Un kilogramo de bananos (cambures para los venezolanos) cuesta 1.5 Euros en un supermercado europeo. De esos 1.5 Euros, el 10% es para los productores y el resto se diluye en la cadena comercial, es decir 0.15 Euros.
Un turista normal gasta aproximadamente 100 Euros al dia, lo que significa que un turista en el pais es equivalente a producir 666.66 kilogramos de bananos, en cuanto a obtencion de divisas se refiere. Para producir casi una tonelada de bananos se requiere de grandes extensiones de terreno monocultivadas, fumigaciones y lo que es peor, la explotacion de centenares de trabajadores agricolas, que soportan culebras, mosquitos, calor, humedad, por una miseria.
Vale la pena?
El Ministro de agricultura de Costa Rica, por ejemplo, defiende las siembras de bananos por ser "cultivos tradicionales". Seran tradicionales para la United Fruit Co, digo yo. Costa Rica seria un pais mucho mas rico y mucho masa futuro si todas las hectareas dedicadas a la plantacion de banano se renvirtieran a parques nacionales y asi poder conservar una de las zonas de biosfera mas rica del planeta.
Dejemos que los europeos se coman los bananos, pero aqui, en nuestra tierra. No debemos tener ningun interes en hacer mas ricos a los distribuidores.
Debemos comenzar a pensar en una cumbre americana agroecologica a fin de parar todos los proyectos de expoliacion que se estan llevando a cabo en nuestro continente, en especial la Amazonia. En este repensar del futuro, que es lo que vamos a producir y donde lo vamos a producir son interrogantes trascendentales.
No podemos seguir pensando como colonias, somos libres!
Que viva la Revolucion!
“La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura”. Lin Yutang
Cervantes
Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobretodo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia dondequiera que esté.
MIGUEL DE CERVANTES
Don Quijote de la Mancha.
La Colmena no se hace responsable ni se solidariza con las opiniones o conceptos emitidos por los autores de los artículos.
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