La imagen, fugada de una oficina cercana al Palacio de Nariño, del encuentro entre Gustavo Petro y Álvaro Uribe no alzó más vuelo en el mundo no sólo porque en Colombia rebasó las copas de licores y aguardientes chocadas en las entrañas de esa sociedad estratificada social, política y económicamente por una guerra histórica, sino porque en el planeta la mirada está puesta en otros campos minados por pandemias, guerras y otros fenómenos hidroclimatológicos que Dios nos manda.
"Es un mensaje para que por fin vivamos en paz, en medio de la diferencia", destacó el Pacto Histórico sobre la importancia de la reunión. El eufemismo como principal elemento de la retórica salta a la vista.
El presidente electo Petro, o el mismísimo Uribe, conversaron ese miércoles de todo lo que les vino en gana porque así es la ley, la dialéctica y la mala leche de un clima de euforia que no duró más que un órgasmo de pie, esperado por la victoria de Francia y por eso fue calificada de "histórica, ajando la postal de Francia Márquez, la estrella que brilló con luz propia como los vallenatos de Francisco el Hombre en los tiempos de la Bonanza del realismo mágico de uno de los hijos del Coronel Aureliano Buendía cuando Macondo se pobló de vacas hasta la ciénaga.
"Ojalá el país pueda ver el escenario del diálogo de las diferencias", se dijo hacia afuera, y también que el encuentro fue respetuoso. Frases que alumbraron las tapas de los medios del Narco. "Encontramos las diferencias y los puntos comunes. Siempre habrá un dialogo gobierno / oposición", escribió Petro en Twitter.
Antes, Petro, había convocado a trabajar por la reconciliación nacional y la convivencia pacífica en el país, mostró una impecable fotografía del encuentro con el líder del Narco tráfico, bautizado como Centro Democrático, en la que lucían rostros risueños sin simulación alguna: ni señas de que el pasado existió alguna vez como un lunar de sangre en la otrora Gran Colombia y aún más reciente está custodiada por las bases militantes gringas que el imperio norteamericano tiene allí para hacer trabajo voluntario por el cultivo del café, el asfaltado del país más aristocrático de la región y presta para invadir a Venezuela en procura del petróleo que le sirve de combustible a su tendencia militarista en el mundo.
Se dijo que, Uribe agradeció a Petro por la invitación a reunirse y dijo que iría con traje para la ocasión en representación del Centro Democrático. "Son visiones diferentes sobre la misma patria", dijo eufemisticamente, aunque sus empresas de comunicación le adornaron la expresión.
Según reportes de la prensa colombiana tarifas por el narco estado, el encuentro comenzó antes del mediodía y se extendió por más de hora y media. Durante la cita, detalló Telemedellín, Petro y Uribe habrían sostenido una reunión a solas por más de 30 minutos.
Luego, se sumaron los socios de ambos bandos.
En las redes han declarado varios, como en los tiempos de Pablo Escobar. El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, dijo: "No son Uribe y Petro los que se encuentran, son dos Colombias separadas al nacer, son el miedo de las élites y la esperanza del pueblo, son doscientos años de dolor y guerra". ¿Otro eufemismo paisa?
El senador Iván Cepeda Castro comentó su deseo de que la reunión "abra posibilidades para avanzar en la paz, el diálogo político, la construcción de democracia y de equidad social, por medio de un gran Acuerdo Nacional que una a Colombia".
Igualmente, viceros del Pacto Histórico celebraron la reunión: "A muchos no les gustará la fotografía de Uribe y Petro, pero este es un mensaje para que por fin vivamos en paz, en medio de la diferencia".
¿Qué dijo Uribe tras el encuentro?
En rueda de prensa desde la sede del Centro Democrático, Uribe dio detalles de los temas que conversó con Petro. Según sus palabras, le expresó al presidente electo que su partido apoyaría "todo lo que se haga para resolver temas de pobreza". ¡La pobreza, vaya!
"Lo que podamos aprobar, lo haremos sin cálculo, lo haremos gustosos. Si hay temas en los cuales puede servir nuestro concepto, bien. Y en aquello que tengamos que discrepar, cuente con una oposición razonable. De mi parte buscando mantener canales de diálogo", dijo Uribe.
¿A cuál concepto se refiere¿ Al que expresó su preocupación por los impuestos a los empresarios y señaló que deberían "ser amables" para que el contribuyente "pague con gusto" y no existan "tarifas excesivas" (frases textuales)
De momento no voy a criticar esa reunión de Petro con talante criminal y delincuente. Al final sigue siendo un agente de poder de la narcoburguesía paisa, con importante arrastre electoral. Pero deja traslucir temor y debilidad, además de alguna concesión a la impunidad.
Algo más, el mensaje esencial de Uribe es contundente, nada de paja: "lo apoyamos pero con el buen cuidado que no se marchite al sector productivo". ¿Porqué tendría que marchitarse? ¿El sector "productivo" incluye, desde luego, la importante producción de cocaína? ¿Cuál es el fondo de Uribe? a) No te metas con los intereses de la lumpen-burguesía colombiana, o te marchitamos la economía (ver lo que hemos contribuido a hacerle al vecino). b) No toques el negocio de los narcóticos.
Fue claro cuando exigió "ser amables" con los impuestos de los "empresarios".
En verdad, no veo alarma entre los godos, vándalos y chimeneos de Cundinamarca, como la que sí se produjo en Lima con el sombrerudo del norte. Ojalá que Petro se aleje de ser útil para una lavada de cara del narcoestado y una reactivación del comercio fronterizo, que urge para la economía de Nueva Granada.
El gatopardismo le bulle por todos los poros al amigo Petro, al menos por ahora.
