“En un mundo de locos, tener sentido no tiene sentido”.
Lewis Carrol. Alicia a través del espejo
• Una muchacha corea consignas contra Maduro, y cinco minutos después, los mismos que estaban coreando consignas con ellas, le saquean su negocio.
• Unas familias cacerolean contra el gobierno de Maduro en un complejo habitacional de la Misión Vivienda y viven en apartamentos que el mismo gobierno contra quien cacerolean, les asignó.
• Un grupo de personas se reúnen a gritar ¡Libertad! Y nadie los persigue ni los manda a callar, y lo que es más incomprensible: piden libertad, ejerciéndola plenamente.
• Un grupo de personas protestan en la calle contra la “Dictadura” y se han llevado a cabo 31 procesos electorales y las personas pueden andar libremente por la calle y se difunden videos en donde los opositores manifiestan sus ideas “a viva voz”, como lo garantiza la constitución.
(Los que vivieron las dictaduras del cono sur, los miran asombrados y recuerdan que en dictadura tenían que vivir escondiéndose. En Uruguay, durante la dictadura de Pacheco Areco, se aplicaban las leyes de “Pronta seguridad” que impedía reuniones de 3 o más personas y se prohibían transmitir por la radio las canciones de Zitarrosa o Los olimareños, se disolvieron los sindicatos, había centros de tortura clandestinos y se lanzaban al mar a los opositores desde un helicóptero. ¡Eso es dictadura!)
• Un grupo de guarimberos destruyen una estatua de José Gregorio Hernández.
• Queman el hospital de Coche.
• Queman edificios.
• Golpean a transeúntes.
• Tumban, vandalizan y arrastran por las calles la estatua del indígena Coromoto que fue quien tuvo la visión de la Virgen María.
• Queman escuelas.
• Queman estaciones de Metro bus.
• Queman almacenes de comida para Mercal.
• Incendian sedes del CNE.
• Queman farmacias populares
• Lanzar a personas desde azoteas
• Queman oficinas públicas con el objeto de quemar vivas a las personas que estaban allí.
La lista de desmanes es larga, los síntomas de locura están por doquier.
Cuando se le pregunta a un opositor violento el porqué de su odio hacia el Gobierno bolivariano, generalmente gaguea, se confunde, no tiene argumentos, y apela al recurso que lo ha caracterizado en los últimos 24 años: el odio y la violencia: Alza la voz, la cara se le congestiona, erige una mirada de desprecio y su rabia se hace sentir clara y decididamente. Al mismo tiempo trata de enhebrar dos o tres ideas en las que las palabras “Dictadura” y “Robolución” se repiten en cacofonía exasperante, aunque no logra hilvanar una sola idea coherente. Se trata del reino del absurdo; niegan la existencia de casi mil sanciones económicas contra el país y le echan la culpa al gobierno de que hay problemas con la distribución de gasolina. Desarrollan una feroz paranoia ya que que les hicieron creer que lo escuchan a través de bombillos Led y les iba a meter indigentes en su casa. Al opositor promedio que ha devenido en violento, le hicieron creer que las “Hordas chavistas” iban a violar a sus mujeres y por eso, en las urbanizaciones pudientes se preparaban juntando aceite para, en su febril imaginación, echarle aceite hirviendo a los chavistas desde las azoteas de los edificios, cuando esos rojos malvados intentaran entrar a la fuerza, como si de una película medieval se tratara. Como vemos, a la gente de oposición se le ha imprimido en sus mentes un miedo inconmensurable que ha hecho que una imaginación sin límites los envuelva en una atmósfera de terror y angustia. El resultado de toda esta mezcla es el odio y el odio se comporta como una locura, por eso los clásicos franceses llamaban a la rabia “La petit folie”, la pequeña locura. En la psicosis, el sujeto puede “ver” cosas que no existen (alucinaciones) o inclusive “no ver” cosas que realmente existen, que son las llamadas “Alucinaciones negativas”, aunque es un término del que poco se habla y se conoce menos. De igual manera en la rabia el sujeto puede ver cosas que no existen y no ver cosas que en la realidad si existen. Por eso la rabia no puede ser nunca un elemento sustantivo para la política. Pero, lamentablemente hemos visto que la emoción que fundamentalmente se ha inoculado en las mentes de los opositores es el odio.
UNO DE LOS MECANISMOS PARA GENERAR ODIO
En nuestros estudios acerca del odio en la oposición venezolana hemos identificado varios mecanismos (ver la serie “Dimensiones de la Guerra Cognitiva” del 1 al 17), en esta oportunidad vamos a abordar otro de los mecanismo usados contra la psique de los opositores.
He señalado en el artículo “Una victoria en las fauces del odio” que al opositor se le ha “moldeado el alma”, de manera de ver odio en todas partes. Así como Proclo explicaba que “El alma está adentro y está afuera”, y él como parte de los neoplatónicos entendía que “el alma está en todas partes”. Nosotros entendemos esto psicológicamente con el mecanismo de la “Proyección”. El abordaje de James Hillman acerca del “Alma” como sustancia primordial de la psique puede sernos de utilidad, ya que considera la gran importancia de la dimensión imaginal del ser humano y es justamente sobre esta dimensión que se han enfilado las baterías de la manipulación psicológica sobre los opositores en esta coyuntura del 28J.
Continuamente nos estamos proyectando en todas las cosas y en todas las personas. En realidad, cada persona con la que interactuamos representa una parte de nosotros mismos, por eso los antiguos mayas decían que vivimos en “El gran salón de los espejos”. Los esfuerzos para tratar de identificar UNA SOLA variable que explique la conducta irracional de los opositores son limitados justamente porque “el alma está adentro y está afuera”, de manera que TODO, literalmente TODO, para el opositor, puede ser signado por la irracionalidad, para ello lo primero es cincelar una idea en la mente del opositor. Ya habíamos dicho que el mecanismo para lograr esto es relativamente sencillo: primero ponga esa idea en la primera página de los periódicos y luego en la pantalla de sus celulares, inmediatamente estará en las mentes de los opositores. Así lograron posicionar la idea de fraude, incluso antes de las elecciones.
Pero ¿cómo hacer que la idea de fraude sea aceptada, aunque sea irracional? Los muchos mecanismos de auditoría que presenta el sistema electoral venezolano imposibilitan cualquier fraude y confirman el absurdo de esa idea, pues justamente ahí es donde entran en juego los guarimberos y los violentos. Los antiguos alquimistas describían el proceso alquímico con la frase: “Fuego al inicio, fuego en el medio del proceso y fuego al final”, es decir, no dejes descansar nunca al sujeto, y mantenlo perenemente sumergido en el proceso. Por eso violencia continua en todos los sectores y de forma irracional, va a modelar un imaginario de irracionalidad, y como hemos explicado con la magistral y poética descripción que hace Proclo: “El alma está adentro y está afuera”, cuando afuera de la psique hay irracionalidad, no pasará mucho tiempo en que también adentro la haya.
Los sucesos del lunes 29 que se enumeran al comienzo de este artículo están llenos de irracionalidad, el discurso de MCM está lleno de irracionalidad (y ella lo sabe); eso de decir que solamente reconocerán SUS ACTAS, es el acto más irracional que un actor político puede realizar porque se desconoce de plano que existe un árbitro electoral. Es como participar en los juegos olímpicos y anunciar antes de la competencia que ese atleta SOLO RECONOCERÁ lo que siga su entrenador.
FASCINANTE FASCISMO
La frase es de Susan Sontag, y con ella describía la fascinación que generaba el Tercer Reich con los elegantes uniformes diseñados por Hugo Boss y con los más apuestos varones nazis asignados como oficiales de la SS. Esa fue era una estrategia diseñada por el Führer. Sin embargo, la violencia guarimbera del lunes 29 también tenía un elemento de fascinación. Los videos de violencia se viralizaban vía whats app. La violencia irracional nos robaba toda nuestra atención y tal vez veíamos reflejaba en ella nuestra parte inconciente de la “Sombra” junguiana o el “Thánatos” freudiano, lo cierto es que a favor o en contra de la violencia, la misma violencia nos fascinaba, como alguien que absorto mira el fuego y no puede desviar la mirada. Aterrorizados, indignados o entusiasmados, todos miramos la violencia. Es la fascinación que despierta la “Sombra” descrita por Jung. Como hemos dicho, unos a favor y otros en contra, pero todos quedamos absortos con la violencia irracional, de manera que es la violencia la que ocupa todas las dimensiones de la psique, o dicho con una terminología más completa: la violencia ocupando todas las dimensiones del alma, porque el alma está adentro y está afuera.
De manera que modelar el alma es como modelar el barro, puede tomar la forma que le demos, y si el alma está dentro y está afuera, entonces puede entrar en el mundo de las posibilidades la noción de fraude aunque haya mil “razones racionales” para desestimarlo, basta una irracionalidad para dejar abierta la puerta a las infinitas posibilidades de fraude. Por eso el epígrafe de Lewis Carrol “En un mundo de locos, tener sentido no tiene sentido”.
Si vemos detenidamente los sucesos podemos ver la metáfora que hay en esa violencia irracional, y si nos damos cuenta de la metáfora podemos formular las preguntas. Si se queman hospitales o se derriba la estatua del Cacique Coromoto; si se queman escuelas y se derriba la estatua de José Gregorio Hernández, ¿Podemos esperar raciocinio en este sector de la población? ¿Podemos esperar razones y discernimiento en lo político?
¡No y definitivamente NO!
El objetivo de las guarimbas no es protestar por un supuesto fraude es entronizar una visión distorsionada, psicótica y arbitraria de la realidad, para imponer SU realidad, por incoherente que sea.
Presten atención a la siguiente frase de Miguel Serrano en su libro de corte neonazi, “El hombre que vendrá”: «El Hombre Nuevo existe, vive ya en medio de nosotros. Él está aquí –gritaba Hitler en tono triunfante– ¿Le basta con esto? Voy a confiarle un secreto. Yo he visto al Hombre Nuevo. Es intrépido y cruel. Ante él, he sentido miedo».
Cuando MCM le grita a un policía: “La autoridad soy yo” o cuando con altanería anuncia que ella va a reconocer SOLAMENTE SUS ACTAS, está anunciando la nueva figura del fascismo, esa que asustaba hasta al mismo Hitler. Por eso Serrano enfatiza: “Yo he visto al Hombre Nuevo. Es intrépido y cruel. Ante él, he sentido miedo”. Tal como la imagen que MCM ha proyectado en los videos de su campaña en los que no le importó su condición de inhabilitada y andaba montada en canoas y sobre lomos de potros con el afiche de un Golem, que es alguien a quien la misma imagen sugiere que podía manejar a su antojo.
De manera que la irracionalidad sumada a la arbitrariedad, están conformando la versión más terrible del fascista del siglo 21, y lo hace con la grosera desfachatez de su arrogancia que es como se publicitan los fascistas modernos, simplemente miremos el caso de Milei. El mensaje es claro: “¡Voy a hacer lo que me da la gana porque me da la gana!”
Cómo lograr que el ciudadano común apoye al “Hombre nuevo”, al fascista del siglo 21, pues tratándolo como se ha tratado a los esclavos por milenios; esto es castigándolos. Recordemos lo que los alquimistas decían: Fuego al inicio, fuego al medio y fuego al final. Pues, teorías esclavistas como las del “Mudsill Speech” o “Discurso del barro” (no vamos a nombrar a su autor para no ensuciar este texto, solo diremos que es un esclavista gringo), pero que dice más o menos que el alma de los esclavos es como el barro que hay que ir moldeando, y si ese moldeamiento se hace con castigos, aun mejor. Dicen los esclavistas que mientras más se castigue a un esclavo más fiel será a su amo, recordemos otra vez: “Fuego al inicio, fuego al medio y fuego al final” de manera que castigos al inicio, castigos al medio y castigos al final. Por eso los ciudadanos de la oposición han sido tratados de forma inmisericorde por sus líderes. Fueron sus líderes quienes fomentaron la xenofobia en el continente, de manera que no podrían descansar tranquilos ni siquiera fuera de Venezuela. El miedo que les sembraron de que los chavistas iban a violar a sus mujeres es perverso, por decir lo menos. Les dijeron que iban a identificarlos por un chip que les iban a introducir con la vacuna del Covid, y así, mil y una barbaridades que han ido creyendo y aceptando. Si observamos objetivamente, el manejo psicológico que los líderes de la oposición les han dado a sus adeptos, debemos concluir que ha sido cruel, despiadado e inhumano. Les han lesionado sus psiques, al punto no registran otra emoción que no sea el odio.
El hecho de hacer creer cosas absurdas e irracionales es ya una tradición. En el siglo XX se nos hizo creer que EEUU es un país que respeta los DDHH y tiene el “derecho” de juzgar a los demás países en ese ámbito, cuando ha sido el único país del mundo que ha usado armas atómicas contra la población civil; cuando es un país que tiene cárceles extraterritoriales y aun así, muchos le creen cuando habla de DDHH. Justamente, la tradición del esclavista, castigar al inicio, en el medio y al final es la política ya tradicional de los EEUU. Esto lo referimos como un ejemplo de cómo el castigo prolongado y continuado puede moldear las mentes de los sumisos y hacerlos obedecer.
De manera que, la violencia irracional que vivimos el 29J no es sino una muestra de lo que está construyendo la oposición fascista y la derecha internacional en el planeta, allanando el camino para “el hombre que vendrá” o el fascista del siglo 21, que es tan terrible, que hasta logró intimidar al mismísimo Führer.
EXPERIMENTO MENTAL
A Einstein, a Schrödinger y a Hawking le gustaban hacer experimentos mentales, este tipo de experimentos pueden ser muy heurísticos. Pues, en virtud de la heurística, hagamos el siguiente experimento mental:
a) Imagine un sujeto a quien se le ha lesionado su autoestima durante décadas e incluso durante generaciones, al punto de llegar a odiarse a sí mismo.
b) Imagine que a este sujeto se le ofrece un sistema de creencias (porque no puede llamarse una ideología política, ya que una ideología necesita un cuerpo de conocimientos, principios, etc.). En este sistema de creencias, se le hace creer al sujeto que es superior a un grupo de personas a quienes culpa por todos los males de la humanidad.
c) Este sujeto psicológicamente lesionado y muy baja autoestima encuentra alguien a quien odiar y esto le hace sentirse superior. La idea subyacente es la siguiente: “es muy reconfortante saber que existe alguien peor que yo”.
d) Este sujeto que ha aprendido a odiar y ese odio, de alguna manera le ofrece una identidad en la que se siente socialmente aceptado, y ya no se siente como lo peor de la sociedad, ya que en ese lugar colocó a ese grupo social que odia. El sujeto que odia consigue protagonismo social a causa de su odio. Recordar: “Yo sin mi odio, soy invisible”.
e) Imagine que ese sujeto que ha aprendido a odiar y que ahora se siente “importante”, consigue a otro sujeto que también ha aprendido a odiar y que también ahora se siente importante gracias a ese sistema de creencias, de manera que ya no está solo, ahora son dos.
f) Imagine que esos dos que se juntaron consiguen a tres personas más con su mismo sistema de creencias, su odio a sí mismo y su autoestima lesionada que compensan odiando a otros porque no “hay nada tan reconfortante como saber que existe alguien peor que yo”.
g) Pues ya tenemos una célula neonazi, libertaria o un comandito que puede ejecutar acciones violentas, y si se les modela fuego se convertirán en fuego.
Acerca del odio a sí mismo
Odiase a uno mismo es ya parte del paisaje, tanto que no lo podemos ver. El Maestro Osho decía a sus discípulos americanos: Yo no quiero que ustedes los occidentales me vengan a amar a mí, y esos discípulos que habían nacido en América le preguntaban: Maestro ¿Y por qué Usted no quiere que nosotros los occidentales le amemos? Y el sabio e ingenioso Osho les respondió: Porque a ustedes los occidentales les han entrenado con aquello de “Ama a tu prójimo como a ti mismo” y la mayoría de ustedes se odian así mismos. Así que si me aman a mí, como se aman a ustedes mismos, en realidad me van a odiar como se odian a ustedes mismos.
En una sesión de psicoterapia con una mujer cincuentona que tenía serios problemas con su imagen corporal, le pregunté: Señora, y cuando usted sale desnuda de la ducha y OBLIGATORIAMENTE tiene que pasar frente al espejo del baño ¿Qué hace en ese momento? Y ella me contestó: “Yo no miro al espejo, yo no quiero ver a ese monstruo”. Es una dolorosa respuesta, pero ilustrativa de lo que la mayoría de nosotros hacemos con nosotros mismos. La sociedad capitalista es experta en generar odio a uno mismo. En realidad la cultura del capitalismo y la dominación ofrece múltiples vías para aprender a odiarnos, pero en general hay dos grandes bastiones para generar el odio a nosotros mismos; en las mujeres la gordura y en los hombres la calvicie. En realidad lo único que define a la naturaleza humana es la variabilidad; hay mujeres gordas, flacas, altas morenas, blancas, negras, pero la sociedad capitalista occidental ha impuesto UN SOLO PATRON DE BELLEZA: Barbie. De manera que se ha entrenado a la mujer a odiarse si no se parece a Barbie. Por eso, los miles de ingentes y fracasados esfuerzos por parecerse a Barbie. Si usted hace “zaping” en las mañanas en los canales internacionales (y muchos nacionales) verá una feroz arremetida contra la obesidad; programas de gimnasia, propagandas que venden aparatos que los anuncian con un: “Quítese esos horribles kilos de más” y uno puede preguntarse ¿Por qué le dicen “Horribles kilos”? ¿Cómo sabemos que están de más? ¿Por qué existe una campaña publicitaria basada en la destrucción de la autoestima?
Lo mismo ocurre con los hombres, se ha instaurado el patrón de belleza masculina ÚNICO y es el de Tom Cruise, de manera que el hombre que no tiene una cabellera frondosa, que tiene canas, que tiene una calvicie incipiente o declarada y que no tiene una musculatura desarrollada, NO ENCAJA en el patrón de belleza del capitalismo y por eso debe ser despreciado.
Así, el capitalismo nos entrena odiarnos a nosotros mismos, por ejemplo:
• con la edad, descalificando la madurez, y privilegiando la juventud.
• con las etnias, descalificando las etnias indígenas y privilegiando al rubio ojos azules (la cultura del capitalismo es tan racistas como Hitler, podríamos decir que Hitler está vivo).
• con la complexión física privilegiando la complexión atlética y descalificando todas las demás.
• con las nacionalidades, descalificando Suramérica, Asia y África, y privilegiando Europa y EEUU.
• con las clases sociales, descalificando a las clases populares y privilegiando a los ricos, recuérdese el triste “Yo soy pobre pero honrado”, como si el hecho de ser pobre ya lo convierte a uno inmediatamente en un delincuente.
La lista de razones para odiarnos es larga, y sobre esa cultura se construye el sistema de creencias de que en la sociedad hay “Alguien” que es culpable de todos los males y de nuevo: “Que reconfortante es saber que existe alguien peor que yo”. Ahora puedo odiarlo y sentirme importante. El oposicionismo en Venezuela ha funcionado con la mitología de la “Promoción social”. Antes se pensaba que para salir del barrio había que estudiar para ser “Doctor” y así poder ganar dinero y poder comprarse una casa en una zona de clase media y de esta manera cumplirse la tan anhelada promoción social y de esta forma poder “sentirse importante”. El oposicionismo ha hecho creer que ser opositor es una manera (ilusoria e imaginativa) de “Promoción social”. De manera que el opositor puede vivir en el mismo barrio que el chavista y compartir las mismas penurias, pero se siente superior al chavista por el simple hecho de asumirse opositor. En los sectores medios y altos simplemente miran a los chavistas como si tuvieran una tara o una enfermedad, los ven como algo incomprensible e inexplicable.
COROLARIO
En este escrito proponemos un abordaje para tratar de comprender las razones que propician la conducta del opositor violento.
1. Creemos en la tesis de James Hillman de que la dimensión imaginal que ha sido categorizada a través de la historia como el “Alma” puede sernos de mucha utilidad.
2. En esta dimensión imaginal encontramos que el opositor violento ha sido inoculado de odio a través de la Guerra informativa, de los manejos mediático poco éticos, de las operaciones psicológicas y de la Guerra Cognitiva, de manera que el opositor violento solo odio puede observar adentro y afuera de sí.
3. La dimensión imaginal le da infinitos espacios para desarrollar ese odio en dos grandes niveles:
• La tradicional descalificación hacia el chavismo haciéndolos aparecer ante los ojos de los opositores como seres bárbaros y sin inteligencia alguna, capaz de violar a sus mujeres y robar sus casas y pertenencias. Esto hace que los opositores imaginen todo tipo de cosas horribles en relación al chavismo.
• Los manejos mediáticos y por las RRSS en donde se magnifica la violencia, lo que modela comportamientos violentos y genera un campo imaginal de violencia.
4. La magnificación de afirmaciones irracionales como la idea de fraude, que se corresponde con las conductas irracionales de los guarimberos, ha imprimido en el alma de los opositores una atmósfera general de irracionalidad. Por eso, no hacen falta razones ni argumentos, simplemente la irracionalidad los guía. Demás está decir que este es un germen muy peligroso, los judíos de la Alemania de los años 30, lo saben. Recordemos nuevamente nuestro epígrafe: “En un mundo de locos, tener sentido no tiene sentido”.
5. Lesionar la autoestima de los opositores al punto de que lleguen a odiarse a sí mismos es el primer paso, para ello debe haber “Fuego al inicio, fuego al medio y fuego al final”. Así, castigar de forma inmisericorde y continuada la psique de los opositores es la base para una obediencia irrestricta a sus líderes.
6. Sobre la base de un grupo de personas con una auto-estima lesionada e inoculados de odio, se establece un sistema de creencias que hace creer a los opositores que los chavistas son la causa de todos los males, y con un “Argumens ad hominen”, ignoran cualquier razonamiento y agreden a los chavistas, y a un sin fin de objetivos, chavistas o no, porque lo que se quiere que esté en la atmósfera es la “Violencia generalizada e irracional”. El comando sur tiene experiencia en esas atmósferas y miremos a Haití.
7. En la mente y en las almas de muchos opositores, sean violentos o no, ya se ha estructurado firme e inamoviblemente la idea de fraude. A partir del odio que no permite argumentos porque genera la “Petit folie”, ya no es posible hacer entender a un sector de la población venezolana que no hubo fraude. Ellos jurarán y perjurarán que hubo fraude y no habrá nadie capaz de hacerlos entrar en razón. Recuérdese que uno de los objetivos de la manipulación psicológica es influir sobre la Actitud y la actitud implica una “Predisposición”, es decir no hay razonamiento ni argumento que valga ni que los haga entrar en razón.
8. Recuérdese que “El alma está en todas partes” y esta dirigencia opositora que apuesta por la violencia se ha encargado de imprimir en las alma de los opositores que lo que reina en Venezuela es una violencia irracional y por eso: “En un mundo de locos, tener sentido no tiene sentido”