Alvino Villalba / Resumen Latinoamericano/ 2 de abril 2018.
En el “depósito de humanos”, en la infrahumana cárcel de Tacumbú actualmente existen dos gigantescos criaderos de mosquitos ahí (el tanque de agua de 300 mil litros sin tapa y el sitio donde ocurrió el incendio) y varios otros lugares donde se multiplican los mosquitos, sin que las autoridades hagan algo al respecto, exponiendo de esa manera la salud e incluso la vida de muchísimos seres humanos en ese recinto penitenciario.
En tal sentido, causa preocupación el aumento de casos de dengue que afecta a internos de la cárcel de Tacumbú. Hay varios internos con síntomas de dengue; solamente unos pocos son atendidos en la “Sanidad” debido a la precariedad de la misma y la desconfianza de los reclusos en que en la misma van a recibir la correcta atención médica.
Ademas, como es de público conocimiento, que Rubén Villalba (sobreviviente de la masacre de Curuguaty, devenido en preso político por haber sido condenado a 35 años de cárcel sin una sola prueba en su contra) está con dengue desde el viernes 30/01 pasado, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital de Barrio Obrero en esa fecha.
Sin embargo, a él le privan del resultado de análisis donde se evidencia que sus plaquetas han bajado considerablemente. Todos los demás síntomas del dengue tuvo que sufrir sin que sea asistido más que por familiares y amigos, aunque (debido a la gravedad de su caso) le suministraron suero en las precarias instalaciones de la Sanidad de la Penitenciaría.
Incluso el director del nosocomio donde fue trasladado, afirmó irresponsablemente (según publicación del Diario abc color) que “Rubén Villalba fue atendido por un aparente cuadro febril pero que no reviste gravedad”.
Posiblemente *Roque Rodríguez* (un preso político del caso conocido como *Los Seis Campesinos*), en días anteriores, también tuvo que padecer el dengue, ya que tenía todos los síntomas de esa enfermedad.
Desde el sábado 31/03 los mismos síntomas han presentado *Basiliano Cardozo* (otro preso político del caso conocido como *Los Seis Campesinos*), quien, al igual que los demás internos enfermos, tiene fiebre alta, dolor detrás de los ojos, en las articulaciones, en los músculos y en los huesos, fuerte dolor de cabeza, fatiga, entre otros síntomas.
Varios internos estaban manifestando que son muchísimos los presos que están con dengue, según los síntomas que vienen presentando, por lo que el temor de los mismos a que las consecuencias sean más graves, es patente y con justa razón.
Si no se subsana de manera urgente esta situación, la misma podría salir de control y afectar a varios recluidos e incluso a los pobladores que viven alrededor de la tan descuidada penitenciaría.