La
familia de Videla anunció su intención de enterrarlo en Mercedes, su
ciudad natal, en el norte de la provincia de Buenos Aires. Allí, la
familia tiene dos bóvedas privadas en el cementerio municipal.
Pero los vecinos de Mercedes se oponen.
El lunes, luego de que se hiciera pública la noticia, vecinos y
activistas de derechos humanos colgaron carteles en el acceso al
cementerio con los nombres de los 22 desaparecidos que tuvo la ciudad
durante el régimen militar que presidió Videla.
También convocaron a una manifestación el miércoles en la plaza principal de Mercedes, para repudiar la figura de Videla.
El exmilitar murió en prisión luego de
haber sido condenado a cadena perpetua en 2010 por la desaparición de 31
detenidos y de recibir otra condena a 50 años de cárcel en 2012 por el
robo sistemático de niños nacidos en cautiverio.
En estos días enfrentaba un tercer
proceso, por los delitos cometidos en el marco del llamado “Plan Cóndor”
de coordinación de los regímenes militares del Cono Sur americano.
Según los organismos de derechos
humanos, cerca de 30.000 personas fueron asesinadas o desaparecidas
durante el último régimen militar en Argentina, instaurado en 1976 con
un golpe de Estado encabezado por Videla, entonces jefe del Ejército.
Rechazo
Por medio de un comunicado difundido a
través de las redes sociales, un grupo de militantes de Mercedes afirmó
que esa ciudad “no quiere transformarse en depositario de los restos del
mayor genocida argentino, ni en centro de peregrinaje del fascismo
argentino”.
La agrupación Fuerza de Orientación
Radical de la Joven Argentina (Forja) pidió al Concejo Deliberante local
“una declaración clara y contundente, que contemple el sentimiento de
la mayoría del pueblo”.
El legislativo aún no se pronunció sobre
la muerte de Videla o los presuntos planes de entierro pero fuentes
locales informaron que el tema podría ser debatido en su próximo
encuentro, el lunes que viene.
En tanto, el secretario de Derechos
Humanos del municipio, Marcelo Melo, -quien organizó la muestra de
carteles que se colgó en la entrada del cementerio local- mostró su
rechazo a recibir los restos del exrepresor, pero admitió que las
autoridades no pueden hacer nada al respecto.
“Si bien podemos repudiar, tampoco
podemos prohibir que traigan el cuerpo de Videla aquí al cementerio
porque la familia tiene bóvedas privadas y personales, no estaría a
nuestro alcance impedirlo”, expresó el funcionario.
Sin honores
Las autoridades anunciaron que Videla
será enterrado sin honores, luego de que el gobierno firmara una
resolución en 2009 que prohíbe rendir distinciones durante su funeral a
exrepresores fallecidos.
De esta manera se evitará la
controversia que surgió en 2003 cuando el expresidente de facto Leopoldo
Fortunato Galtieri (1981-1982) fue sepultado con honores militares en
el panteón castrense del cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires,
tras fallecer a causa de un paro cardíaco a los 76 años.