Como muchos ya sabrán, el sábado detuvieron en Francia a Pável Dúrov y podrían sentenciarlo a 20 años de cárcel bajo acusaciones de terrorismo, narcotráfico, fraude, blanqueo de capitales y difusión de contenido pedófilo en Telegram por falta de moderación y por no cooperar lo suficiente con las autoridades para cortar esta clase de contenido en esta aplicación.
Sin embargo, Mark Zuckerberg nunca fue detenido a pesar de que también se difundió contenido pedófilo en Instagram con videos de abusos sexuales a niños. Además, Facebook permitió el discurso de odio contra los rusos y anuncios de drogas, como la cocaína y el fentanilo.
Claro que Zuckerberg fue quien ocultó en Facebook e Instagram noticias sobre los escándalos y los casos de corrupción en los que estaba envuelto el hijo de Joe Biden.
De hecho, el mismo FBI encubrió los delitos de Hunter Biden en Ucrania.
Y Dúrov ya denunció que el FBI y el Gobierno de Biden le estaban persiguiendo y querían controlar Telegram, hasta el punto de intentar contratar a uno de sus ingenieros para crear una puerta trasera en la app para poder espiar a los usuarios.
La detención de Dúrov tampoco sorprende si recordamos que Zelensky exigió que se prohibiera Telegram porque se negaba a censurar los canales que daban la versión rusa sobre el conflicto de Rusia con Ucrania, a pesar de que la app tampoco censuraba los canales que daban la versión ucraniana.
Todo eso mientras Telegram no hacía más que crecer como empresa en todo el mundo hasta el punto de superar los 900 millones de usuarios.
Que la detención de Dúrov tiene poco que ver con proteger a los menores y mucho con violar la libertad de expresión y defender los intereses de la Casa Blanca es algo que reconoce hasta la comunidad internacional.
Edward Snowden, exanalista de la CIA y de la NSA, declaró: "La detención de Dúrov es un ataque a los derechos humanos básicos de expresión y asociación. Me sorprende y entristece profundamente que Macron haya bajado al nivel de tomar rehenes como medio para acceder a comunicaciones privadas. No solo rebaja a Francia, sino al mundo".
El periodista estadounidense Tucker Carlson también condenó el arresto: "Pável Dúrov se fue de Rusia cuando el Gobierno intentó controlar su empresa de red social, pero al final no fue Putin quien lo detuvo por permitir al público ejercer su libertad de expresión, sino que fue un país occidental, un aliado de la Administración Biden y un miembro entusiasta de la OTAN el que lo encerró. [...]. La oscuridad se cierne deprisa sobre el mundo que antes era libre”.
Elon Musk, directamente, exigió la liberación de Dúrov y satirizó la primera de las tres palabras que componen el lema de Francia: "Liberté. Liberté! Liberté?".
El presidente Nayib Bukele se sumó a las protestas: "El Salvador no solo es el país más seguro del hemisferio occidental, sino que también le garantizamos que no le detendrán, censurarán ni embargarán sus bienes por ejercer su derecho a la libertad de expresión".