En España, el Ayuntamiento de Barcelona ha
retirado el busto del rey Juan Carlos I y la imagen del actual rey
Felipe VI de su salón de plenos por la decisión impulsada por la
alcaldesa Ada Colau.
“Hay una sobredimensión simbólica de la Monarquía que contrasta con
una infrarrepresentación de otras tradiciones ciudadanas más propias de
la urbe”, ha afirmado recientemente el primer teniente de alcalde,
Gerardo Pisarello, citado por el diario El País.El salón de plenos del Ayuntamiento albergaba el busto del rey Juan Carlos I que gobernó al país desde 1976, cuando sustituyó al dictador Francisco Franco.
Por su parte, Colau al justificar la decisión, ha declarado que la retirada del busto no se corresponde con el de Felipe VI y en que “hay una sobrerrepresentación de símbolos monárquicos”.
Asimismo, durante una sesión extraordinaria del pleno celebrado el viernes, Colau insistió en que sólo se ha procedido a retirar el busto de un exjefe que por normativa no tenía sentido su presencia.
El retiro del busto ocurre en un momento en que un Real Decreto firmado en 1986, ha afirmado que todos los ayuntamientos españoles deberán colocar una imagen del rey en un lugar preferente del salón de sesiones.
Al desafiar las decisiones tomadas por la alcaldesa Colau, el presidente del grupo municipal del Partido Popular (PP) de Barcelona, Alberto Fernández, y la concejal Àngels Esteller, colgaron un imagen de Felipe VI en el lugar donde se encontraba el busto de su padre, retirado el jueves.
También, la imagen de Felipe VI fue retirada del lugar unos minutos después de su colocación.
La vicepresidenta del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, exigió a Colau que respete la contribución de Carlos I a la democracia, advirtiendo de que el Gobierno intervendrá en el caso si no hay un busto del actual monarca en el salón del Ayuntamiento.
La retirada del busto y la imagen de los reyes en el Ayuntamiento se producen en un momento en que Cataluña trata de ser proclamada un país independiente.