94,6
por ciento de los venezolanos consumen más de tres comidas al día, 5,2
por ciento dos comidas al día y , 0,2 por ciento una comida, información
que se desprende de la más reciente encuesta
de Presupuesto Familiar, levantada por el Instituto Nacional de
Estadísticas, el Banco Central de Venezuela, la Universidad de Los Andes
y la Corporación de Guayana.
Sumado al incremento en la disponibilidad de alimentos por parte de
la población, el consumo de kilocarías diarios por personas para el
segundo trimestre de 2012 se ubicó en 2.285, cifra que se adecua en 99
por ciento al promedio fijado por la Organización de las Naciones Unidas
Para la Alimentación y la Agricultura (FAO) previsto en 2.309
kilocalorías, explicó el profesor Elías Eljuri, presidente del INE.
Desde el 2009 la disponibilidad de calorías en el país era de
2.830, y en la actualidad pasó a 3 mil calorías, situándose por encima
de los requerimientos de la FAO. El consumo de calorías, dato que alude a
la cantidad a la que accede la población, está cercano a 2.300,
adecuado para una población bien alimentada.
Los venezolanos no sólo están comiendo más veces al día sino mejor
como parte de las políticas desarrolladas durante los últimos 14 años,
que tuvieron como centro de la acción gubernamental al ser humano y la
lucha por una adecuada alimentación, destacó durante una entrevista en
el Canal Informativo de Radio Nacional de Venezuela.
“El venezolano está comiendo adecuadamente, consumiendo proteínas
de una manera importante, un ejemplo es el consumo de la carne y el
pollo que hace 15 o 20 años atrás era un producto escaso para la
producción de bajos recursos.”
El índice de subnutrición, que en 1998 se ubicó sobre el 15 por
ciento, en la actualidad descendió a 2,5 por ciento, medición que fue
tomada por la FAO para determinar los avances de Venezuela en la
erradicación del hambre, que hicieron al país merecedor del
reconocimiento otorgado al presidente de la República, Nicolás Maduro.
Sobre este particular, explicó que el índice de subnutrición se
determina a partir de la relación de las calorías que aportan los
alimentos disponibles en el país y las necesidades calóricas que tiene
la población. Los datos manejados por la FAO para el levantamiento de
este estudio se desprenden de información aportada por el INE sobre la
oferta de alimentos, la producción nacional y las importaciones.