Editorial Despertar Universitario Septiembre 2010

El envalentonamiento de la oposición
En esta ocasión, la oposición no va acometer el mismo error de las elecciones parlamentarias pasadas, cuando se retiro de ellas, dejándose así misma sin representación parlamentaria. De acuerdo a las cifras de los pasados procesos electorales, la oposición obtendrá, aproximadamente, un 40% de los votos emitidos, principalmente en las grandes ciudades, lo que se derivara en una representación parlamentaria cercana al 30%. La Revolución Bolivariana obtendrá la mayoría, pero para la oposición, esa representación del 30% que antes era cero, será tomada como un triunfo. La oposición se sentirá envalentonada y los sectores radicales de derecha harán presión para intentar (de nuevo) una vía violenta para la toma del poder antes de las elecciones presidenciales del 2012. Serán tiempos difíciles que requerirán de mucha unidad y vigilancia popular.

Reactivar la economía
Haber mantenido una moneda estancada en su paridad durante demasiado tiempo produjo la inevitable devaluación del 100% y una enorme caída del PIB del 16.9% en el primer trimestre del 2010. Afortunadamente para el segundo trimestre se registra un aumento del 9.7% del PIB que reduce el efecto negativo anterior. Históricamente el primer trimestre del año siempre ha sido negativo para Venezuela: -14.43 en el 2008, -16.93 en el 2009 y -16.90 en el 2010; por el contrario, el segundo trimestre es positivo: +9.38 (2008), +6.02 (2009) y +9.38 (2010). El tercer trimestre es mas lento, +0.34 (2009) y +2.46 (2010); mientras que el cuarto trimestre es de nuevo de amplio crecimiento, +6.60 (2008) y 7.94 (2009). La suma de estos altibajos se ha traducido en un crecimiento muy bajo o negativo en los dos últimos años y posiblemente también lo será en el 2010. Todo esto acompañado del índice inflacionario mas alto del mundo (30.9% actualmente) y aun con los precios petroleros mas altos de los últimos años, el sector comercio registra una caída del consumo del 28%. Es indispensable pues, reactivar la economía y corregir los factores que la distorsionan.

Consolidar el poder popular
Las empresas de producción socialista, los mercados bicentenario, las areperas socialistas, son ejemplos de traspaso del poder al pueblo. Un freno a la tentación de un estado paternalista y omnipresente. Desafortunadamente no todos los alcaldes y gobernadores socialistas siguen ese camino o son demasiado lentos. Hubo noticias de que en Mérida se inauguraría una arepera socialista pero hasta los momentos nadie sabe donde esta. El Presidente habló de un parque eólico para Mérida, pero todavía no sabemos donde se construirá. Saludamos el reinicio de los trabajos del funicular en el Paseo de La Feria y esperamos que no se vuelvan a detener sin razón. Nos han llegado noticias que la compañía que reparará el Teleférico ya ha enviado sus primeros ingenieros, ¡por fin! Ojala los burócratas merideños tuvieran la diligencia que necesitamos en este estado para hacer avanzar la revolución al ritmo que nuestro Presidente y nuestro pueblo lo requieren.

Es injusto el maltrato a los universitarios
Los revolucionarios que trabajamos en la Universidad de Los Andes llevamos ¡cincuenta años! de lucha, cuarenta bajo los gobiernos de AD y COPEI, diez en la Revolución Bolivariana. Durante la IV Republica sufrimos persecución, allanamientos y asesinatos; durante la Revolución Bolivariana cesaron los allanamientos y los asesinatos pero seguimos perseguidos por las autoridades adeco-copeyanas que se han hecho fuertes detrás de la mal llamada autonomía universitaria. Nos duele cuando somos tratados como iguales a estas autoridades. Hemos luchado y seguiremos luchando por la Revolución. Somos la primera fuerza política (la Fuerza Bolivariana Universitaria) de la universidad; solo la unión de toda la derecha, una Comisión Electoral descaradamente parcializada y un reglamento (ahora ilegal) nos impide vencer en las elecciones... por ahora. Sin embargo, como trabajadores asalariados que somos, no podemos dejar de lado nuestras reivindicaciones que nada tienen que ver con la corrupción de las autoridades. Es injusto y frustrante que el sueldo de un profesor titular en el 2010 sea inferior al de un instructor en 1980. Significa que treinta años de estudios, esfuerzos y dedicación no sirven, no son valorados. En nombre de la Revolución pedimos un salario acorde con nuestro esfuerzo y el costo actual de la vida. Que triste es que un profesor jubilado con mas de sesenta años tenga que salir a buscar un trabajo para poder mantener a su familia porque su jubilación no le alcanza ni para comer.