcción, que se establecerá como frontera y que se denominará posteriormente como Gran Muralla China. Pasaran más de tres siglos para que China sea nuevamente una entidad política territorial. En el norte de China, los reinos “barbaros” o no chinos, con su religión budista, compuestos por mercenarios o pueblos aliados en las guerras internas chinas, de origen proto-turco o mongoles, asimilaron parte de la cultura china, y en ocasiones aplicaron sus tradiciones tribales, pero finalmente se impuso el Estado burocrático fuerte de origen chino; mientras en los reinos del sur, la arcaica aristocracia, estableció un sistema de colonias agrícolas con una economía mercantilista y apoyándose en los puertos para el comercio, pero siempre respetando la clásica cultura china. El Gran Canal de China, vino a ser el catalizador de la consolidación de China reunificada como la conocemos actualmente, reorganizando la economía al permitir un intercambio más fluido entre las regiones norte y sur, para poder abastecer a las grandes ciudades, acabando en el 581 e.c bajo el mandato de la dinastía imperial Sui, con los imperios del norte de origen no chino. El gran Canal expandirá el ciclo económico chino, bajo un sistema productivo definido por los marxistas como asiático, pero que es una burocracia centralizada de base agrícola, con innovaciones técnicas, complementando rutas fluviales más rápida y canales de irrigación para los valles y llanuras en regiones de cultivo continuo, que inclusive aportaron agua durante periodos de sequía. En lo defensivo, se consolida el ejército imperial, su expansión militar gracias a este nuevo sistema de rutas navegables, reforzó el sistema defensivo del imperio chino, controlando estas rutas comerciales fluviales, ya que podía trasladar alimento a las tropas sin necesidad de saquear ciudades y podían mover rápidamente contingentes armados contra las invasiones bárbaras del norte. De tal forma que el Gran Canal no solo permitió reunificar China, sino trajo consigo desarrollo económico, el crecimiento de las ciudades a su paso, así como un intenso intercambio cultural que se extiende desde la antigüedad hasta la actualidad y se proyecta en el futuro como un ícono emblemático de la civilización humana que en el año 2014 fue declarado patrimonio mundial de la humanidad. El Gran Canal en la China contemporánea El Gran Canal aún atraviesa los dos grandes ríos del territorio de la hoy República Popular China, y tal como en la China Antigua, se conecta con áreas estratégicas para el desarrollo territorial de la Nación. En la China Contemporánea, el extremo norte del canal coincide con dos áreas de importancia en los planes de desarrollo económico y social recientes: el Desarrollo Sinérgico Beijing-Tianjin-Hebei (京津冀协同发展) y la Nueva Área de Xiongan (雄安新区). En cuanto al extremo sur, el canal transita a través de la Franja Económica del Río Yangtze (长江经济带) concepto estratégico del desarrollo económico de la China del siglo XXI. Estadísticas del Ministerio de Transporte de la República Popular China revelan que las vías navegables del país asiático siguen creciendo, al cierre del año 2020 las vías navegables representaban 127,7 millones de kilómetros, registrando un aumento de 387 kilómetros con respecto a finales del año anterior, destacando entre los siete sistemas de agua más importantes de China: el sistema de agua del río Yangtzé en primer lugar, con una extensión de 64.736 km; en segundo lugar, se encuentra el río Huai con una extensión de 17.472 km, en tercer lugar, el sistema de agua del río Perla con 16.775 km; en cuarto lugar el sistema de agua Heilongjiang 8.211 Km; en quinto lugar sistema del río Amarillo 3.533 km; en sexto lugar el río Weijiang con 1.973 km y en el séptimo lugar el canal Beijing-Hangzhou con 1.438 km. De tal forma, que el Gran Canal Beijing-Hangzhou no solo es el canal más antiguo y más largo del mundo, sino en la actualidad sigue siendo uno de los principales canales fluviales navegables de China que conecta la antigüedad, el presente y futuro. Si los ríos Amarillo y Yangtzé irradian desde el oeste hacia el este la imponente extensión de la nación china y la Gran Muralla representa la defensa del territorio nacional, el Gran Canal Beijing-Hangzhou simboliza la integración y reunificación desde el norte hasta el sur, complementando así, el proyecto de China como nación. En consecuencia, desde nuestra perspectiva, el Gran Canal junto a los grandes ríos Amarillo y Yangtzé, y la Gran Muralla, son símbolos claves de la unidad, fortaleza y extensión territorial tanto en la China Antigua como en la China Contemporánea, esencia fundamental del proyecto de la Nación China. El Canal del Milenio: hacia la nueva era cultural En el 19º Congreso Nacional del Partido Comunista de China celebrado en octubre del año 2017, se trazó una nueva hoja de ruta para promover la prosperidad de la cultura socialista y con ella, la construcción del Gran Canal como una marca cultural icónica para la gran revitalización de la nación china. Asimismo, se planteó la interconexión e integración del Gran Canal junto a otras estrategias de desarrollo nacional como la iniciativa de la Franja y la Ruta, el desarrollo de la Franja Económica del Río Yangtzé y el desarrollo coordinado de Beijing, Tianjin-Hebei. En este contexto, en febrero del año 2019 el presidente Xi Jinping se presentó el esquema de un Plan de carácter estratégico para la protección cultural y utilización del patrimonio del Gran Canal (大运河文化保护传承利用规划纲要) que propone crear una plataforma cultural de talla mundial para el año 2050 denominada el Canal del Milenio, integrada por un cinturón cultural brillante, un cinturón ecológico verde y un cinturón turístico colorido en las regiones a lo largo del canal, capaz de seguir unificando y manteniendo viva la memoria colectiva de la Nación China en las nuevas generaciones. |
