Foto de Getty
La definición técnica dice que las reservas probadas son aquellas sobre las que existe una certeza razonable, o una probabilidad mínima del 90% de que pueden ser extraídas de forma rentable, utilizando la tecnología disponible en el momento y sopesando un conjunto de datos actualizados sobre la geología, costes de extracción, precios de venta y grado de comerciabilidad.
Es decir, cuando el precio del crudo se encontraba alrededor de los 100 dólares, las reservas probadas se multiplicaron, con el barril a ese precio casi era rentable extraer petróleo hasta en la luna. Pero el precio se desplomó, ahora está en torno a los 60 dólares el barril, lo que hace que miles de millones de barriles de crudo que aún están bajo tierra no sean rentables con la tecnología actual. La US Securities and Exchange Commission (SEC) introducirá unos nuevos valores para dictaminar que reservas se pueden extraer realmente de forma rentable.
Antecedentes similares
Tal y como publica Bloomberg, este fenómeno no es la primera vez que ocurre. Con el estallido de la crisis financiera el precio del petróleo se desplomó, lo que obligó a las petroleras a fulminar 630 millones de barriles de sus inventarios de reservas probadas (no confundir con los inventarios de barriles ya extraídos y acumulados en tanques).A día de hoy, Bloomberg cree que esta cantidad es mucho mayor a la de 2008. El espectacular desarrollo tecnológico que ha sufrido la industria del fracking convirtió enormes cantidades de petróleo en reservas probadas (eran rentables con el barril a 100 dólares y con la tecnología de la fracturación hidráulica). Ahora muchas de estas reservas probadas se pueden 'evaporar' del mapa, sólo resulta rentable extraer el crudo de los subsuelos más accesibles o más productivos.
Ed Hirs, profesor de Energía y Economía en la Universidad de Houston, señala que "vamos a presenciar como un montón de reservas probadas que no han sido explotadas aún se evaporan". Desde 2008 las reservas probadas y no explotadas habrían aumentando en un 26%.
Las reservas no explotadas representan un porcentaje muy importante de algunas compañías de fracking. EOG Resources, las empresa más grande de fracturación hidráulica del mundo, tiene en sus inventarios un 69% de crudo y líquidos aún no extraídos, mientras que el resto sí están explotados y almacenados (listos para ser comercializados).
Los expertos consultados por Bloomberg explican que este cambio en las reservas probadas puede hacer daño a estas empresas. Muchas las zonas en las que se ha probado que existe 'shale oil' no serán perforadas, mientras que otras podrían llegar a ser explotadas si el precio del petróleo remonta el vuelo y las convierte en reservas probadas rentables. Y es muchas de las reservas probadas que aparecen hoy en los inventarios estaban calculadas con el precio del barril cerca de los 100 dólares. Hoy esa simulación no es válida, quizá dentro de unos años las mejoras tecnológicas permitan a esas reservas volver a entrar dentro de las 'reservas probadas' y rentables.