November 04, 2019
Los cambios en la
forma en que caminan los ancianos pueden predecir el mayor
riesgo de fragilidad, discapacidad y muerte, dicen algunos
investigadores.
"Este estudio
indica que las características multiescala derivadas del
movimiento diario espontáneo pueden ser útiles para el
monitoreo de la salud en adultos mayores", escribe Peng Li,
PhD, del Hospital Brigham and Women's, Boston,
Massachusetts, y colegas en un artículo publicado en línea
el 30 de octubre en Science
Translational Medicine (Sci
Transl Med)
El uso de sensores
de actimetría tipo reloj de pulsera fijados en las muñecas y
en los tobillos de los participantes permitio recopilar una
gran cantidad de datos objetivos sobre la actividad motora.
Al analizar estos
datos, se descubrio que
muchas redes fisiológicas complejas fluctúan a lo largo de
patrones fractales, lo que significa que las fluctuaciones
tienen propiedades temporales, estructurales y estadísticas
similares a través de una escala amplia de tiempo. Estos
patrones parecen indicar la capacidad de estos sistemas para
adaptarse e interactuar.
Li y sus colegas
quisieron saber si estos patrones de regulación fractal
podrían usarse para predecir la fragilidad y la muerte en
ancianos. En 2005, comenzaron a pedir a las personas mayores
que usaran monitores de actividad similares a relojes de
pulsera en sus muñecas del miembro no dominante por un lapso
de al menos 10 días.
Estos dispositivos
midieron principalmente la aceleración de los participantes
en una dirección paralela a la cara del dispositivo.
Después de tomar
estas medidas de referencia, los investigadores siguieron a
los participantes (1.275 individuos) del estudio hasta 2018.
Al inicio del estudio, la edad media de los participantes
fue de 81 años. La duración media del seguimiento fue de 6
años (oscilando entre 1 y 13 años).
Las fluctuaciones
aleatorias en la aceleración al caminar a nivel basal se
corresponden con la fragilidad, discapacidad y muerte por
todas las causas.
Por cada aumento
de 1 desviación estándar en la aleatoriedad de las
fluctuaciones en la manera como los ancianos caminaban, el
riesgo de fragilidad aumentó en un 31%, el de discapacidad
aumentó en un 15-25%, y el de muerte aumentó en un 26%.
Estas incidencias
ocurrieron en promedio de 4,7 años después del valor basal
para la fragilidad, 3-4,2 años para la discapacidad y 5,8
años para la muerte.
Las observaciones
fueron independientes de la edad, el sexo, la educación,
condiciones crónicas de salud, síntomas depresivos,
cognición, función motora y la actividad diaria total.
Estos
investigadores especulan que la regulación fractal está
estrechamente vinculada a otros patrones de salud, ya que
"la regulación fractal refleja la complejidad del control
fisiológico".
"Por el contrario,
la degradación sugiere una complejidad reducida en el
sistema; por lo que el sistema se adapta menos a las
perturbaciones y es más vulnerable a eventos catastróficos".
Dicen que estos
sensores de actimetría usados en la muñeca y el tobillo es
una forma conveniente, barata y discreta de monitoreo en el
hogar. Los médicos podrían utilizar este hallazgo para
evaluar el riesgo de fragilidad y muerte entre sus pacientes
y para prescribir intervenciones médicas tempranas, explican
los investigadores.
Además señalan que
esta fisiología fractal abre nuevos métodos para la
fisioterapia neurológica, señalan.
Por ejemplo, un
estudio piloto descubrió que el sueño y la memoria se pueden
mejorar con estimulaciones acústicas usando "ruido rosa"
("pink noise"), sonido con correlaciones temporales
fractales similares a las que se observan en señales
fisiológicas como actividad motora, latidos cardíacos y
actividad cerebral.
Otro estudio
encontró que aumentar la exposición a la luz para pacientes
de edad avanzada podría reducir o eliminar la degradación en
la regulación fractal.
Se necesita más
trabajo para establecer los mecanismos exactos por los
cuales opera la regulación fractal en las redes
fisiológicas, pero Li y sus colegas esperan que una mayor
comprensión de las regulaciones fractales ayude a los
médicos a "identificar objetivos para intervenciones con el
objetivo de mejorar el bienestar físico y la longevidad."
El estudio fue
financiado por los Institutos Nacionales de Salud y por la
International Postdoctoral Exchange Fellowship y publicado
en Sci Transl Med en línea el 30 de octubre de 2019.