Resumen Latinoamericano / 8 de febrero de 2018 / VilawebA raíz del referéndum, el Estado español se ha cebado contra todo aquel que haya preparado, difundido, defendido u opinado sobre el referéndum. Y aproximadamente novecientas personas son investigadas, o lo han sido.
Repaso cronológico de todos los actos del Estado español orientados a reprimir el independentismo desde que que empezaron los preparativos del referéndum.
Cincuenta y dos actuaciones policiales con violencia en colegios electorales y un total de 1.066 heridos, uno de los cuales acabó perdiendo un ojo. Estos son los otros resultados del referéndum del 1 de octubre. Aquel día fue un baño de realidad para muchos catalanes. Nadie creía que el Estado español pudiera reprimir con aquella brutalidad. Hirieron a gente de todas las edades que cometían el atrevimiento de defender unas urnas. Este era el límite, pensaron muchos. ‘No se atreverán a meter a nadie en la prisión’, dijeron otros. Y tres semanas más tarde, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart entraban en Soto de Real. ‘No pueden cerrar un gobierno escogido a las urnas.’ Y otro baño de realidad. La violencia y los encarcelamientos han sido los máximos exponentes de la represión del Estado español.
A raíz del referéndum, el Estado español se ha cebado contra todo aquel que haya preparado, difundido, defendido u opinado sobre el referéndum. Y aproximadamente novecientas personas son investigadas, o lo han sido. Desde los 712 alcaldes que habían firmado el decreto de apoyo al referéndum, a los cuarenta miembros del gobierno investigados por el Supremo, los profesores que discutieron los hechos del 1-O en clase, una cincuentena de ciudadanos que cortaron la N-II durante las huelgas, o humoristas que han visto como les recortaban la libertad de expresión.
Al margen de los actos represivos que podemos cuantificar y poner nombres de acusaciones concretas tipificadas en el código penal, hay formas de represión que son intangibles. Es el caso de los ex-consejeros investigados por sedición, rebelión y malversación de fondos, a los cuales levantaron la prisión provisional en el mes de diciembre después de haber sido recluidos unas cuantas semanas.
Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs y Carles Mundó, de momento, están en libertad en espera del juicio oral, pero han sido advertidos por el juez de que si expresan públicamente su defensa de la vía unilateral podrían volver a la prisión. Así lo explicaba Bassa, en una entrevista: ‘Tengo una espada encima, porque no sabemos cómo será el juicio, y que te puedan pedir hasta treinta años de prisión es muy fuerte. Siento que no tengo libertad. Después de lo que he pasado, el cuerpo no me pide volver a ser consejera.’
