Desabastecimiento y las colas cada día son peores
Hemos venido diciendo y en cada ocasión lo hemos hecho muy angustiados,
que las colas para acceder a los alimentos y bienes esenciales, a
precios asequibles al pueblo, hay que acabarlas ya y sin más demora.
Esta perversa realidad que vivimos los venezolanos hay que revertirla, sin más pérdida de tiempo. Le hace un inmenso daño a la estabilidad de la Revolución y como la mejor demostración de ello, allí tenemos lo que nos sucedió el 6 de diciembre de 2015, en las elecciones parlamentarias, a las cuales una enorme cantidad de camaradas chavistas estaban ya tan molestos, que optaron por abstenerse y no ir a votar y otro grupo, no menos importante, bien confundidos y/o engañados, sin duda alguna, fueron captados por la canalla opositora y decidieron darles su voto.
Ese escenario no podemos permitir que vuelva a repetirse. Es una obligación ineludible e impostergable que tenemos de desmontarlo ya, al margen de que haya o no revocatorio. Es un deber como Revolucionarios que somos, hacer hasta lo indecible para ponerle término a esta situación que genera, sin duda alguna, angustia y mucha desesperanza…
El propio periodista José Vidente Rangel, quien ocupó nada menos que la Vice presidencia de la República y las carteras de los Ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores durante el primer gobierno del Presidente Hugo Chávez y que, además, por sus prédicas y entrevistas semanales en su programa de televisión "José Vicente Hoy", se trata de una persona muy cercana al gobierno y que jamás alguien pudiera dudar de su lealtad a los postulados del Proceso Bolivariano, nos dice en nota que divulgó el pasado lunes 27 de junio el diario Últimas Noticias, lo siguiente:
"No se necesita mucha agudeza política para darse cuenta de que los venezolanos estamos transitando por un campo minado. Hay cargas explosivas provenientes de la situación económica, concretamente de todo cuanto tiene que ver con el angustioso tema del desabastecimiento y el costo de vida, que tensa la situación social y, por otro lado, los movimientos de sectores de la oposición donde crece la angustia porque sus cálculos para salir de Nicolás Maduro y del chavismo no se dan. Para el Gobierno nacional el reto es ineludible. Incluso simple: o abastece los anaqueles con comida y artículos de primera necesidad, así como con los medicamentos que necesita con urgencia la población, o se verá precisado a extremar las medidas de emergencia para garantizar el orden público. Camino este no recomendable por las complicaciones que genera. Con la dirección opositora pasa otro tanto: o controla los nervios y coge mínimo, o termina repitiendo los errores de siempre. Que no son otros que los que desata la desesperación que conduce a incurrir en episodios de violencia como el 11-A, el paro petrolero y las guarimbas."
Compartimos su análisis angustioso sobre el tema. Rangel en su nota, asido de la verdad, pura y simple, por razones más que obvias, se va al grano de la cuestión y sin medias tintas dice esto que queremos repetirlo: "Para el Gobierno nacional el reto es ineludible. Incluso simple: o abastece los anaqueles con comida y artículos de primera necesidad, así como con los medicamentos que necesita con urgencia la población, o se verá precisado a extremar las medidas de emergencia para garantizar el orden público." (1)
Más allá de que en lo personal estemos absolutamente persuadidos de que en esta guerra económica, pues no hay otro calificativo mejor para calificar lo que los venezolanos estamos padeciendo desde hace ya más de dos años, está metida la mano del imperialismo, con el apoyo irrestricto de sus cipayos de la derecha criolla y no se trata de una mera especulación, sino que el guión es una copia al carbón del que se aplicó en Chile a comienzos de la década de los años setenta del siglo pasado, el cual terminó dos y más años después con el derrocamiento y asesinato en septiembre de 1973 del Presidente Salvador Allende y la instauración de una de las más criminales dictaduras que ha padecido país alguno en el Continente, se hace demasiado necesario que escuchemos el llamado que nos hace Rangel, es impostergable atenderlo con la mayor prontitud...(2)
Más claro no canta un gallo y ¡ojo!, ya Rangel nos ha dicho lo mismo en más de una ocasión. La opción para superar esta crisis inducida del desabastecimiento, obviamente, no es esperar la protesta del pueblo y luego buscarle una solución, porque ello pudiera complicar aún más la situación. El Gobierno Bolivariano no tiene otra salida que abastecer y sin más tardanza, no solamente a sus propios centros de distribución minoristas, sino al resto de bodegas y supermercados privados que funcionan en el país y para ello hicimos la muy clara propuesta en nuestra nota del pasado domingo 25 de junio (3), de que debe tomar la decisión inmediata, mientras se consolidan todos los planes que ha estado poniendo en marcha para salir avante, como sería el plausible programa de los CLAP, de destinar la mayor posible cantidad dólares disponibles que sabemos están bien escasos, para importar en las cantidades necesarias, los alimentos y bienes esenciales que le permitan al venezolano llevar una vida sin sobresaltos y sólo así, acabaremos con las colas.
Debemos advertir, por supuesto, como parte de nuestra propuesta, que es necesario revisar y adecuar todos los posibles mecanismos de control que sabemos que existen (previos, concomitantes, perceptivos, posteriores), para garantizar, primero que se importen sólo aquellos alimentos y bienes esencialísimos y que todos los procesos que demanda este tipo de adquisiciones se realicen ajustados a los más estrictos controles previstos en nuestra legislación, de manera de garantizar que allí no haya la posibilidad alguna de que el flagelo de la corrupción haga de las suyas, como suele suceder…
(1) Para leer completa la nota, haga clic aquí: El Espejo | JVR: Diálogo o violencia
(2) VIDEO IMPACTANTE: Guerra económica contra Allende en 1973 es ...
(3) ¡Acabemos ya con el martirio de las colas! - Por: Iván Oliver Rugeles
rioliverr@gmail.com
Esta perversa realidad que vivimos los venezolanos hay que revertirla, sin más pérdida de tiempo. Le hace un inmenso daño a la estabilidad de la Revolución y como la mejor demostración de ello, allí tenemos lo que nos sucedió el 6 de diciembre de 2015, en las elecciones parlamentarias, a las cuales una enorme cantidad de camaradas chavistas estaban ya tan molestos, que optaron por abstenerse y no ir a votar y otro grupo, no menos importante, bien confundidos y/o engañados, sin duda alguna, fueron captados por la canalla opositora y decidieron darles su voto.
Ese escenario no podemos permitir que vuelva a repetirse. Es una obligación ineludible e impostergable que tenemos de desmontarlo ya, al margen de que haya o no revocatorio. Es un deber como Revolucionarios que somos, hacer hasta lo indecible para ponerle término a esta situación que genera, sin duda alguna, angustia y mucha desesperanza…
El propio periodista José Vidente Rangel, quien ocupó nada menos que la Vice presidencia de la República y las carteras de los Ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores durante el primer gobierno del Presidente Hugo Chávez y que, además, por sus prédicas y entrevistas semanales en su programa de televisión "José Vicente Hoy", se trata de una persona muy cercana al gobierno y que jamás alguien pudiera dudar de su lealtad a los postulados del Proceso Bolivariano, nos dice en nota que divulgó el pasado lunes 27 de junio el diario Últimas Noticias, lo siguiente:
"No se necesita mucha agudeza política para darse cuenta de que los venezolanos estamos transitando por un campo minado. Hay cargas explosivas provenientes de la situación económica, concretamente de todo cuanto tiene que ver con el angustioso tema del desabastecimiento y el costo de vida, que tensa la situación social y, por otro lado, los movimientos de sectores de la oposición donde crece la angustia porque sus cálculos para salir de Nicolás Maduro y del chavismo no se dan. Para el Gobierno nacional el reto es ineludible. Incluso simple: o abastece los anaqueles con comida y artículos de primera necesidad, así como con los medicamentos que necesita con urgencia la población, o se verá precisado a extremar las medidas de emergencia para garantizar el orden público. Camino este no recomendable por las complicaciones que genera. Con la dirección opositora pasa otro tanto: o controla los nervios y coge mínimo, o termina repitiendo los errores de siempre. Que no son otros que los que desata la desesperación que conduce a incurrir en episodios de violencia como el 11-A, el paro petrolero y las guarimbas."
Compartimos su análisis angustioso sobre el tema. Rangel en su nota, asido de la verdad, pura y simple, por razones más que obvias, se va al grano de la cuestión y sin medias tintas dice esto que queremos repetirlo: "Para el Gobierno nacional el reto es ineludible. Incluso simple: o abastece los anaqueles con comida y artículos de primera necesidad, así como con los medicamentos que necesita con urgencia la población, o se verá precisado a extremar las medidas de emergencia para garantizar el orden público." (1)
Más allá de que en lo personal estemos absolutamente persuadidos de que en esta guerra económica, pues no hay otro calificativo mejor para calificar lo que los venezolanos estamos padeciendo desde hace ya más de dos años, está metida la mano del imperialismo, con el apoyo irrestricto de sus cipayos de la derecha criolla y no se trata de una mera especulación, sino que el guión es una copia al carbón del que se aplicó en Chile a comienzos de la década de los años setenta del siglo pasado, el cual terminó dos y más años después con el derrocamiento y asesinato en septiembre de 1973 del Presidente Salvador Allende y la instauración de una de las más criminales dictaduras que ha padecido país alguno en el Continente, se hace demasiado necesario que escuchemos el llamado que nos hace Rangel, es impostergable atenderlo con la mayor prontitud...(2)
Más claro no canta un gallo y ¡ojo!, ya Rangel nos ha dicho lo mismo en más de una ocasión. La opción para superar esta crisis inducida del desabastecimiento, obviamente, no es esperar la protesta del pueblo y luego buscarle una solución, porque ello pudiera complicar aún más la situación. El Gobierno Bolivariano no tiene otra salida que abastecer y sin más tardanza, no solamente a sus propios centros de distribución minoristas, sino al resto de bodegas y supermercados privados que funcionan en el país y para ello hicimos la muy clara propuesta en nuestra nota del pasado domingo 25 de junio (3), de que debe tomar la decisión inmediata, mientras se consolidan todos los planes que ha estado poniendo en marcha para salir avante, como sería el plausible programa de los CLAP, de destinar la mayor posible cantidad dólares disponibles que sabemos están bien escasos, para importar en las cantidades necesarias, los alimentos y bienes esenciales que le permitan al venezolano llevar una vida sin sobresaltos y sólo así, acabaremos con las colas.
Debemos advertir, por supuesto, como parte de nuestra propuesta, que es necesario revisar y adecuar todos los posibles mecanismos de control que sabemos que existen (previos, concomitantes, perceptivos, posteriores), para garantizar, primero que se importen sólo aquellos alimentos y bienes esencialísimos y que todos los procesos que demanda este tipo de adquisiciones se realicen ajustados a los más estrictos controles previstos en nuestra legislación, de manera de garantizar que allí no haya la posibilidad alguna de que el flagelo de la corrupción haga de las suyas, como suele suceder…
(1) Para leer completa la nota, haga clic aquí: El Espejo | JVR: Diálogo o violencia
(2) VIDEO IMPACTANTE: Guerra económica contra Allende en 1973 es ...
(3) ¡Acabemos ya con el martirio de las colas! - Por: Iván Oliver Rugeles
rioliverr@gmail.com