Respondo a la invitación que hiciera el Prof. González desde un artículo
publicado aquí en Aporrea en que nos insta a “contar” nuestra
universidad.
Me he venido desempeñando como Rectora de la Universidad Politécnica
Territorial de Mérida “Kléber Ramírez”: una comunidad de aprendizaje,
investigación e innovación. Esta UPT nace siguiendo las directrices de
un texto hermoso que es el de su gaceta de creación en la que el MPPEU
plantea: desarrollar una formación integral de alto nivel en estrecha
relación con las comunidades, vinculada a las necesidades potenciales ,
retos y proyectos del contexto territorial a través de valores de
igualdad, justicia, solidaridad, cooperación, articuladas a la Misión
Sucre y otras instituciones universitarias bajo principios de
complementariedad, dinamizando el desarrollo endógeno, fortaleciendo la
participación popular desde una gestión transparente que contribuya con
el subsistema de educación universitaria.
La transformación de un Instituto Tecnológico en esta universidad ha
sido un proceso complejo e interesante porque la construcción de su
nuevo modelo de gestión no tiene nada en común con el referente de las
universidades tradicionales. Nuestra universidad está desarrollando un
modelo más profundo desde el punto de vista epistemológico y con
absoluta pertinencia social con el territorio. Por una parte
administramos los Programas Nacionales de Formación en diferentes áreas:
Geociencias, Informática, Agroalimentación, Construcción Civil,
Administración, Contaduría, Turismo, y programas de TSU en Radiología,
Manejo de Emergencia y Acción contra Desastres, y los de Misión Sucre en
varias de estas áreas. En septiembre daremos apertura a nuevos planes:
Fonoaudiología, Historia y Psicología Social, pero por otra parte,
iniciamos los Programas de Estudios Abiertos Universitarios que han
creado una nueva forma de concebir la construcción del conocimiento a
través de comunidades de aprendizaje diseminadas por toda la geografía
merideña, lideradas por tutores muy calificados en dos grandes áreas:
-el Desarrollo Endógeno con programas en: Agroecología, Truchicultura,
Jardinería, Floricultura, Etnobotánica, Arqueología, Construcción
Tradicional, Manejo de Gas licuado, Mecánica Automotriz, Servicios al
Pueblo, Talento Humano, Luthería, Artesanía, entre otros
-y las Pedagogías Alternativas con programas como: Cultura de la
Pobreza, Innovaciones Tecnológicas, Formación Sociopolítica, Enseñanza
de la Matemática para Primaria, Comunicación Alternativa, Gestión de
Riesgo, Desarrollo Deportivo, Danza, Música Popular, Teatro …
Cualquier colectivo organizado que tenga un práctica en algún área que
requiera ser legitimada y transformada en un corpus de conocimiento
técnológico o científico puede optar a diseñar con la universidad un
perfil de formación en la modalidad de estudios abiertos. En las
comunidades de aprendizaje pueden participar personas con distintos
niveles de formación que optan a títulos desde el TSU hasta el doctorado
con un proyecto común y diferentes niveles de realización de acuerdo al
ritmo y estilo de aprendizaje de cada participante bajo la asesoría de
su tutor.
A lo interno de la institución, los choferes, obreros de mantenimiento,
empleados administrativos y profesores están conformados en comunidades
de aprendizaje bajo la tutoría de docentes de la misma institución, para
continuar estudios desde el técnico superior hasta el doctorado. Todos y
todas estudiamos permanentemente con un currículo construido con
nuestro propio plan de trabajo.
En lo organizacional estamos ensayando una estructura heterárquica de
redes relacionadas, en las que la responsabilidad es compartida con
consejos de trabajadores en cada unidad administrativa. Al Consejo
Universitario asiste representación de empleados, obreros, profesores y
representantes de los grupos estudiantiles. Nunca ha sido necesario
votar alguna decisión, se logran en el diálogo y el consenso.
Estamos trabajando mancomunadamente con todas las instituciones
regionales. Gracias al apoyo de la Zona Educativa logramos otorgar su
Título de Educación Media a algunos participantes mediante acreditación
de experiencias completando su escolaridad media en una comunidad de
aprendizaje universitaria. Con el CIARA, el INTI, el INIA y MinTierras
llevamos un convenio para 242 campesinos y productores del agro que se
diplomaron y continúan en sus Unidades de Producción Agrícola en
diferentes rubros y participarán del Programa de Formación en Soberanía
Alimentaria y Cultura Nutricional. Con PDVSA Gas tenemos un convenio con
obreros para que obtengan el TSU en manejo del gas licuado en su misma
institución. Apoyamos al Museo Arqueológico de Mérida en su programa
para acreditar arqueólogos de todo el occidente del país. Con FUNDECEM
estamos trabajando en dos centros culturales de Mérida y El Vigía en
planes de Desarrollo Artístico y desde septiembre los administraremos en
Convenio con la UNEARTE. Con la Dirección de Educación apoyamos las
escuelas alternativas en la formación de sus profesionales para otra
educación posible con poblaciones de alto riesgo social. Iniciamos un
programa con población privada de libertad en Construcción Alternativa y
Gastronomía para el Internado Judicial en convenio con el MPPJ. Gracias
al apoyo del MPPEU desde el Viceministerio de Políticas Estudiantiles
conformamos a nivel nacional comunidades de aprendizaje para 505
estudiantes Sordos y otro tanto de Intérpretes de Lenguas de Señas
apoyados por el IUPC, el IUPM, la UNELLEZ, LUZ y la ULA. Los Sordos
proponen que ese grupo se conforme en la UNISOR (Universidad para Sordos
y oyentes interesados en la Cultura Sorda).
Participamos activamente en el Subcomité Territorial de Educación
Universitaria para planificar coordinadamente con las instituciones de
la región (UNEFA, UNESR, ULA, Hotel Escuela, Misión Sucre, UBV) la
administración de nuevos planes de estudio; Desde esa instancia se nos
pidió apoyar un proyecto en la población de El Cobre (Táchira) en el que
desde la alcaldía se gesta el proyecto de la Universidad Popular
Andina, en un entorno muy productivo pero con alto consumo de
agroquímicos en el cual se propone iniciar planes en : agroecología,
farmacología, floricultura entre otros.
Ninguno de estos proyectos los propusimos desde la “élite” académica,
todos han surgido de la gente, de su necesidad, de su iniciativa, de su
creatividad. Pero la UPTM ha sabido maniobrar para darles respuesta y
ellos y nosotros estamos fascinados con los logros y agradecidos del
apoyo ministerial para concretarlos en obra viva revolucionaria.
Recibimos una matrícula de alrededor de 8000 estudiantes y en tres años
la hemos duplicado.
Se preguntarán si nuestra UPTM “Kléber Ramírez” es un oasis sin
problemas. Y les responderé que no es así. Tenemos protestas
estudiantiles, diferencias entre los sindicatos, requerimientos de los
profesores, insatisfacciones estructurales de planta física y dotación.
Pero esas cosas no ocupan todos los tiempos ni los espacios vitales,
tenemos cerebro y corazón puesto en lo imprescindible que es hacer una
universidad vibrante, adecuada al tiempo histórico.
Me retiro del rectorado siguiendo instrucciones del Comandante Chávez de
cuidar la salud, para poder seguir más adelante disfrutando de un
sinfín de proyectos hermosos que nos continúan planteando cada día. Esta
es la transformación universitaria en la que estamos militando (y no
pensando indefinidamente sin que nunca se concrete): administrar una
universidad no sólo dadora de información, sino gestora de conocimiento,
reconocedora de los saberes acumulados en la región, capaz de
contribuir desde su solidez teórica y su experticia técnica con la
consolidación del poder popular cimentada en su soberanía cognitiva. Ese
es el estadio de autonomía más genuino.
“La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura”. Lin Yutang
Cervantes
Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobretodo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia dondequiera que esté.
MIGUEL DE CERVANTES
Don Quijote de la Mancha.
La Colmena no se hace responsable ni se solidariza con las opiniones o conceptos emitidos por los autores de los artículos.
MIGUEL DE CERVANTES
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