¿Allá donde vos soñás
y no te despierta el croar
de lo anfibios, y sus larvas
Invisibles que bailan
sin música lejos de los
alacranes mustios,
sin noción del hambre vegetal,
no cabe mi cuerpo entero
sin alas de alcatraz
para refugiarme en la
espesura del ramaje
y morir de tanta quietud
oliendo tus poros?
Hay un poema siempre revuelto y profundo, que desordenadamente va instaurándose después que abro las puertas al sueño para toparme entre los residuos de de una noticia sobre una (NTN, 24Venezuela), que relata la historia de Merlys Oropeza, quien fue condenada a diez años de cárcel por emitir un mensaje del fraude electoral, luego de los resultados del 28 de Julio del 2024.
La noticia ha revuelto a la opinión pública. Según la agencia de noticias, de procedencia opositora, que considera "desproporcionada" la condena a diez años de cárcel por publicar un mensaje sobre la jefe del Consejo comunal chavista, luego del fraude electoral del 28 de julio del 2024.
Merlys fue apresada el 9 de agosto de 2024, después de las elecciones presidenciales, y la agencia agrega que el señor Edmundo Gonzalez le ganó a Maduro y que "el régimen ejecutó un fraude" y subrayó haber ganado por estrecho margen.
Por mensajes de WhastApp, Meryls regó y descargó su rabia emitiendo un mensaje contra unas mujeres vecinas de su comunidad, diciendo "que prefería alimentar a sus hijos con gorgojos y a un mejor futuro para sus hijos", generando un clima de alarma y tensión, por cuánto éste mensaje es, sin duda, un correlato del discurso fascistoide de los Comanditos de María Corina Machado y de sus acólitos, en particular de Magally Meda, la catirota que después de dirigir los asesinatos en la calles de Caracas, se escondió en la embajada de Lula o de Milei en la capital, así como hizo el viejito del pendón.
Si bien la "Ley contra el odio" merece ser revisada en sus connotaciones interpersonales, y este caso de Merlys no parece ser tan feo y clasista como aquel de la Machado cuando le dijo ladrón a Chavez por X o por Y en el hemiciclo legislativo, no cabe duda que es algo más que un metalenguaje venenoso, que si en vez de palabras fueras balas, ya esa comunidad donde residía Merlys fuera una fosa común.
Este 18 de junio de 2025 fue condenada a 10 años de prisión, según la yoyita del periodista vigience (del Vigia) Norbei Marín.
"Además Merlys envió una carta a sus padres donde confiesa que no tiene ganas de vivir y que el encierro la ha llevado a un estado emocional deplorable, y les pide perdón por la pesadilla que están viviendo. "Ya no me quedan fuerzas", escribe la pobre muchacha victima de los carroñeros del Valle perdido.
Luiggino Bracci (dice la nota de NTN24) expresa que es excesiva la sentencia.
El exceso es que esta mancha negra mediática se haya agregado en pleno poema de mi barco buscando el sueño, mientras me acribillan la gripe y la Tercera Guerra Mundial