Posted: 06 Apr 2018 07:50 PM PDT
Murió
un cobarde que huyó del país cuando pudo gobernarlo de forma limpia,
habiendo ganado elecciones de forma legal y se fue a esconder al otro
lado del mundo. Murió quien regresó por medio de un golpe de Estado,
convertido en un fanático enajenado religioso, oportunista y fiel
lacayo de la oligarquía pro yanqui, quien vería en él, al ensayo de
dictador clásico, consolidando un gobierno de facto tiránico y déspota.
EL COBARDE
Por: Jimena Castañeda
“en
verdes pastos me hace descansar, junto a tranquilas aguas me conduce;
me infunde nuevas fuerzas y me guía por sendas de justicia…” Salmo 23.
Dicen
que lo se busca es el dinero, posiblemente quienes dicen esto es porque
en sus propias vidas es justo eso, el dinero, lo que dicta el curso de
su andar.
Están
quienes habiendo crecido como familia directa de militares, parece que
sienten una extraña necesidad de defender y ensalzar a todo lo referente
con las botas, uniformes y en general con la milicia, posiblemente
ignoran que si bien el ser humano es gregario, otra de sus
características principales es la capacidad individual de tomar
decisiones.
Otros
repiten consignas viejas sobre como el fantasma del comunismo habría
socavado a esta bella tierra, posiblemente desconocen la cruda realidad
de Guatemala.
Algunos
mencionan a dios, el único juez y que seguramente le dio su perdón,
posiblemente ignoran que incumplir el mandamiento de No Matarás es
considerado pecado mortal.
Los
hay quienes han dicho que se fue un gran hombre, un buen presidente y
un amigo, posiblemente su escala de valores para catalogar la grandeza y
la bondad sea muy limitada.
Murió
un cobarde que huyó del país cuando pudo gobernarlo de forma limpia,
habiendo ganado elecciones de forma legal y se fue a esconder al otro
lado del mundo. Murió quien regresó por medio de un golpe de Estado,
convertido en un fanático enajenado religioso, oportunista y fiel lacayo de la oligarquía pro yanqui, quien vería en él, al ensayo de dictador clásico, consolidando un gobierno de facto tiránico y déspota.
El
cobarde hablaba fuerte, a gritos, con su voz carrasposa y una oratoria
propia de pastor de culto, era un momento justo para un individuo así.
La estrategia importada desde los Estados Unidos había traído hacía
varios años, diversas células de iglesias neopentecostales como arma
ideológica contra las posturas más críticas y a favor de los pobres que
mantenía la iglesia católica, sobre todo por medio de la
Acción católica y de muchos de sus sacerdotes quienes habían optado por
la teología de la liberación ante las situaciones crudas de miseria y
abusos constantes, sobre todo en el interior de la República.
Era el momento de quitar al perro viejo y altanero y sustituirlo por uno nuevo, un chucho no tan faldero pero
que supiera seguir órdenes y ejecutar de forma definitiva alguna
estrategia que detuviera a una guerrilla a la que el ejército no había,
en casi veinte años, logrado sofocar. Es aquí cuando el cobarde vestido
de valiente, escondido en su uniforme camuflado, contando con el
respaldo de la fuerza armada ante una población desarmada y con el apoyo
del gobierno estadounidense y la iglesia Verbo a la cual pertenecía y
quien sirvió prácticamente como asesora de gobierno; el cobarde inicia
dos planes operativos, el plan Victoria 82 que reorganizaría al ejército
en zonas de combate y ampliaría a las denominadas Patrullas de
Autodefensa Civil (PAC) y el plan SOFIA o “Quitando el agua al pez”, con
el que se buscó eliminar por completo a población civil desarmada y en
el que aparecen órdenes de exterminio sobre poblados enteros, con los
reportes detallados de las patrullas que las cumplían, así como los
nombres y lugares específicos de quienes las ejecutaban.
Según
datos estadísticos durante el corto período del gobierno de facto del
cobarde, el índice de muertes cubre el 47% del total dentro del
Conflicto Armado Interno. La contrainsurgencia encontró la forma más vil
para, según ellos, acabar con un enfrentamiento, destrozó y mutiló
cuerpos, mató a golpes a bebés y niños, violó a mujeres y niñas, golpeó y
torturó a hombres y ancianos desarmados para asegurar que no solo se
mataba la carne sino también el espíritu y la esperanza.
El cobarde de la tierra arrasada, ese
que se sintió valiente desde lejos girando órdenes de muerte sobre
población desarmada pero que se supo miserable y muerto de miedo ante la
posibilidad de enfrentarse a la justicia.
Dicen que lo
que se busca es el dinero, hay quienes sienten una extraña necesidad de
defender y ensalzar a todo lo referente con las botas, otros repiten consignas viejas sobre el
fantasma del comunismo, algunos mencionan a dios, el único juez y que
seguramente le dio su perdón, los hay quienes han dicho que se fue un
gran hombre, todos quienes utilizan estos como argumentos expiatorios,
espero que si existe un lugar después de la muerte, se encuentren, junto
con El cobarde, en la purga eterna.
Este lugar florecerá y crecerán sus forrajes, sus ríos y lagos volverán a estar limpios, las montañas se llenarán de árboles y Hunahpú
e ixbalanqué volverán a ver a sus hijos e hijas jugar sobre sus pastos
el día en que cese la ignominia, la paz llegue y la sangre derramada
encuentre el cauce de La justicia.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.