El candidato suma más de ocho millones de votos, el 41,8% de los votos. Promete una dura oposición a Duque con movilizaciones en la calle
Gustavo Petro ha conseguido ser el primer candidato de izquierda en pasar a una segunda vuelta presidencial y sumar más de ocho millones de votos en la historia de Colombia. Con el 41,8% de los votos, el exalcalde de Bogotá ha superado la votación que llevó a la presidencia a Juan Manuel Santos, el mandatario saliente. “No me siento derrotado”, ha dicho tras conocerse la victoria de Iván Duque, representante de la derecha, con más de 10 millones de sufragios. “Claro que hay tristeza. Tocábamos la posibilidad de gobernar. Pero mis profesores me enseñaron desde joven que teníamos que ser alternativa de poder”.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia ha batido un nuevo récord de participación, el 53% de un ceso de más de 36 millones de votantes que tradicionalmente se quedan en casa. “Este es el esfuerzo de miles de abejitas libres, poco domadas, que en todo el país construyeron este resultado. Orgullosamente libres”, ha recalcado. “Si Colombia hubiera dado el cambio, aquí hubiéramos sentado las bases de la gran alianza que propone el papa Francisco en torno al cambio climático. Aplazamos cuatro años ese intento. Viene el segundo ciclo”.
Petro se ha autoerigido a lo largo de su carrera como un candidato independiente de las familias tradicionales de la política colombiana, al margen de la corrupción estructural que asola este país y de las maquinarias, el sistema de compra de votos que aun rige en muchas regiones.
El candidato de la plataforma Colombia Humana se ha enfrentado a parte de ese país en esta elección: los liberales, los conservadores, los partidos que apoyaron a Santos y los millones de seguidores del expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, se sumaron en las últimas semanas a la campaña de Duque. “Aceptamos su triunfo, es el presidente de la República”, ha afirmado sobre Duque. “No le vamos a pedir ministerios. Somos la oposición a su gobierno”.
A Gustavo Petro le esperan cuatro años en el Senado como establece la ley. En esta institución pasó 15 años de su vida política y la abandonó hace ocho para ser alcalde de Bogotá y comenzar su carrera presidencial. “Volver a repetir lo que hice no es de mi gusto personal, siempre me han gustado los saltos al vacío”, ha asegurado. El candidato augura una oposición en la calle, de movilizaciones permanentes. “Recorrer una y otra vez las plazas públicas”, ha precisado.
La coalición que ha liderado Petro se pondrá “las botas de compaña” otra vez a final de agosto, cuando se celebre la consulta anticorrupción que pretende instaurar nuevas reglas de transparencia en Colombia. Mientras tanto, a partir del 7 de agosto, fecha en la que Iván Duque asume la presidencia de la República, seguirá enarbolando las banderas de su campaña: “Colombia no puede continuar hundida dependiendo del petróleo y el carbón. No estamos de acuerdo con las trabas a la paz, ni en que los grandes magnates vean rebajados sus impuestos”, ha enumerado. “Los ocho millones de colombianas y colombianos no vamos a permitir que retrocedan a Colombia hacia la guerra”.
Antes de concluir su discurso, Petro ha anunciado que descansará unos días antes de empezar su trabajo en la oposición. “El senador Petro con toda la coalición de fuerzas políticas y sociales somos indestructibles. Algún día muy pronto, entraremos al palacio de Nariño”.