Algunos le dicen "El Monje", tal vez
por su austera y sencilla forma de vida, sin extravagancias y ausencia
de lujos. Alto, delgado y colorado, a sus 75 años confiesa ser un lector
estudioso y que en estos momentos se encuentra releyendo "Don Quijote
de la Mancha". Llega puntual a nuestra cita, el miércoles 28 de mayo,
acompañado de uno de su grandes amigos, el profesor Héctor Navarro.
Jorge Giordani, de origen dominicano,
con los giros característicos de un auténtico caraqueño, muestra al
hablar a un venezolano típico. Nacido el 30 de junio de 1940 en San
Francisco de Macorís, Giordani, nos comienza a rememorar eventos de su
propia historia, se traslada a un viaje al pasado, "un flash back",
empezando por la vida de sus progenitores, Primo Giordani, su padre, un
italiano comunista que formó parte de la Brigada Garibaldi durante la
Guerra Civil Española (1936-1939) y de su madre, una joven española,
estudiante de música y farmacia. Los Giordani se vieron obligados a
salir de España, a través de Los Pirineos, lo que fue un penoso y largo
recorrido en pleno invierno, con un hijo en los brazos, su hermano
mayor, para llegar a unos campos de concentración en Francia, donde
alojaban a los refugiados de la Guerra del vecino país. Al tiempo,
logran embarcarse a América, a la República Dominicana, desde donde
migran a Venezuela en los años 40, país en el que radicaron desde
entonces.
Estudia en la Escuela Experimental
Venezuela y en el Liceo Andrés Bello, luego va a Italia a estudiar
ingeniería electrónica en la Universidad de Bologna. Hace un posgrado en
Planificación de Desarrollo en el Centro de Estudios del Desarrollo
(CENDES) UCV y obtiene un doctorado en Sussex University en Inglaterra.
Es profesor titular jubilado de la Universidad Central de Venezuela. Ha
escrito 24 libros : La Planificación como Proceso Social;
Planificación, Ideología y Estado; El Caso de Venezuela, La Propuesta
del MAS; La Transición Venezolana y la Búsqueda de su Propio Camino; La
Transición Venezolana al Socialismo; Gramsci, Italia y Venezuela; Marx
no Estaba Muerto se Encontraba de Parranda; Impresiones de lo Cotidiano ;
entre otros, y aquí nos presenta su obra más reciente, Encuentros y
Desencuentros en una Construcción Bolivariana.
Estudioso de Marx, Gramsci y Mészáros, e
identificado con el personaje de "El Quijote", se solidariza con la
lucha de Hugo Chávez, a quien conoce cuando el Comandante se encontraba
detenido en Yare, lo que marcaría una relación de amistad y de trabajo
que perduraría hasta su desaparición física. En este período ocupa el
cargo de ministro de Planificación y Finanzas en cuatro oportunidades,
llegando a ser el ministro más conocido en esta área. A pesar de tener
en ocasiones diferencias con el presidente Chávez, manifiesta que sus
relaciones se fundamentaban siempre en el respeto mutuo. Es considerado
como el arquitecto de la economía humanista de ese período y uno de los
hombres imprescindibles del comandante Chávez a la hora de tomar
decisiones en el área económica.
El 17 de junio del 2014 es separado del
gabinete ministerial del presidente Nicolás Maduro, y a partir de allí
se desata una serie de controversias, más aún, cuando publica su famosa
carta abierta al pueblo venezolano : Testimonio y responsabilidad ante
la historia , cuya aparición cae como una bomba en las esferas del poder
y opinión pública nacional. Desde ese entonces es considerado por unos
como un auténtico chavista revolucionario quien tuvo la valentía de
detenerse, hacer críticas y advertir sobre la delicada situación
económica del país; mientras que para otros, en un traidor al proceso
revolucionario que actúa a despecho de su separación del poder y para
algunos más, en no haberlo hecho a tiempo, cuando aún se encontraba en
el poder.
Esta entrevista, ha sido dividida en
tres partes, en la que nos habla de su amistad con Chávez, de su
admiración y afecto por el hijo de Sabaneta , quien dice, poseía grandes
dotes de estadista, estudioso y responsable ante las situaciones
críticas que se le presentaban y a quien considera, se inmoló en la
construcción de un mejor país.
Hace críticas sobre el modelo económico y
de las perturbaciones del poder actual. Razona sobre la situación
económica y política de la nación. Analiza el problema de los precios
relativos que distorsionan la realidad económica y de las graves
consecuencias de la dolarización. Advierte sobre la necesidad urgente de
poner en orden la economía, con sinceridad, pues ya no hay más tiempo.
Manifiesta que "la economía venezolana es una bomba de tiempo" continúa
con su análisis "Hay tres elementos básicos, la crisis estructural del
capital (Marx y Mészáro) es una crisis global, general, permanente y
reptante, que no resuelve cuatro contradicciones básicas, las del
ambiente, del estado nacional y las transnacionales, el problema de la
igualdad sustantiva y el problema del desempleo estructural, ese
elemento está allí, eso nos toca a todos los 7 mil trescientos millones
de seres humanos que estamos sobre la tierra, primer elemento. Segundo
elemento particular de Venezuela: el colapso del capital rentístico
venezolano" más adelante añade "estamos en una crisis de hegemonía, que
no se resuelve si no se controlan los medios de producción"
En este sentido nos presenta su último
libro "Encuentros y Desencuentros en una Construcción Bolivariana", con
prólogo del profesor Héctor Navarro y editado por Vadell Hermanos, como
una guía y material de estudio para trabajar sobre la crisis actual.
También nos presenta estas propuestas de
medidas que se deben tomar, como un aporte para emerger de este foso en
el que nos encontramos:
Asumir la crisis como lo hizo el Comandante Chávez en el 2009, hablándole claro al país y al pueblo venezolano.
Nacionalización del sector financiero y del comercio exterior.
Reestructuración inmediata del aparato del Estado en cuanto a las empresas del Estado como Pdvsa, las empresas básicas de Guayana, la Empresa de Electricidad, las Telecomunicaciones, y las dedicadas a la alimentación.
Unificar la política cambiaria.
Decretar una reforma fiscal progresiva.
Congelar el aparato burocrático del Estado haciéndolo eficaz y eficiente.
Estimular la producción nacional de alimentos a través de la protección de los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad.
Construir un equipo económico de emergencia que le rinda cuentas al país de manera permanente.
Iniciar un período especial de ajuste de la economía salvaguardando los avances de la revolución en el campo social y estimulando la creación de empleos productivos.
Al final de la entrevista confiesa estar
24 horas al servicio de la Revolución y culmina con un mensaje al
pueblo venezolano "Hay que organizarse. La democracia tiene que salir
desde abajo. Hay que crecer y hay que hablarle claro al país. Asumir la
crisis".
(Aporrea)