El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero, indicó en una rueda de prensa que se dio la orden para que la seguridad “sea más ostensible” en Cobija, la capital de Pando que colinda con Brasil, y en otras ciudades fronterizas de ese departamento amazónico.
El Gobierno boliviano ordenó reforzar la seguridad en las principales ciudades del norteño departamento de Pando situadas en la frontera con Brasil, tras el asalto el fin de semana a una unidad militar perpetrado supuestamente por brasileños que robaron armamento.
El ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero, indicó en una rueda de prensa que se dio la orden para que la seguridad “sea más ostensible” en Cobija, la capital de Pando que colinda con Brasil, y en otras ciudades fronterizas de ese departamento amazónico.
Esas medidas implican el traslado de algunas unidades especiales de la Policía boliviana hacia el territorio pandino principalmente desde Santa Cruz (este), con la finalidad de “reforzar las investigaciones y la seguridad”, explicó.
El ministro indicó, basado en un reporte policial, que el sábado por la noche diez sujetos, “presumiblemente de nacionalidad brasileña”, ingresaron a una unidad naval en la Capitanía Bruno Racua, situada en la localidad pandina de Porvenir.
Los asaltantes redujeron a dos soldados que estaban en el lugar y uno disparó en el rostro al responsable de seguridad de la unidad castrense, si bien el uniformado se encuentra fuera de peligro, indicó Romero.
Del lugar lograron sustraer “nueve armas largas, cuatro armas cortas y 1.400 municiones”, indicó la autoridad boliviana.
Romero indicó que es probable que luego del hecho los sujetos se hayan “internado a territorio brasileño”.
El ministerio boliviano de Defensa indicó ayer en un comunicado que en la huida, los asaltantes dejaron abandonada una de las motocicletas en que se transportaban, que lleva una placa de Río Grande, Brasil.
“(Esto) hace presumir que evidentemente puede tratarse de una organización criminal que está recolectando armas con una finalidad específica”, señaló al respecto el ministro Romero.
La autoridad resaltó que el pasado miércoles se produjo un hecho similar en una armería dependiente de la Policía Federal brasileña en la población de Epitaciolandia.
Al enterarse de aquello, las autoridades bolivianas iniciaron labores de investigación en Cobija, donde se detuvo al menos a dos brasileños armados, mientras se indaga un posible vínculo de éstos con organizaciones criminales del país vecino.
Actualmente se investiga el posible nexo entre los dos asaltos o si se trata de una respuesta de grupos delictivos a las detenciones efectuadas por las fuerzas de seguridad bolivianas.
En una posterior declaración a los medios, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, afirmó que “los asaltantes pertenecen al Comando Vermelho”, una organización criminal que opera en Brasil, si bien Romero indicó antes que eso es una hipótesis pues aún no hay elementos suficientes para asegurar que se trata de ese grupo.
Zavaleta atribuyó parte de la responsabilidad de ese suceso a “una mala planificación de la seguridad de ese puesto militar”, motivo por el que anunció sanciones contra los uniformados responsables de ese aspecto.
El ministro de Defensa también anunció el trabajo en protocolos de seguridad para responder a este tipo de circunstancias, ya que consideró que las Fuerzas Armadas “no estaban preparadas” para responder a un ataque como el ocurrido.
Según las autoridades bolivianas, también se encuentran desplegadas las fuerzas de seguridad brasileñas que efectúan varios operativos y con las que Bolivia coordina labores de inteligencia.