Resumen Latinoamericano / 2 de abril de 2018 / Mara Giraldo
En los tres primeros meses de 2018 han asesinado a 50 líderes sociales, defensores de derechos humanos y miembros de oposición política; 10 de estos en el último mes. La mayoría de ellos son campesinos, afrodescendientes, indígenas, reclamantes de tierras, miembros de Juntas de Acción Comunal y activistas por la sustitución de cultivos. Los asesinatos continúan en regiones donde históricamente ha sido intenso el conflicto, con poca presencia del Estado y una economía mafiosa en aumento.
Antioquia continúa siendo el departamento con más víctimas, donde ocurrieron 3 asesinatos en el mes de marzo; en Córdoba y Nariño cada uno con dos; Chocó, Cauca y Putumayo cada uno con un asesinato.
Los asesinatos en el departamento de Antioquia ocurrieron en la última semana del mes. José Aníbal Herrera de 37 años, una de las víctimas, estaba desaparecido desde el 20 de marzo, fue encontrado sin vida en el río Cauca, municipio de Valdivia, dos días después; fue cofundador de la Asociación de Campesinos del Bajo Cauca (ASOBAC), presidente de la Asociación de Campesinos de Toledo, presidente de la Junta de Acción Comunal de la Vereda La Meseta y coordinador del Comité Municipal de Coquicultores de Valdivia. El 25 de marzo fueron asesinados dos líderes sociales más; Víctor Alfonso Zabala Oviedo presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Rizo, municipio de Cáceres; hacía parte del programa sustitución de cultivos, lideraba en su comunidad la ruta de construcción de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, de la Agencia de Renovación del Territorio. Y Jorge Miguel Polanco, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Caño Prieto, municipio de Cáceres, pese a que las autoridades habían sido alertadas de las amenazas contra su vida.
Los asesinatos del departamento de Nariño también ocurrieron el mismo día, en el municipio de Tumaco. Silvio Duban Ortiz y Javier Bernardo Cuero Ortiz, hijastro e hijo del líder social Bernardo Cuero asesinado en junio de 2017, eran miembros de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados, AFRODES. Según la Asociación los asesinatos ocurrieron días después de realizarse la primera Audiencia pública por el asesinato de Cuero.
Debido al alto número de asesinatos en los últimos meses, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo un llamado urgente al Estado colombiano para tomar medidas que protejan los líderes sociales y defensores de derechos humanos. Además reiteró que es obligación del Estado investigar la naturaleza de estos asesinatos y juzgar a los responsables, teniendo en cuenta la actividad de defensa de derechos humanos de las víctimas. Según el comunicado de la CIDH:
“Estos asesinatos se habrían producido en un contexto de grave violencia, habiéndose registrado en el primer mes del año más de 140 amenazas a miembros de organizaciones sociales y comunitarias y más de 2.500 desplazamientos. En relación a los responsables de los asesinatos, en diciembre de 2017 el Fiscal General de la Nación señaló haber identificado la presencia de reductos de autodefensas que estarían actuando con algún grado de sistematicidad en algunas regiones del país. Muchos de estos defensores y defensoras asesinados desempeñaban acciones para la implementación de los acuerdos de paz relacionadas con la tierra”.
“Estamos muy preocupados por esta situación, y por el efecto amedrentador que tienen estos asesinatos en algunas partes del país y en la sociedad colombiana en su conjunto” [*], dijo el Relator sobre los Derechos de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, Comisionado Francisco Eguiguren.
[*] http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2018/065.asp