- Publicado: Viernes, 06 Marzo 2015 10:56
La nación euroasiática apunta a una
recuperación del precio del barril de crudo al tiempo que aspira a
multiplicar sus exportaciones de gas y petróleo a la región
Asia-Pacífico hacia 2035.
Desde mediados del año pasado la
economía rusa experimenta sus peores días luego de que los precios del
crudo sufrieran un brusco descenso en los mercados internacionales
debido a la sobreoferta y la desaceleración de la demanda en algunas
regiones del planeta. Se trata de una verdadera “guerra del petróleo”
dirigida desde Estados Unidos y sus aliados en el mercado internacional
del crudo, principalmente Arabia Saudita, que actualmente preside la
OPEP; una situación que se agrava con las sanciones económicas que le
impone Occidente y a la depreciación de rublo.
Los precios del crudo aún no se han estabilizado y en marzo o abril podrían caer por debajo de 40 dólares el barril, según advierten analistas estadounidenses, mientras que los trabajadores del petróleo rusos auguran una subida sustancial de los precios, debido al cierre de pozos en distintos países del mundo, según indica Rossiyskaya Gazeta.
Entre los factores principales que frenan la subida de los precios del crudo, se destacan la oferta excesiva de petróleo y los volúmenes de su transformación en refinerías que alcanzan los máximos históricos, según indican financieros estadounidenses. Una situación motivada desde la producción de hidrocarburos mediante la técnica del fracking, utilizada por Estados Unidos como un arma geopolítica para afectar a importantes países productores.
De acuerdo al jefe del Departamento de Planificación Estratégica del Ministerio de Finanzas de Rusia, Maxim Oreshkin, “los precios del petróleo bajaron de los 110 dólares por barril hasta los 50 dólares, esta caída de 60 dólares afectará los volúmenes de las exportaciones rusas causando pérdidas de 180.000 millones de dólares al año”, según alertó el mes pasado durante una reunión del Consejo de la Federación (Cámara alta del Parlamento ruso).
En este marco, Rusia apunta a aumentar sus exportaciones de gas y petróleo a la región Asia-Pacífico hacia 2035, tal como lo demostró el histórico acuerdo energético firmado en mayo de 2014 a partir del cual Moscú se compromete a suministrar 38 mil millones de metros cúbicos anuales a Pekín por un lapso de 30 años.
Según anunció el ministro de Energía Alexandr Novak, en el Foro Económico de la ciudad rusa de Krasnoyarsk celebrado a fines de febrero, el Kremlin apunta a aumentar sus exportaciones de gas hasta 130.000 millones de metros cúbicos y de petróleo hasta 110 millones de toneladas a la región Asia-Pacífico hacia 2035.
El año pasado, Rusia suministró 14.000 millones de metros cúbicos de gas y 51 millones de toneladas de petróleo a los países de la región, y dentro de 20 años las exportaciones de gas se multiplicarán nueve veces y las de petróleo dos.
La extracción de petróleo en Siberia Oriental y Lejano Oriente en 2014 se situó en 58 millones de toneladas, y hacia 2035 Rusia planea subir esa cifra hasta 118 millones de toneladas, precisó Novak. Asimismo, la cantidad de gas extraído fue de 41.000 millones de metros cúbicos, y dentro de 20 el país pretende obtener 135.000 millones de metros cúbicos.
En tanto, de acuerdo al informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) Rusia disminuirá su producción de petróleo durante el período 2014-2020 en más de medio millón de barriles diarios. En 2014 la producción de petróleo en Rusia se situó en 10.910.000 barriles diarios.
Para 2020 se espera que la producción anual roce los 10.350.000 barriles diarios, 560.000 barriles menos que en 2014.
Los precios del crudo aún no se han estabilizado y en marzo o abril podrían caer por debajo de 40 dólares el barril, según advierten analistas estadounidenses, mientras que los trabajadores del petróleo rusos auguran una subida sustancial de los precios, debido al cierre de pozos en distintos países del mundo, según indica Rossiyskaya Gazeta.
Entre los factores principales que frenan la subida de los precios del crudo, se destacan la oferta excesiva de petróleo y los volúmenes de su transformación en refinerías que alcanzan los máximos históricos, según indican financieros estadounidenses. Una situación motivada desde la producción de hidrocarburos mediante la técnica del fracking, utilizada por Estados Unidos como un arma geopolítica para afectar a importantes países productores.
De acuerdo al jefe del Departamento de Planificación Estratégica del Ministerio de Finanzas de Rusia, Maxim Oreshkin, “los precios del petróleo bajaron de los 110 dólares por barril hasta los 50 dólares, esta caída de 60 dólares afectará los volúmenes de las exportaciones rusas causando pérdidas de 180.000 millones de dólares al año”, según alertó el mes pasado durante una reunión del Consejo de la Federación (Cámara alta del Parlamento ruso).
En este marco, Rusia apunta a aumentar sus exportaciones de gas y petróleo a la región Asia-Pacífico hacia 2035, tal como lo demostró el histórico acuerdo energético firmado en mayo de 2014 a partir del cual Moscú se compromete a suministrar 38 mil millones de metros cúbicos anuales a Pekín por un lapso de 30 años.
Según anunció el ministro de Energía Alexandr Novak, en el Foro Económico de la ciudad rusa de Krasnoyarsk celebrado a fines de febrero, el Kremlin apunta a aumentar sus exportaciones de gas hasta 130.000 millones de metros cúbicos y de petróleo hasta 110 millones de toneladas a la región Asia-Pacífico hacia 2035.
El año pasado, Rusia suministró 14.000 millones de metros cúbicos de gas y 51 millones de toneladas de petróleo a los países de la región, y dentro de 20 años las exportaciones de gas se multiplicarán nueve veces y las de petróleo dos.
La extracción de petróleo en Siberia Oriental y Lejano Oriente en 2014 se situó en 58 millones de toneladas, y hacia 2035 Rusia planea subir esa cifra hasta 118 millones de toneladas, precisó Novak. Asimismo, la cantidad de gas extraído fue de 41.000 millones de metros cúbicos, y dentro de 20 el país pretende obtener 135.000 millones de metros cúbicos.
En tanto, de acuerdo al informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) Rusia disminuirá su producción de petróleo durante el período 2014-2020 en más de medio millón de barriles diarios. En 2014 la producción de petróleo en Rusia se situó en 10.910.000 barriles diarios.
Para 2020 se espera que la producción anual roce los 10.350.000 barriles diarios, 560.000 barriles menos que en 2014.
Fuente: PIA