Posted: 08 Jun 2018 02:30 PM PDT
Una investigación de la organización revela que el grado de destrucción en la ciudad siria "no se puede comparar con nada de lo que hemos encontrado en decenios de trabajo"
Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que la ciudad de Raqa, que fuera la "capital" del grupo yihadista Estado Islamico (EI) en Siria, y su población civil se encuentran devastadas por la "guerra de aniquilación" llevada a cabo por la coalición internacional, liderada por Estados Unidos. El equipo de investigación de AI visitó 42 zonas de la urbe siria que sufrieron ataques aéreos de la alianza y manifestó en un informe, titulado "Guerra de aniquilación: Devastadores estragos en la población civil de Al Raqa", que dichas operaciones "destruyeron la ciudad, matando a centenares de civiles en el proceso de liberarla" del EI.
"La afirmación de la coalición de que su campaña aérea de precisión le permitió bombardear al Estado Islámico para expulsarlo de Al Raqa causando muy pocas víctimas civiles es insostenible", indicó Donatella Rovera, asesora general de AI sobre respuesta a las crisis.
"En nuestra investigación sobre el terreno en Al Raqa vimos un grado de destrucción que no se puede comparar con nada de lo que hemos encontrado en decenios de trabajo de comprobación de los efectos de las guerras", señaló.
Del 6 de junio al 12 de octubre de 2017, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) -una alianza armada formada principalmente por milicias kurdas-, con el apoyo de la coalición y de fuerzas especiales estadounidenses, desarrollaron una operación militar que acabó con la derrota del EI en Al Raqa.
Pero, además, "mató e hirió a miles de civiles y destruyó gran parte de la ciudad (...) todo quedó reducido a escombros o sufrió daños irreparables", apunta el informe.
"Los cuatro años de dominación brutal de Estado Islámico en Al Raqa estuvieron repletos de crímenes de guerra. Pero las violaciones del derecho internacional cometidas por el grupo armado, incluido el uso de civiles como escudos humanos, no eximían a la coalición de su obligación de tomar todas las precauciones posibles para reducir al mínimo los daños a civiles", explicó Rovera.
Añadió que "lo que arrasó la ciudad y mató e hirió a tal cantidad de civiles fue el uso reiterado que hizo la coalición de armas explosivas contra zonas pobladas donde sabía que había población civil atrapada".
Agregó que, según lo recogido en el informe, "un alto mando estadounidense dijo que en Al Raqa se habían disparado más obuses que en ninguna otra parte desde la guerra de Vietnam. Dado que los obuses tienen un margen de error de más de 100 metros, no es de extrañar que se produjera un número enorme de víctimas civiles".
"La población civil de Al Raqa ha empezado a regresar a la ciudad en ruinas y a sacar a sus seres queridos de debajo de los escombros y la gente está expuesta a morir o resultar herida debido a las minas", afirmó Benjamin Walsby, investigador de AI para Oriente Medio. "La negativa de la coalición a reconocer su responsabilidad en la creación de esta situación catastrófica la empeora aún más", concluyó.
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"La afirmación de la coalición de que su campaña aérea de precisión le permitió bombardear al Estado Islámico para expulsarlo de Al Raqa causando muy pocas víctimas civiles es insostenible", indicó Donatella Rovera, asesora general de AI sobre respuesta a las crisis.
"En nuestra investigación sobre el terreno en Al Raqa vimos un grado de destrucción que no se puede comparar con nada de lo que hemos encontrado en decenios de trabajo de comprobación de los efectos de las guerras", señaló.
Del 6 de junio al 12 de octubre de 2017, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) -una alianza armada formada principalmente por milicias kurdas-, con el apoyo de la coalición y de fuerzas especiales estadounidenses, desarrollaron una operación militar que acabó con la derrota del EI en Al Raqa.
Pero, además, "mató e hirió a miles de civiles y destruyó gran parte de la ciudad (...) todo quedó reducido a escombros o sufrió daños irreparables", apunta el informe.
"Los cuatro años de dominación brutal de Estado Islámico en Al Raqa estuvieron repletos de crímenes de guerra. Pero las violaciones del derecho internacional cometidas por el grupo armado, incluido el uso de civiles como escudos humanos, no eximían a la coalición de su obligación de tomar todas las precauciones posibles para reducir al mínimo los daños a civiles", explicó Rovera.
Añadió que "lo que arrasó la ciudad y mató e hirió a tal cantidad de civiles fue el uso reiterado que hizo la coalición de armas explosivas contra zonas pobladas donde sabía que había población civil atrapada".
Agregó que, según lo recogido en el informe, "un alto mando estadounidense dijo que en Al Raqa se habían disparado más obuses que en ninguna otra parte desde la guerra de Vietnam. Dado que los obuses tienen un margen de error de más de 100 metros, no es de extrañar que se produjera un número enorme de víctimas civiles".
"La población civil de Al Raqa ha empezado a regresar a la ciudad en ruinas y a sacar a sus seres queridos de debajo de los escombros y la gente está expuesta a morir o resultar herida debido a las minas", afirmó Benjamin Walsby, investigador de AI para Oriente Medio. "La negativa de la coalición a reconocer su responsabilidad en la creación de esta situación catastrófica la empeora aún más", concluyó.