Leonardo Sarquís, ex gerente general de la división de semillas de la multinacional Monsanto, será quien manejará la política agropecuaria de la provincia de Buenos Aires, centro de la producción agraria del país.
Quedó confirmado. El
hombre que supo ser Gerente de la multinacional Monsanto, Leonardo
Sarquís, es el futuro Ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de
Buenos Aires, en el gobierno de María Eugenia Vidal.
Es importante que sepamos que Sarquís trabajó en Monsanto como Gerente general de la división de semillas vegetales para Argentina,
Uruguay y Paraguay de 2005 a 2007 con un crecimiento sostenido del
negocio: Buenos Aires es el centro de la producción agraria argentina y
tendrá como ministro a esta persona cuyo antecedente no es casualidad.
El paquete de semillas
transgénicas (modificadas genéticamente) que actualmente dicha
multinacional introduce en nuestro país contiene sustancias que en marzo
de este año fueron catalogadas por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) como posibles cancerígenas, como lo es el glifosato, agroquímico que causó daño al ADN y a los cromosomas en las células humanas analizadas.
Para quienes todavía no saben qué es el glifosato: es el
principio activo del herbicida RoundUp Monsanto. La utilización de este
agroquímico brinda a los agricultores la posibilidad de controlar las
malezas de forma total, ya que no afecta los cultivos transgénicos, como
la soja que se utiliza en nuestro país.
Argentina es el tercer productor mundial
de soja, después de Estados Unidos y Brasil, y hoy un tercio de nuestra
población se encuentra afectada directa o indirectamente por el glifosato, mientras en el resto del mundo se encuentra prohibido en 74 países. De
más está decir que este agroquímico no sólo daña la salud humana, si no
nuestra tierra, cuya fertilidad va perdiendo con el transcurso de los
años.
Recientemente un equipo de científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) detectó trazas
de este herbicida en el 85% de los productos de higiene personal del
país que contienen algodón y que se adquieren comúnmente en farmacias y
supermercados. Casi el 100% del algodón que se produce en Argentina es
transgénico y las aplicaciones de glifosato se realizan con el “capullo abierto”.
Por otra parte, la Asociación Civil Bios tomó muestras de orina de voluntarios de zonas agrícolas y urbanas y la presencia de glifosato dio positivo en el 70% de los casos. Otra
investigación realizada por el Espacio Multidisciplinario de
Interacción Socio Ambiental (EMISA) de la Universidad Nacional de La
Plata (UNLP) determinó que una
muestra de 60 frutas y verduras analizadas entre noviembre de 2014 y
abril de 2015 presentan porcentajes alarmantes de sustancias químicas
nocivas para la salud.
Si Sarquis busca vender más soja y otros transgénicos será un gran logro de Monsanto, pero un gran paso atrás para todos los argentinos. Este
miércoles 25 de noviembre una vez más se marchará en contra de los
agronegocios, en contra de Monsanto, para denunciar y difundir este
modelo de producción que enferma y mata. La cita es en el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires, a las 17.