Dennis Small, uno de los principales portavoces del Instituto Schiller, dio inicio el viernes 20 de septiembre a la 68ª reunión semanal de la Coalición Internacional por la Paz (CIP), con una evaluación de la situación estratégica global haciendo hincapié en el peligro inminente de una guerra nuclear a nivel mundial. La semana pasada, apenas se evitó la decisión de dar luz verde a Ucrania para que utilice misiles guiados de precisión de largo alcance contra ciudades rusas, lo cual implica un enfrentamiento directo con la OTAN. Pero Biden se reunirá la próxima semana con el Presidente de Ucrania en funciones, Volodímir Zelenski, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ocasión probable para anunciar un acuerdo de este tipo. El aspecto de la "teledirección de precisión" de esos misiles de largo alcance, que Ucrania no tiene capacidad de operar, significa que la OTAN y Estados Unidos dirigirán ese asalto contra Rusia. Los rusos lo saben, como han declarado con toda claridad Putin y otros dirigentes.
Los acontecimientos de la semana: el bombardeo del depósito de armas ruso; el lanzamiento de la guerra contra el Líbano; y la votación del Parlamento Europeo sobre la necesidad de suministrar misiles de largo alcance a Ucrania, hacen patente el peligro. La campaña para silenciar todas las voces de la oposición, mediante asesinatos, nuevas sanciones contra medios de comunicación rusos como RT y cualquiera que trabaje con ellos, es una operación de censura general previo a una guerra, así que forma parte de la misma campaña de guerra nuclear, y puede rastrearse directamente hasta Londres y el Centro Ucraniano para Contrarrestar la Desinformación (CCD) financiado y dirigido por el Departamento de Estado de EU.
Pero ahora la amenaza de una guerra nuclear ha entrado en la campaña de las elecciones de Estados Unidos, lo cual es una señal de cordura. El ex Presidente Donald Trump advirtió tres veces de una guerra nuclear en una sola semana; también lo han hecho los excongresistas Tulsi Gabbard y Dennis Kucinich, así como Robert F. Kennedy, Jr. La votación en la Asamblea General de la ONU para poner fin al genocidio en Gaza demuestra que la Mayoría Global se opone a estas guerras.
La fuerza motriz de las guerras es la desintegración del sistema financiero que se acelera cada vez más, y no ayudará para nada la decisión de la Reserva Federal de recortar las tasas de interés e imprimir más dinero para inflar la burbuja financiera. Nada que no sea una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo aportará una solución.
Le siguió en el uso de la palabra Scott Ritter, ex oficial de inteligencia de los Infantes de Marina de Estados Unidos, y ex inspector de armas de la ONU. "Si no estás muerto de miedo, tú eres el problema", comenzó diciendo Ritter. Casi tuvimos una guerra nuclear la semana pasada, cuando el actual vocero del imperio británico, el Primer ministro Keir Starmer, se reunió con el Presidente Biden el 13 de septiembre y le presentó una lista de objetivos propuestos para ser destruidos en Rusia, esperando que Biden lo aprobara. "Si Biden hubiera firmado esto, la guerra habría comenzado esa misma noche", y las armas nucleares podrían haberse lanzado el sábado 14 de septiembre. Los rusos saben que los misiles de largo alcance sólo pueden utilizarse con la guía y el control de la OTAN, y eso constituiría una declaración de guerra de la OTAN. "Todos estuvimos a punto de morir el sábado", dijo Ritter.
"He estudiado a la URSS y a Rusia la mayor parte de mi vida; Rusia no fanfarronea. Saben lo que es la guerra y no permitirán que Estados Unidos y la OTAN pongan en peligro la existencia de Rusia”. El ex jefe del Comando Estratégico de Estados Unidos, que tiene a su mando la tríada nuclear, declaró en el Senado de Estados Unidos: “Prefiero un ataque nuclear preventivo” como política nuclear de Estados Unidos.
Ahora bien, la guerra nuclear es tema ya en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que Trump y otros, han advertido sobre una guerra nuclear. "Apoyes o no a Trump, te debes asegurar de que tú candidato responda a la exigencia de oponerse a una guerra. Hay que presionar a Jill Stein [candidata del Partido Verde]; hay que presionar a Kamala Harris. Cada candidato tiene que responder", exhortó Ritter.
Cuando le preguntaron sobre la oposición a la guerra en el Pentágono, Ritter dijo: "Los profesionales del Pentágono entienden la guerra. Hay algunos profesionales allí". Al Secretario de Defensa Lloyd Austin, en la última reunión del grupo de apoyo a Ucrania en la Base Aérea de Ramstein, Alemania, el 6 de septiembre, en la que estuvo Zelenski, lo presionaron para que accediera a la demanda del Presidente de Ucrania de que fuera autorizado el uso de misiles para atacar objetivos rusos, pero Austin dijo que ningún arma en particular resolverá este conflicto. Los británicos no tienen esos escrúpulos; 15 jefes militares emitieron una declaración en la que afirmaban que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, está fanfarroneando y que hay que dar mayor capacidad de acción a Ucrania. A Starmer le dijeron que Biden aceptaría y que el Departamento de Estado podría anular al Pentágono. La advertencia contundente de Putin ayudó a detenerlos.
Ritter abordó también la dura represión contra la libertad de expresión: El FBI allanó su casa; el CCD ucraniano, dirigido por el FBI, le acusa de ser un "terrorista de la información"; tribunales estadounidenses declaran ahora que la libertad de expresión y la libertad de prensa son delitos. Tenemos una "guerra en dos frentes", dijo; necesitamos educar a los ciudadanos sobre el peligro de una guerra nuclear. Sin embargo, el gobierno afirma que hacer eso, es un delito. Pero la Constitución de Estados Unidos considera que meter "miedo y la intimidación" para impedir la libertad de expresión es en sí mismo un delito. Estamos en una "guerra jurídica" y debemos enfrentarnos a estos "enemigos internos" con la ley, no con la violencia, para unir al pueblo contra la tiranía del gobierno de Biden, exhortó Ritter.
Jonathan Kuttab, abogado internacional y cofundador de Non-Violence International (red Internacional por la No Violencia) se dirigió a los asistentes con una cruda descripción de la destrucción del derecho internacional en Palestina, ya que Israel ha abandonado toda moderación en su esfuerzo abierto por matar y expulsar a todos los palestinos de su tierra. Debemos restablecer la idea de que existen límites al poder de un Estado. Las naciones que se creen “excepcionales” piensan que el derecho internacional no se aplica a ellas, ya sea en Estados Unidos o en Israel. En Gaza se está infringiendo el derecho internacional a la vista de todo el mundo. El Consejo de Seguridad de la ONU no hace nada, debido a los vetos de Estados Unidos. No hay distinción entre “combatientes” y “civiles”. Y recalcó que hay que poner fin a los horrores del genocidio y el apartheid.
Le preguntaron sobre su papel en el esfuerzo por ganarse a los seguidores del "sionismo cristiano"; Kuttab calificó esto de "doctrina nefasta"; es una doctrina que se utiliza para promover la violencia, en organizaciones que profesan el cristianismo, el islam y el judaísmo. No necesitamos asesinar a nuestros enemigos, sino "entender a la gente en sus propios términos. La violencia y la guerra no resolverán nada".
Mossi Raz, ex miembro del Parlamento israelí (la Knesset) y ex presidente de Paz Ahora, cuestionó al profesor Kuttab por no condenar también la incursión de Hamás del 7 de octubre, enumerando los crímenes de los que les acusa Israel. No obstante, dijo, hay que poner fin a esta guerra y a la ocupación de Palestina por Israel desde la guerra de 1967, y crear un Estado palestino, ya sea en las fronteras anteriores a 1967 o en otras acordadas por ambas partes, que garanticen los derechos del pueblo.
El profesor Kuttab respondió posteriormente a Raz, argumentando que él estaba "ignorando todo lo ocurrido antes y después del 7 de octubre" y que, a pesar de ello, todas las partes deben respetar el derecho internacional.
Fernando Garzón, director ejecutivo de la Unión Ecuatoriano Palestina, estableció la comparación entre Hiroshima y Gaza, que tituló "De Hiroshima a Gaza", en términos de muertes y destrucción física, y explicó que la “normalización” de las escenas de genocidio está diseñada para preparar a la gente para horrores aún mayores por venir: para la guerra nuclear. Concluyó diciendo que el movimiento pacifista debe presentar soluciones, vinculando la paz al desarrollo y al progreso tecnológico, como hace el Plan Oasis del Instituto Schiller.
El candidato independiente de LaRouche al Congreso por el Bronx, en la Ciudad de Nueva York, José Vega, informó sobre un grupo que fue a organizar a la ONU esta semana con un volante sobre el informe que dio el Dr. Mark Perlmutter sobre el horror de la situación médica en Gaza. Vega mostró un vídeo en el que se documentaba cómo el personal de seguridad de la ONU confiscaba los volantes que le habían entregado a los delegados y a otras personas que entraban al edificio de la ONU.
Dennis Small concluyó haciendo "una propuesta para ir realmente en la dirección de las soluciones económicas y globales de Lyndon LaRouche. No podemos permitir que el mundo se divida en dos bloques. Tenemos que encontrar la base en la que tanto Occidente como Oriente, el Norte y el Sur, puedan unirse en torno a un concepto superior de la humanidad única. La forma de hacerlo es poniéndonos a trabajar. "Tenemos que apretar el botón de pausa; y tenemos que apretar el botón de la solución", todos los que estamos aquí debemos salir y movilizar a otros. "El tiempo del que disponemos es precioso y reducido, y en particular, tenemos que ampliar el alcance y el radio de acción de esta convocatoria y de las deliberaciones que se presentan aquí". Además de los Diez Principios de Helga Zepp-LaRouche en particular como propuesta de solución. "No es la última palabra. No hay palabra final; sólo hay un proceso de deliberación".
La verdad no reside en las afirmaciones. La verdad reside en un proceso de diálogo para descubrir la capacidad del ser humano de encontrar soluciones cada vez superiores. Eso es lo que tenemos que garantizar de que verdaderamente logremos y se desarrolle aquí.
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