José Sant Roz
Varios amigos residentes en Madrid, me acaban de informar que a doña Concha Seijas la llevaron con una severa crisis nerviosa, al centro de Salud Gregorio Marañón. Según me reportan, producto de grandes ingestas de ansiolíticos como alprazolam, y quién sabe qué “otras cosas”, así dijeron. Llegó desvariando contra Diosdado Cabello, que no puede ser que no se esté produciendo droga… y reconociendo que María Corina Machado está ahora, haciendo un trabajo realmente impecable. Parecía encontrarse en un álgido trauma bipolar, porque recordemos que en docenas de videos venía atacando ferozmente a María Corina Machado y hasta exigiéndole al gobierno del presidente Maduro que la encarcelaran urgentemente. La ristra de videos analizando las locuras de María Corina eran extensos, hirientes y demoledores. También decía en muchos de esos videos que ella había huido de Venezuela por culpa de la oligarquía de su país, y ahora en uno de sus últimos comunicados revelaba que escapó a principios del siglo XXI, sin especificar la razón, porque la persiguieron, la torturaron, esposaron y la llevaron en pantaletas (así mismo como lo estoy diciendo) a una comisaría del Este de Caracas, y con virulencia nada normal culpa de esas acciones a un fiscal y una jueza a las que no nombra ni da datos algunos, pero a los que amenaza con joderlos sin contemplación alguna.
En ese video de hace dos días, la señora Concha Seijas (cuyas grabaciones hace por lo general de madrugada, porque sufre de pertinaces insomnios), insistió en que se encuentra sumamente deprimida, que se siente muy mal, al borde de un colapso mental, que no haya qué hacer con su vida, con sus pensamientos o sentimientos. Explicó que en Caracas, empezando el siglo XXI, vivía en un edificio de gente de clase media baja, y que cuando se la llevaron presa, los vecinos irrumpieron en su casa y le robaron sus poemas. ¿A qué “chusma”, como ella llama esos vecinos, se le va a ocurrir robarle unos poemas a alguien? De ser así, debería más bien doña Concha enorgullecerse, el que nuestra chusma venezolana robe poemas. Pero dice que le saquearon su biblioteca. ¡Vaya por Dios, qué gentuza! Por eso, en el Centro de Salud Gregorio Marañón, se preocuparon bastante al oírle estas historias, por lo que hubo que hacerles gammagrafías del cerebro, pruebas sicológicas, resonancia magnética y una tomografía computarizada.
Le llamó la atención a los galenos que no dejara de repetir que los migrantes venezolanos que habían sido llevados presos a El Salvador, evidentemente eran unos delincuentes del Tren de Aragua, y que en eso estaba totalmente de acuerdo con doña María Corina Machado, por cuanto que esa era una chusma que había ingresado ilegalmente a Estados Unidos, y que no podía recibir otro trato que el que le daba Bukele a las bandas terroristas de los Mara Salvatrucha. Un sicoanalista que le escuchaba le dijo: “-Señora, millones de los que llevan años viviendo en Estados Unidos provienen de migrantes ilegales, ahí está el mismísimo caso del actual jefe del Departamento de Estado, el señor Marco Rubio, cuyos padres fueron amenazados con ser expulsados por mafiosos…”. A partir de esto, que no debió habérsele dicho, doña Concha sufrió algunas convulsiones, y se me ha dicho que se encuentra bajo severa observación, con contención mecánica. Ojalá supere pronto esta situación y siga entreteniendo a su público con sus divertidos videos de política de partidos.
