Por GERALDINA COLOTTI, Resumen Latinoamericano, 8 mayo 2018
A pocas semanas de las elecciones presidenciales del 20 de mayo, contra Venezuela se multiplican los ataques: económicos, mediáticos, financieros, diplomáticos. Dónde se ha visto que se desconozca a un proceso electoral todavía antes de saber los resultados? Dónde se ha visto que a decirlo sean gobiernos impresentables que se sostienen por fraudes electorales? Sinembargo con Venezuela sucede, porque la burguesía hace su trabajo. Sucede no obstante esta vigésimo quinta elección se desarrolle con un sistema altamente automatizado, probado por numerosas veríficaciones y por centenares de observadores internacionales que han ido al país, como harán esta vez.
Pero los Estados Unidos no estan de acuerdo. La Unión Europea no esta de acuerdo, no esta de acuerdo el Secretario General de la OEA, Luis Almagro. No estan de acuerdo los países que componen el Grupo de Lima, una mezcolanza de impresentables que no podrían dar lecciones a nadie. Entre estos está Colombia de Santos, que está dejando morir en la cárcel al exguerrillero Jesús Santrich, en huelga de hambre indefinida para denunciar el hundimiento del proceso de paz. Está Honduras de los fraudes electorales y de los homicidios de ambientalistas, está el Brasil del golpista Temer y la Argentina de Macri que encarcela a diputados y asesina a los manifestantes mapuches. Y se podría continuar con México, el Perú, sin contar con el partido más potente de todos: el de las jerarquías eclesiásticas: el que, desde Venezuela a Nicaragua, habla de diálogo y bendice para querer arruinarlo.
Y a competir contra Maduro está también el empresario Javier Bertucci, jefe de la iglesia evangelista, muy bien integrado en la red de fuerzas conservadoras que condiciona a los gobiernos de América Latina, como se ve en el Brasil del golpista Temer. Y si ganara un candidato de las derechas entre aquellos que competen contra Maduro, cómo reaccionaría la llamada comunidad internacional? Si el sistema electoral venezolano no gusta, por qué las derechas han aceptado sus victorias, también recientes, en las últimas elecciones regionales, comunales y antes en las parlamentarias del 2015?.
Pero los Estados Unidos no estan de acuerdo. La Unión Europea no esta de acuerdo, no esta de acuerdo el Secretario General de la OEA, Luis Almagro. No estan de acuerdo los países que componen el Grupo de Lima, una mezcolanza de impresentables que no podrían dar lecciones a nadie. Entre estos está Colombia de Santos, que está dejando morir en la cárcel al exguerrillero Jesús Santrich, en huelga de hambre indefinida para denunciar el hundimiento del proceso de paz. Está Honduras de los fraudes electorales y de los homicidios de ambientalistas, está el Brasil del golpista Temer y la Argentina de Macri que encarcela a diputados y asesina a los manifestantes mapuches. Y se podría continuar con México, el Perú, sin contar con el partido más potente de todos: el de las jerarquías eclesiásticas: el que, desde Venezuela a Nicaragua, habla de diálogo y bendice para querer arruinarlo.
Y a competir contra Maduro está también el empresario Javier Bertucci, jefe de la iglesia evangelista, muy bien integrado en la red de fuerzas conservadoras que condiciona a los gobiernos de América Latina, como se ve en el Brasil del golpista Temer. Y si ganara un candidato de las derechas entre aquellos que competen contra Maduro, cómo reaccionaría la llamada comunidad internacional? Si el sistema electoral venezolano no gusta, por qué las derechas han aceptado sus victorias, también recientes, en las últimas elecciones regionales, comunales y antes en las parlamentarias del 2015?.
Para romper el círculo de la desinformación, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, habría querido venir a Europa: pero ha tenido que detenerse en Túnez, porque a causa de las sanciones de Mogherini, Tajani y socios no ha podido poner pié en Europa, tratada como una “peligrosa terrorista”, ha escrito el periodista francés Maurice Lemoine, una de las pocas voces fuera del coro. Lucena no puede entrar, pero Italia y Europa reciben con bombos y platillos a ardientes defensores de los derechos humanos como… Al Sisi o Erdogan, y entregan el premio Sakarov por la Libertad de expresión a nazis y golpistas venezolanos.
No hay que sorprenderse, la burguesía hace su parte, pero también quien no comparte sus programas debería hacer su propia parte a pesar de no entusiasmarse por la forma electoral: por lo menos tratando de leer más allá de las noticias drogadas, sin morder el anzuelo del amo que nos ofrece, muy bien condimentada, la albóndiga envenada. Lo hemos visto con Nicaragua. Personuchas que en Italia han tragado y votado partidos y decisiones moderadas y antipopulares, ahora se alzan a defensores de la “pureza del sandinismo” e invocan una radicalidad que nunca antes han practicado en casa propia, ignorando una consideración elemental: desde cuando las empresas privadas estarían en contra del neoliberalismo que ellos mismos han introducido en el país en los años oscuros en los que el sandinismo estaba en la oposición?
Porque son precisamente ellos que han activado la protesta y que ahora tratan de sabotear la comisión para la verdad instituída por el gobierno, en la que saldría a la luz otra versión. Antes de disparar mareas al azar y de hundirse a sí mismos, sería necesario escoger el enemigo y el propio campo. Vale más que nunca para Venezuela, donde – sin las vendas en los ojos que tantos llevan, hasta en los movimientos italianos – los términos de la lucha de clases serian claros. En varios capítulos publicados en Telesur, el analista político argentino Marco Teruggi los ha indicado en concreto.
Porque son precisamente ellos que han activado la protesta y que ahora tratan de sabotear la comisión para la verdad instituída por el gobierno, en la que saldría a la luz otra versión. Antes de disparar mareas al azar y de hundirse a sí mismos, sería necesario escoger el enemigo y el propio campo. Vale más que nunca para Venezuela, donde – sin las vendas en los ojos que tantos llevan, hasta en los movimientos italianos – los términos de la lucha de clases serian claros. En varios capítulos publicados en Telesur, el analista político argentino Marco Teruggi los ha indicado en concreto.
Entonces, qué hacer? Mientras tanto, manifestarse, antes y después de las elecciones cuando, si Maduro gana, comenzará un período especial similar a aquel período especial en Cuba. Es necesario mostrar que, en Italia, no han sólo fascistas, Mogherini, Tajani, Casini y contornos. Desde hoy al 20 de mayo, debemos hacernos escuchar: con inventiva y decisión, en las redes sociales, en las sedes y en los barrios. Desde la página del Comando Comunicacional Internacional Hugo Chávez es posible descargarse el logotipo, difundir y multiplicar el apoyo a la candidatura de Nicolás Maduro.
Pedimos a artistas, compañeros, deportistas, músicos, de pronunciarse: los potentes nos ponen las bombas, nosotros ponemos la cara y el empeño: al lado de aquellas fuerzas populares organizadas que, en Venezuela, representan nuestra trinchera.
Pedimos a artistas, compañeros, deportistas, músicos, de pronunciarse: los potentes nos ponen las bombas, nosotros ponemos la cara y el empeño: al lado de aquellas fuerzas populares organizadas que, en Venezuela, representan nuestra trinchera.
Traducción Gabriela Pereira
