Casi nadie habla de ello en Francia, pero la muy sabia y muy consensuada Holanda se encuentra ahora en una situación prerrevolucionaria, con cientos de kilómetros de atascos debido a los escurridizos bloqueos de los agricultores que protestan contra la política ecológica del gobierno. Mark Rutte, el primer ministro holandés, aplica fielmente el Gran Reinicio. Y eso no agrada a los campesinos... ni a algunos más.
Los franceses están muy equivocados al no seguir con atención los acontecimientos que se desarrollan en Holanda, ya que constituyen una repetición de lo que podría suceder en Francia en los próximos meses.
Holanda golpeada por el Gran Reinicio
En los últimos meses, el gobierno del liberal “tacaño” Mark Rutte se ha embarcado en una política 100% Gran Reseteo posible, presentada así por Telegraaf con motivo del congreso del partido del 11 de junio :
El ex concejal de Medemblik, Mark Raat, observa con pesar que su partido ha aceptado recientemente muchos temas de izquierda, como aumentar el salario mínimo y la pensión estatal, en detrimento de los empresarios que pueden esperar aumentos de impuestos.
Aquellos que han estudiado el Gran Reinicio saben que estas corrientes ideológicas son completamente compatibles con las ideas de Klaus Schwab. Subir salarios, subir impuestos... y sobre todo reducir las emisiones de pesticidas, nitrógeno y otros productos, en el momento mismo en que se avecina la crisis alimentaria: esta es una estrategia del caos que permite acelerar los giros ideológicos tensando aumentando las poblaciones, y por lo tanto estableciendo un estado de emergencia en nombre de salvar el planeta...
Por lo tanto, el “plan de nitrógeno” de Mark Rutte prevé fuertes reducciones en las capacidades productivas en la agricultura intensiva holandesa, particularmente en la ganadería. Los campesinos comprendieron el peligro y anunciaron que resistirían la ruptura social impuesta por el dogma ecológico.
Aquí encontramos la anatomía del Gran Reseteo: impedir paulatinamente que los ciudadanos vivan de su trabajo, y reducirlos a la esclavitud de consumidores dependientes de las asignaciones pagadas por el Estado.
Un bloqueo viral del país
Muy rápidamente, los campesinos de Batavia comenzaron a movilizarse contra el dictado globalista mediante la realización de operaciones de caracol y bloqueos. Hoy, por ejemplo, hubo más de 150 kilómetros de atascos en este pequeño país que depende en gran medida del libre comercio y las exportaciones para sobrevivir.
A tres semanas del anuncio de este plan de nitrógeno, que el gobierno se niega a negociar, estos son los bloqueos que se observan en el país:
El Telegraaf da detalles interesantes sobre la situación :
Además de carreteras, el lunes también hubo actuaciones en carreteras provinciales. Según ANWB, este fue el caso, entre otros lugares, en Rijnbrug cerca de Rhenen (N233) y en Grootegast en Groningen (N388). Según un portavoz, el lunes por la tarde había 154 kilómetros de atascos de tráfico en el pico. Según él, el hecho de que la hora pico de la tarde fuera tranquila probablemente también se deba a que muchas personas se quedaron en casa por precaución debido a las acciones de los agricultores.
Las patronales hicieron un llamado al gobierno para que abra un diálogo con los manifestantes, para evitar un hundimiento económico.
En la práctica, la implementación forzada de un programa económico globalista podría terminar en desastre y crear una situación política de ruptura. Tal como están las cosas, los campesinos destinados a desaparecer con la movilización se encuentran en un peligroso cara a cara con un poder que recurre a vehículos blindados y fuerzas especiales para restablecer el orden.
Este es el Gran Reseteo: la aplicación a ciegas de una política que promete la desaparición de los autónomos.
Veremos, cuando le llegue el turno a Francia de aplicar el mismo plan, cuáles serán las reacciones populares.
