El presidente de EE.UU., Barack Obama,
ha exigido al Gobierno de China cancelar un proyecto de ley sobre datos
personales. Pekín no tiene intención de ceder, una postura que puede
provocar la retirada de las empresas tecnológicas estadounidenses del
mercado chino. Teniendo en cuenta que China es la segunda mayor economía
del mundo, este tipo de desacuerdos con Pekín afectarían gravemente la
economía de EE.UU. y la intensificación del conflicto influiría en toda
la economía mundial.
Obama ha exigido del mandatario chino,
Xi Jinping, cambiar los planes del Gobierno de aprobar la nueva ley
sobre datos personales si el país asiático quiere seguir haciendo
negocios con EE.UU., ha revelado el presidente estadounidense a la
agencia Reuters en una entrevista publicada este martes. Anteriormente,
el Gobierno de China presentó para su revisión pública un proyecto de
ley destinado a modificar la legislación para garantizar una oposición
eficaz a lo que Pekín considera una amenaza terrorista por parte de los
separatistas islámicos de la región noroccidental de Xinjiang, también
conocida como Turquestán Oriental.
Si la ley entra en vigor, todas las
compañías en línea que operan en el segmento chino y que ofrecen
servicios a ciudadanos chinos tendrán que almacenar los datos personales
de los usuarios chinos en centros de datos situados físicamente en el
país asiático, y proporcionar un registro de las actividades de los
usuarios a petición de los organismos de seguridad del Estado. Además,
las empresas extranjeras y chinas que comercializan en territorio chino
dispositivos dotados de mecanismos de encriptación de datos estarán
obligadas a proporcionar a los servicios de seguridad chinos las claves
especiales que permiten acceder a los datos y los canales de
comunicación en caso de necesidad.
Cabe mencionar que el Gobierno chino
opta por los fabricantes locales y ya ha excluidode la lista de
productos permitidos para la adquisición estatal los dispositivos y el
'software' de varias importantes compañías estadounidenses como Cisco
Systems Inc., Apple Inc., Intel, McAfee y Citrix Systems. Además, el
país asiático, a diferencia de la UE, tiene sus propios equivalentes de
los gigantes norteamericanos: la compañía de telecomunicaciones Tencent,
el motor de búsqueda Baidu, el análogo de Twitter (Weibo), la empresa
Xiaomi Tech con su versión de Android, totalmente independiente de
Google, etc.
Para EE.UU. la situación en el mercado
chino ya es poco agradable, y si las duras declaraciones por parte de
las autoridades norteamericanas continúan las dos partes no podrán
evitar un conflicto que puede afectar toda la economía mundial, escribe
el diario 'Gazeta'. Las autoridades de Pekín no piensan ceder ante la
presión por parte de Washington. Así la portavoz de la cancillería
china, en respuesta a las críticas del presidente Obama sobre el
proyecto, ha destacado que la formulación de la ley antiterrorista china
es un asunto interno de ese país asiático.
(RT)