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Recaudación de fondos para la investigación global: detener los idus de marzo del Pentágono
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El futuro siempre nos sorprende hasta cierto punto. Pero de todos modos hacemos planes basados en nuestras proyecciones, y los ajustamos cuando nuestras predicciones son al menos parcialmente erróneas, lo cual siempre es así, porque hacen suposiciones basadas en cosas que damos por sentado, como nuestra salud y que los meteoritos y los tsunamis no perturbarán esos planes. Teniendo esto en cuenta, haré algunas predicciones para el futuro inmediato de Gaza e Israel, y sus relaciones con el resto del mundo. Lo siento si no es una imagen feliz.
En primer lugar, predigo con tristeza y disgusto que los restantes habitantes palestinos de Gaza serán asesinados o expulsados, en su mayoría los primeros, a pesar de todos nuestros esfuerzos.
La razón principal es que Joe Biden , como lo describió recientemente Aaron David Miller, no ve ninguna alternativa convincente para Israel que no incluya causar un daño grave a los civiles palestinos.
Traducido correctamente, esto significa el mayor genocidio desde la Segunda Guerra Mundial. Si esta es una imagen precisa del pensamiento de la administración Biden, no cabe duda de que Estados Unidos seguirá proporcionando a Israel los medios para hacer desaparecer la población de Gaza. La opción de negar esos medios a Israel es simplemente impensable para Joe y su gobierno. Podría significar renunciar a sus cómodas y prestigiosas bibliotecas presidenciales y todo eso.
Joe Biden no es Dwight D. Eisenhower, ni John Kennedy, ni siquiera Richard Nixon o Jimmy Carter.
Ya no tenemos un presidente con las agallas o la perspicacia para desafiar a nadie, y menos aún al lobby sionista, y no tenemos perspectivas de tener una persona así en la Casa Blanca en el futuro previsible.
¿Donald Trump? Necesita al lobby de Israel incluso más que Biden, y si no se sintieran cómodos con él, habrían saboteado su candidatura hace mucho tiempo. Ambos tienen la misma moral que Netanyahu. Yo descanso mi caso.
¿Un alto el fuego? No puedo imaginarlo.
La pausa de una semana en noviembre funcionó porque ninguna de las partes cedió demasiado estratégicamente y ambas se beneficiaron políticamente. No hay ningún acuerdo similar en el horizonte. Si Hamás entrega a todos sus cautivos, no le quedará nada con qué comerciar. Por eso la propuesta de Hamás se divide en tres etapas, siendo la etapa final un Estado palestino independiente con derecho a defenderse y con garantías multilaterales para su seguridad e independencia.
Por supuesto, esto es totalmente inaceptable para Israel, y así lo dijeron. Para ellos, los “territorios ocupados” se denominan más exactamente “el gran Israel”, que aún no ha sido suficientemente colonizado por judíos sionistas como para justificar la ampliación de las fronteras oficiales para abarcarlo. Demasiados no judíos. A su vez abordarán ese problema, pero por ahora la prioridad es vaciar Gaza. Hasta aquí la solución de dos Estados, que Israel adoptó siempre y cuando lo único que tuvieran que hacer fuera sentarse a una mesa de negociaciones, mantener el acuerdo fuera de su alcance y culpar a los palestinos por su fracaso. Ahora no quieren nada de eso.
¿Cuándo terminará el genocidio de Israel y cuál será el resultado? Primero, la población palestina en Gaza habrá disminuido en al menos 2 millones, como resultado tanto del asesinato como de la expulsión, como se señaló anteriormente. Los niños huérfanos serán muchos menos que los muertos, pero los que sobrevivan serán enviados a países occidentales para su adopción, de modo que perderán sus nombres y su herencia cultural. Pero estoy seguro de que tendrán padres cariñosos y se convertirán en ciudadanos occidentales bien adaptados.
En cuanto a Israel, su mundo ha estado cambiando desde el 7 de octubre. En primer lugar, está perdiendo –y seguirá perdiendo– su población liberal. Comenzó hace años, pero la población de Israel ha disminuido aproximadamente un 10 por ciento desde el 7 de octubre de 2023, en paralelo con la disminución de la población de Gaza, pero por elección y no por genocidio.
Los fanáticos con intenciones genocidas no son los que se van, en su mayoría los que están más en consonancia con los valores judíos tradicionales de ser una luz para las naciones – o al menos no una fuente de oscuridad. Los emigrantes son principalmente aquellos que están renunciando al proyecto sionista. Ellos no son los únicos. Los judíos estadounidenses y otros judíos occidentales están perdiendo el apetito por el menú sionista, que nos permite mantener nuestro respeto por la integridad.
Por supuesto, esto significa que Israel estará mucho más aislado que antes, tanto de la diáspora judía como de las comunidades no judías que anteriormente apoyaban a Israel. Es sorprendente cómo una pequeña cosa como el genocidio puede hacer que tus amigos se vuelvan contra ti. Sospecho que gran parte del mundo rechazará los productos, las instituciones y la cultura israelíes. No más viajes a Israel como premios en programas de televisión.
No tengo ninguna duda de que Gaza será anexada a Israel, e imagino que los promotores crearán comunidades de ensueño sionistas a lo largo de la costa, encima de las tumbas y los escombros de sus víctimas.
Pero es posible que haya menos inmigrantes nuevos de los que hubieran esperado. El futuro de Israel, si lo tiene, será el de una fortaleza violenta para el exclusivismo sionista, apoyado por una red sionista mundial que se reduce lentamente y por sus aliados, que utilizarán los recursos de otros países de forma muy parecida a como Israel utiliza hoy a los Estados Unidos, y enriqueciendo a aquellos individuos e intereses que cooperan con ellos.
Te dejo a ti decidir si esto suena como una estrategia para el éxito.
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Paul Larudee es un académico jubilado y actual administrador de una organización sin fines de lucro de ayuda humanitaria y derechos humanos. Es colaborador habitual de Global Research.
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