Resumen Latinoamericano*, 29 de diciembre de 2017.-
Para Nalu Faria, propuesta de prohibición de aborto, feminicidios y abusos son consecuencias de la falta de democracia.
Por José Eduardo Bernardes
En el 2017, periodo en que los movimientos populares
salieron a las calles para hacer frente a las consecuencias de la
destitución de la presidente elegida Dilma Rousseff, las mujeres también
se movilizaron por sus derechos.
Tras los retrocesos como la aprobación de la Propuesta de
Enmienda Constitucional 181, que prohíbe impide el aborto hasta en caso
de violación, los abusos sexuales en el transporte público y el número
de feminicidios, se fortaleció la organización de las mujeres y las
protestas que ocurrieron en todo el país marcaron estes y otros temas
relacionados al movimiento feminista.
Brasil de Fato salió a las calles para escuchar las mujeres y cómo esas cuestiones influenciaron sus vidas en el 2017.
La profesora Ana Luiza Reis, de 56 años, se quedó atónita
ante los casos de acoso sexual en los autobuses y en el espacio público
en la ciudad de São Paulo.
“En pleno siglo 21, São Paulo es una ciudad moderna,
cosmopolita, que podría dar ejemplo a todo el país, para toda la América
Latina. Pero es una barbaridad lo que escuchamos todos los día.
Además hay los problemas de abuso en el transporte público. Siempre me
quedo estupefacta con esas cosas”, dice.
Para la artista escénica Raquel Borges Leme, de 32 años, la
discusión sobre algunas cuestiones, como el aborto, parecían estar más
avanzadas en la sociedad brasileña, pero retrocedieron mucho este año.
“Me parece que algunas coisas que habían sido erradicadas
volvieron a aparecer con mucha fuerza. Hay una sensación de cierta
fragilidad e inseguridad ante esa situación, una necesidad muy fuerte de
crear alianzas con otros grupos, otros colectivos y fortalecer nuestra
posición, porque está muy difícil”, opina.
Vea el video [en portugués]: https://www.youtube.com/watch?v=lXUDZ8_HnGw
La organización colectiva de las mujeres está
fortaleciéndose. En la opinión de Nalu Faria, de la coordinación de la
Marcha Mundial de las Mujeres, la discusión sobre los temas del
feminismo se amplió este año y adentraron nuevos espacios, como los
medios tradicionales:
“Siempre digo que el feminismo trascendió las fronteras del
movimiento. Está en los medios, en los blogs, no toda las personas que
se consideran feminista se articulan desde el punto de vista de una
organización, de un movimiento, participan de protestas, movilizaciones,
pero vemos que hay cierta diferencia y una amplitud en ese tema”.
Nalu Faria también señala que el trabajo de las
organizaciones de mujeres y las protestas realizadas en el 2016 tras el
golpe de Estado fueron decisivos para abrir camino a las luchas de este
año.
“Una de nuestras conquistas en los últimos años fue que el
fortalecimiento del movimiento de mujeres ha puesto el tema de la
violencia en la agenda pública, no solo en la agenda pública, sino que
se intensificó mucho más si se compara como lo hemos trabajado hace 15 o
20 años”, menciona.
Para Rebeca Camargo de Souza, de 19 años, estudiante de
arquitectura y urbanismo en la Universidad de São Paulo, la aprobación
de la PEC 181 fue una gran frustración. La propuesta prohíbe el aborto
en cualquiera circunstancia, incluso en los casos de violación y en los
casos de inviabilidad del feto, permitidos por la legislación.
Rebeca explica que este debería ser el momento para poner
en debate estas cuestiones desde la perspectiva de las mujeres y no del
Congreso.
“Pienso que se trata de un gran retroceso para el país,
pues las mujeres tienen cada vez menos derechos, cuando deberían tener
cada vez más el control de sus propios cuerpos y todas las cuestiones
que el aborto genera, pues es algo muy complejo. Pienso que las cosas no
van a mejorar, por lo menos no en Brasil. Porque acá es muy natural
para los hombres cosificar a las mujeres y hablar sobre sus cuerpos.
Otra cosa es que la política va de las manos con la religión, algo muy
problemático. El Estado es laico, pero no lo respetan”, dice.
Nalu reafirma la necesidad de luchar contra los retrocesos,
pero señala las iniciativas positivas que contribuyeron para avanzar en
los temas del feminismo. Una de ellas es la creación de una aplicación
que ayuda a las mujeres a volver a casa con mayor seguridad.
“Vemos muchas iniciativas de las mujeres contra el
cercenamiento de la libertad. Algunas chicas de Rio Grande do Sul se
organizaron [estado de la región sur de Brasil] para volver a casa
acompañadas porque percibían que otras también tenía miedo y después
crearon la aplicación “Vamos Juntas”, donde acuerdan volver a casa
acompañadas”, concluye.
Imagen: Manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en la región central de la ciudad de São Paulo, en la región sureste de Brasil / Rovena Rosa | Agencia Brasil