- Categoría: El Mundo Hoy
- Publicado: Viernes, 06 Marzo 2015 10:00
- Escrito por PIA
El gigante asiático, la segunda economía
del mundo, anunció durante la inauguración de la Asamblea Nacional
Popular un crecimiento de alrededor del 7 por ciento, medio punto menos
que en los últimos tres años y el ritmo más bajo de crecimiento de la
nación desde hace 25 años.
El jueves en su tradicional discurso
sobre el estado de la nación, en el que se repasan los éxitos y fracasos
pasados y las políticas futuras, el primer ministro chino Li Keqiang
anunció la desaceleración del crecimiento económico.
El premier dedicó el grueso del discurso a la situación económica y los problemas que afronta el país en su transición de un patrón basado en las exportaciones a otro más centrado en la demanda interna. Al mismo tiempo, se refirió a los principales reclamos populares, la corrupción y la contaminación.
“El objetivo de crecimiento de aproximadamente el 7 por ciento tiene en consideración lo que es necesario y lo que es posible”, indicó Li en su alocución ante 3 mil legisladores. “El desarrollo económico chino ha entrado en una nueva normalidad, y nosotros debemos adoptar una nueva actitud”, agregó.
Este anuncio llega luego de que en 2014 hubiese un incremento del Producto Bruto Interno (PBI) del 7,4 por ciento, el menor desde hace un cuarto de siglo y que no alcanzó a cumplir lo que las autoridades chinas se habían propuesto, un aumento del 7,5 por ciento.
“En este último año, el ambiente internacional y nacional al que se enfrentó nuestro país en su desarrollo fue complejo y serio. La recuperación de la economía global se mostró difícil y tortuosa, mientras que en el rumbo de desarrollo de las principales economías se produjo una diferenciación”, reconoció el informe publicado en Xinhua. “La presión del crecimiento descendente de la economía nacional siguió aumentando y se entrelazaron múltiples dificultades y desafíos”, anotó.
En los 35 años entre 1978 y 2013, el crecimiento anual medio de la economía china se situó en alrededor del 10 por ciento. Sin embargo, los “buenos tiempos pasados” tenían que terminar, con el crecimiento desacelerando al 7,7 por ciento en 2012 y 2013.
La actual propuesta de meta aproximada de crecimiento económico “responde a nuestra consideración tanto de las necesidades como de las posibilidades, está vinculada con el objetivo de consumar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, se corresponde con el aumento del volumen global de la economía y se adapta a la exigencia de actualizar su estructura”, de acuerdo con el informe.
Aunque la tasa de crecimiento es la más baja en más de una década, sigue representando un nivel de crecimiento de medio a alto, por lo que Li aseguró que sirve para “mantener un equilibrio adecuado entre el crecimiento estable y los ajustes estructurales necesarios”. “Si mantenemos un desarrollo a tal ritmo durante un periodo relativamente largo, las bases materiales para materializar la modernización serán más sólidas”, sostuvo.
China tiene previsto crear 10 millones de nuevos puestos de trabajo urbanos y que la tasa de desempleo permanezca en torno al 4,5 por ciento, que se entiende clave para la estabilidad social.
Por otra parte, el primer ministro se refirió a la contaminación como “una plaga contra la calidad de vida del pueblo y un peso sobre nuestros corazones” y prometió medidas como la protección de los bosques o los incentivos a los coches eléctricos.
La polución del aire causó 275.000 muertes prematuras en 2013 en las 31 principales urbes, por lo que Li prometió duros castigos contra las firmas o individuos que incumplan las nuevas leyes medioambientales. En ese sentido, anunció que reducirán en un 3,1 por ciento las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PBI y mejorarán la eficiencia energética del país en un 4,8 por ciento.
También mencionó “los alarmantes casos de corrupción” y anunció que este año China “profundizará el imperio de la ley”. “Cualquiera que sea culpable de corrupción será tratado con seriedad”, enfatizó el primer ministro, y detalló que el gobierno se opone al “formalismo, burocratismo, hedonismo y la extravagancia”, por lo que recortarán el gasto en vehículos oficiales y las visitas oficiales al extranjero, entre otras medidas.
El premier dedicó el grueso del discurso a la situación económica y los problemas que afronta el país en su transición de un patrón basado en las exportaciones a otro más centrado en la demanda interna. Al mismo tiempo, se refirió a los principales reclamos populares, la corrupción y la contaminación.
“El objetivo de crecimiento de aproximadamente el 7 por ciento tiene en consideración lo que es necesario y lo que es posible”, indicó Li en su alocución ante 3 mil legisladores. “El desarrollo económico chino ha entrado en una nueva normalidad, y nosotros debemos adoptar una nueva actitud”, agregó.
Este anuncio llega luego de que en 2014 hubiese un incremento del Producto Bruto Interno (PBI) del 7,4 por ciento, el menor desde hace un cuarto de siglo y que no alcanzó a cumplir lo que las autoridades chinas se habían propuesto, un aumento del 7,5 por ciento.
“En este último año, el ambiente internacional y nacional al que se enfrentó nuestro país en su desarrollo fue complejo y serio. La recuperación de la economía global se mostró difícil y tortuosa, mientras que en el rumbo de desarrollo de las principales economías se produjo una diferenciación”, reconoció el informe publicado en Xinhua. “La presión del crecimiento descendente de la economía nacional siguió aumentando y se entrelazaron múltiples dificultades y desafíos”, anotó.
En los 35 años entre 1978 y 2013, el crecimiento anual medio de la economía china se situó en alrededor del 10 por ciento. Sin embargo, los “buenos tiempos pasados” tenían que terminar, con el crecimiento desacelerando al 7,7 por ciento en 2012 y 2013.
La actual propuesta de meta aproximada de crecimiento económico “responde a nuestra consideración tanto de las necesidades como de las posibilidades, está vinculada con el objetivo de consumar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, se corresponde con el aumento del volumen global de la economía y se adapta a la exigencia de actualizar su estructura”, de acuerdo con el informe.
Aunque la tasa de crecimiento es la más baja en más de una década, sigue representando un nivel de crecimiento de medio a alto, por lo que Li aseguró que sirve para “mantener un equilibrio adecuado entre el crecimiento estable y los ajustes estructurales necesarios”. “Si mantenemos un desarrollo a tal ritmo durante un periodo relativamente largo, las bases materiales para materializar la modernización serán más sólidas”, sostuvo.
China tiene previsto crear 10 millones de nuevos puestos de trabajo urbanos y que la tasa de desempleo permanezca en torno al 4,5 por ciento, que se entiende clave para la estabilidad social.
Por otra parte, el primer ministro se refirió a la contaminación como “una plaga contra la calidad de vida del pueblo y un peso sobre nuestros corazones” y prometió medidas como la protección de los bosques o los incentivos a los coches eléctricos.
La polución del aire causó 275.000 muertes prematuras en 2013 en las 31 principales urbes, por lo que Li prometió duros castigos contra las firmas o individuos que incumplan las nuevas leyes medioambientales. En ese sentido, anunció que reducirán en un 3,1 por ciento las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PBI y mejorarán la eficiencia energética del país en un 4,8 por ciento.
También mencionó “los alarmantes casos de corrupción” y anunció que este año China “profundizará el imperio de la ley”. “Cualquiera que sea culpable de corrupción será tratado con seriedad”, enfatizó el primer ministro, y detalló que el gobierno se opone al “formalismo, burocratismo, hedonismo y la extravagancia”, por lo que recortarán el gasto en vehículos oficiales y las visitas oficiales al extranjero, entre otras medidas.
Fuente: PIA