Resumen Latinoamericano / 6 de febrero de 2018 / Colombia InformaCerca de 300 intelectuales de cuatro continentes llaman a estar alertas sobre las amenazas y vulneraciones que sufre la implementación del Proceso de Paz entre el Gobierno y las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC-. Esta iniciativa fue liderada por el profesor colombiano Alfredo Gómez Muller junto a los franceses Robert Chaluleau y Marie Estripeaut-Bourjac.
Como es sabido, pese al efectivo desarme del anterior grupo guerrillero y su reciente inicio como el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, es deficiente la implementación de lo acordado con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Según el documento firmado por intelectuales vinculados y vinculadas a diferentes disciplinas académicas y orientaciones políticas, las “disposiciones esenciales del Acuerdo (ayuda a la reincorporación de excombatientes, puesta en libertad de excombatientes en prisión, justicia transicional o JEP, reforma política, reforma rural, Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que es fundamental para intentar responder al sufrimiento de las víctimas del conflicto) no han podido aún ser implementadas o han sido modificadas unilateralmente por los poderes públicos, cuando no han sido pura y simplemente suprimidas”.
Dentro de quienes firman este llamando destacan la feminista estadounidense Judith Butler, el teórico político zimbabuense Alex Callinicos, la socióloga e historiadora boliviana Silvia Rivera Cusicanqui y el filósofo marxista brasileño Michael Löwy.
“Se multiplican desde la firma del Acuerdo hasta la fecha los asesinatos de defensores de derechos humanos, de líderes sociales y de excombatientes desmovilizados de las FARC”, según reconocen en la misiva.
Efectivamente, al final del pasado mes de enero fueron 27 los líderes y lideresas sociales asesinados en Colombia. En su mayoría ejecutados por el paramilitarismo que pretende continuar con la guerra en los territorios.
“Numerosas regiones abandonadas por la guerrilla en el marco de la desmovilización han sido ocupadas por grupos paramilitares de extrema-derecha”, tal y como el documento reconoce. En ese contexto es que la preocupación aumenta no solo para los intelectuales sino para la sociedad en general. Más aún cuando partidos políticos y candidatos al Congreso y a la Presidencia de Colombia declaran ser enemigos del Acuerdo y su eficaz implementación.
Finalmente este grupo de personas invitó al mundo entero y particularmente a la comunidad política que incidió y acompañó el proceso de conversaciones durante cinco años para que “apoye los esfuerzos y proteja las vidas de todos aquellos que, en Colombia, construyen día a día la paz a través de sus prácticas sociales, políticas y culturales”.
Recientemente el Parlamento de la Unión Europea bloqueó la posibilidad de una resolución en apoyo al Proceso de Paz en Colombia ya que, según los opositores, la medida buscaba influir en las elecciones de marzo y mayo de este año.
“Ver el colapso del proceso de paz sin actuar con mayor firmeza pondría en peligro el significado mismo de su acción en esta región del mundo. Lo que está sucediendo en Colombia nos concierne a todos”, concluyeron las y los intelectuales.
CI JA/PC/06/02/18/12:00
