Marcha para exigir aumento de sueldo
Empleados de las franquicias de la cadena de comida se unieron
a la manifestación. La organización ‘Lucha por US$15’ dice que
propuesta de la californiana de aumentar salarios sólo a sus
colaboradores es un “truco publicitario”.
Los bajos salarios de los trabajadores de los restaurantes
de McDonald’s en los Estados Unidos fueron el toping que derramaron el
McFlurry. Semanas antes de que se llevará a cabo una de las
manifestaciones más grandes de la historia de ese país hecha por
empleados con salarios bajos, la multinacional aumentó la quincena de
sus empleados, sin embargo, aclaró que esta medida no cobijaba a más de
12.500 restaurantes franquiciados, 90% de los establecimientos, a los
que respeto la autonomía.
Esta decisión enfureció a miles de
personas que laboraban allí y los convirtió en una de los grupos con
mayor influencia en las marchas que se llevarán a cabo en más de 200
ciudades de Estados Unidos, donde hace cerca de cinco años no aumenta el
salario mínimo. A ellos, se unirán empleados de Wallmart, los
encargados de los domicilios, trabajadores de guarderías y profesores
adjuntos.
“Sentí que era injusto. No entiendo por qué no nos
trataron de la misma manera”, dijo Brandy Lucas, un trabajador que
ganaba US$ 7.30 por hora en una franquicia en Carolina del Norte. “En
cada McDonald’s, los trabajadores hacen el mismo trabajo y llevan el
mismo uniforme. No entiendo por qué no recibo un aumento de sueldo como
todo el mundo”, aseguró Lucas al periódico británico The Guardian.
Aunque,
incluso, el presidente, Barack Obama, ha pedido, sin éxito, un aumento a
US$10,10 la hora, el mínimo legal vigente federal se estancó en US$7,25
la hora desde 2009.
Mientras tanto, la organización sindical
‘Lucha por US$15’, que es lo que exigen por el pago de cada 60 minutos
trabajado, se ha encargado de llevar a cabo una cruzada en contra de la
propuesta de McDonald’s, la que calificó de “truco publicitario” y la
utilizaron para lograr más adeptos a su movimiento.
Según el
rotativo inglés, Kendall Fells, líder de ‘Lucha por US$ 15’, dijo:
“Muchos de los trabajadores se sienten como si hubieran recibido una
cachetada. Una gran cantidad de personas que no conocían la organización
están listos para unirse. El anuncio está haciendo que la protesta
04/15 sea más grandes que nunca”.
En medio de las críticas,
funcionarios de la cadena aseguran que un aumento del 10% en el valor de
la hora es un impulso muy importante. Y por eso, además de pagar más,
según Easterbrook, su empresa generaría subsidios, esto si incluyen a
los trabajadores de franquicias, para que logren adelantar estudios
universitarios on line o terminar su bachillerato.
Sin embargo, el
profesor Ken Jacobs, director del Centro de Investigación y Educación
Laboral en la Universidad de California, considera que si existiera una
voluntad real por parte de McDonald’s habría diseñado incentivos para
que también sus franquicias subieran los salarios.
Tesis que fue
rechaza por la vocera de la empresa, Heidi Barker, pues muchos de estos
restaurantes pagan por encima del salario mínimo federal. “McDonald’s no
puede determinar los salarios establecidos por nuestros más de 3.100
franquiciados en Estados Unidos”.
Pero en palabras de Jacobs, la
cadena de restaurantes ha decidido no intervenir en el sistema laboral
de las tiendas que no pertenecen a la compañía pues podría ser
etiquetado como empleado conjunto por la Junta Nacional de Relaciones
Laborales (NLRB por sus siglas en inglés).
De recibir este
“título”, McDonald’s podría ser responsabilizado en casos en los que los
franquiciados despidan empleados, no cumplan con el pago de horas
extras o violan las leyes de seguridad.
Mañana se sabrá, con la
manifestación si el combo que adquirió la empresa, por el tamaño del
problema, será una Big Mac o una Cajita Feliz.
Fuente The Guardian