Posted: 07 Nov 2018 12:45 PM PST
Escrito por Andrew KORYBKO el 11/05/2018.
El primer ministro de la India realizó una visita muy productiva a Japón, que se produjo en un momento delicado en el que ambas grandes potencias asiáticas están tratando de “equilibrar” con delicadeza los Estados Unidos y China.
Los dos líderes acordaron un intercambio de divisas de $ 75 mil millones y comenzarán a prepararse para sus primeras conversaciones 2+2 entre sus Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, así como explorar la posibilidad de proyectos conjuntos de infraestructura en terceros países a lo largo del Océano Índico en Rimland, presumiblemente a través de su iniciativa “Corredor de Crecimiento Asia-África“. También hubo informes a principios de octubre que están discutiendo el llamado “Acuerdo de Adquisición y Servicio Transversal” (ACSA), que es, para todos los efectos, el mismo pacto que India firmó con los EE. UU. y Francia para permitir que los demás utilicen sus instalaciones militares en forma logística caso por caso, lo que en teoría podría ampliar el papel de las Fuerzas de Autodefensa japonesas en el Océano Índico y especialmente en el noreste del Mar de Andamán, mientras que su homólogo indio podría ser más activo en el Mar de China Oriental.
Si bien esta cumbre realmente parecía emitir una vibra de “contención” anti-china, la realidad del asunto es que India y Japón se encuentran actualmente en medio de acercamientos leves con la República Popular en su búsqueda de “equilibrio” entre ella y Los Estados Unidos, aunque con un éxito incierto. El primer ministro japonés, Abe, acaba de regresar de una visita histórica a China justo antes de hospedar a su homólogo indio, que según él señala un “punto de inflexión histórico” en las relaciones de su país con su rival tradicional. Esto se debe a que las dos partes acordaron 500 acuerdos comerciales por un total de más de $ 2,5 mil millones y un intercambio de divisas de $ 30 mil millones, que surgió inmediatamente después de que la India explorara la posibilidad de reemplazar los productos estadounidenses con aranceles nuevos en el mercado chino.
Tal como está, uno de los tres escenarios probablemente se desarrollará; India y Japón pueden mantener indefinidamente su complejo acto de “equilibrio”, pivotar hacia los EE. UU. O pivotar hacia China. Lo primero mencionado sería una continuación del presente, mientras que el segundo ajustaría el anillo de “contención” de Estados Unidos alrededor de China. El último escenario, sin embargo, es el menos probable pero el más estabilizador. India y China acordaron cooperar en estados terceros a principios de este verano antes de la Cumbre BRICS, que posiblemente podría ver a Japón en este acuerdo multilateral por su nuevo acuerdo con Nueva Delhi. La posible convergencia del “Corredor de Crecimiento Asia-África” indo-japonés conjunto con la Nueva Ruta de la Seda de China podría hacer que estas dos visiones de gran alcance entren en una “competencia amistosa” entre sí para el beneficio de desarrollo de los estados del “Sur Global”, anunciando así un “renacimiento”.
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