Publicado por: Jose Sant Roz
José Sant Roz
- Manuel Rosales dice que a él también lo engañaron, que él nunca creyó en don Edmundo, pero que no podía hacer nada porque esas decisiones se estaban tomando sin consultar a nadie, y eran ordenadas desde el Departamento de Estado y la Embajada venezolana en Bogotá. “-María Corina lo que me decía era: “Es una orden, Manuel, y ellos saben lo que hacen, no retrasemos las cosas”. Y yo fui muy claro- especificó Manuel Rosales-: a ese señor no lo conozco de nada, por lo tanto no puedo firmar un cheque en blanco, aunque acato lo que dispongan los interesados en rescatar nuestra democracia y libertad, en los términos sugeridos por la Unión Europea, sobre todo los de nuestra Madre Patria, como igualmente Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina, pero insisto, no la COMPARTO…”.
- ¡Dios mío! ¿Y que los pendejos de la oposición sigan esperando ahora el 10 de enero para que Edmundo venga a Venezuela, entre por Maiquetía e inmediatamente sea proclamado presidente de la República, y colorín colorado este desastre habrá acabado? Multitud de bobos están esperando ese momento e incluso rezándole a la Virgen María, quemando velas, sobando camándulas y pagando promesas sin reparo… ¿Y qué dirá ahora, doña María Corina Machado sobre su pupilo y títere que tan tremendos pajones le ha echado? Jamás le dijo lo que tramaba, huyéndole, hasta despreciándola y humillándola. Ella en todo eso había quedado por fuera, incluso el propio gobierno norteamericano. ¡Qué triste y deprimente es esta oposición de la ultra-derecha que lleva y lleva palos y sigue creyendo en sus eternos embaucadores! Actúan idénticamente como esa gente que vive consultado a hechiceras o brujas, las cuales nunca dan en el clavo de sus supuestos pronósticos bienaventurados, de mentira en mentira, de fracaso tras fracaso, y aun así siguen teniendo esperanza en esos estafadores.
- Primero, sale el abogado José Vicente Haro desmintiendo que su cliente Edmundo González Urrutia haya firmado carta o documento alguno, dirigida ésta al Presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Pero entonces, de inmediato salta don Edmundo González Urrutia respondiendo desde Madrid, que en efecto: SÍ FIRMO DICHA CARTA DESGRACIADA, PERO BAJO COACCIÓN. Pero queda bien mal parado, porque ante el mundo no es sino un perfecto COBARDE. El sinvergüenza de Edmundo replica aduciendo que lo COACCIONARON, que firmó la salida de Venezuela algo “que había estado hasta ahora rodeada de secretismo”.
- El mercenario Juan Diego Quesada (tan mentiroso como inquieto y del mismo equipo de palangristas como Alonso Moleiro y Florantonia Singer), no encontrando qué decir ante tan severo TUBAZO, escribe en el diario franquista “El País”: “Ni el candidato que ganó las elecciones, según las actas publicadas por la oposición, ni España como país acogedor ni el chavismo habían revelado los detalles de lo que ocurrió ese sábado 7 de septiembre, casi de madrugada, cuando EL VETERANO DIPLOMÁTICO (cursi, coño!) se subió a un avión de las Fuerzas Armadas españolas y voló a Madrid. En ese momento nadie esperaba que se fuese del país”.
- Ahora hemos visto el video en el que aparece don Edmundo González Urrutia accediendo al avión militar de España en el aeropuerto de Maiquetía, en el hangar de la Vicepresidencia de la República. Un avión que había aterrizado proveniente de República Dominicana y que voló a Venezuela previo permiso del gobierno presidido por el Presidente Nicolás Maduro Moros. En Maiquetía se vio a don Edmundo muy nervioso, subiendo las escaleras, trastabillando, con una gorra en la que procuraba disimular su rostro tal cual como también lo hizo Guaidó en un encuentro secreto que tuvo con Diosdado Cabello. Carajo!: de secreto en secreto se le ha ido la vida a estos canallas de la oposición. Lo cierto fue que el día anterior a este hecho, el 7 de septiembre, don Edmundo, ante el embajador de España y los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, en la sede diplomática del Reino de Fernando VII, firmó la CARTA DESGRACIADA “COACCIONADAMENTE”.
- Resulta que, en este estadio de las falacias típicas de la derecha, no teniendo a que clavo ardiente aferrarse, sale don Edmundo inventando que fue COACCIONADO, teniendo ahora, bajo ultimátum fulminante del Presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez atenerse a las consecuencias: si en 24 horas no desmiente lo de la COACCIÓN, se revelarán todos los entretelones de lo que realmente hubo entre Edmundo González y el presidente de la Asamblea Nacional. Dice don Edmundo desde Madrid, después de haber sido alabado como un héroe por Pedro Sánchez, después de haber sido elevado a presidente de Venezuela por las Cortes: “Hubo horas MUY TENSAS DE COACCIÓN, CHANTAJE Y PRESIONES. EN ESOS MOMENTOS CONSIDERÉ QUE PODÍA SER MÁS ÚTIL, LIBRE QUE ENCERRADO E IMPOSIBILITADO DE CUMPLIR LAS TAREAS QUE ME ENCOMENDÓ EL SOBERANO. UN DOCUMENTO PRODUCIDO BAJO COACCIÓN ESTÁ VICIADO DE NULIDAD ABSOLUTA, POR UN VICIO GRAVE EN EL CONSENTIMIENTO”.
- En el documento firmado esa noche, Edmundo González Urrutia reconoce “las decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la Constitución, incluyendo la sentencia de la Sala Electoral… Aunque no la comparto, la acato”, sentencia en el escrito. En otras palabras: EL CANDIDATO DABA VALIDEZ A LA VICTORIA QUE EL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA (TSJ), le otorgaba a Nicolás Maduro. ¡Cojan!
- Qué pobres tipos tiene esa oposición como dirigentes. Ya Manuel Rosales ha declarado que nunca debió buscarse a un hombre tan “majarete”. González, desde Madrid, ha afirmado que aceptó esos puntos bajo coacción. ha asegurado. Ese documento es una carta dirigida a Rodríguez, presidente del Parlamento venezolano, y firmada por Edmundo, en la que reconoce a todas las autoridades nacionales, sostiene que ha decidido salir del país, dice que limitará su actividad pública en el extranjero y que no ejercería, en ningún caso, representación formal o informal de los poderes públicos del Estado venezolano.
- El imbécil y mercenario Juan Diego Quesada tratando de dorarle la píldora al “héroe de Pedro Sánchez, escribe: “La misiva corrió primero en redes sociales SIN PRESENTAR LA FIRMA DE GONZÁLEZ. En televisión, se ha mostrado completa, así como fotografías del momento en el que se firmó, donde aparecen González, el embajador español en Caracas, Ramón Santos, Rodríguez y su hermana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en torno a una mesa en el corredor que antecede el jardín de la residencia oficial de España en Caracas. También se han difundido imágenes abordando el avión acompañado por el diplomático español. Horas después, EDMUNDO GONZÁLEZ EXPLICÓ QUE HABÍA ACEPTADO ESAS CONDICIONES A LA FUERZA”.
- Lo que sí queda tajantemente claro es lo que dijo Jorge Rodríguez: “LE DOY 24 HORAS AL SEÑOR EDMUNDO GONZÁLEZ PARA QUE DESMIENTA ESA DECLARACIÓN DE QUE FUE COACCIONADO O PRESENTO LOS VIDEOS Y AUDIOS DE QUE EL ESCENARIO FUE CORDIAL Y CORTÉS, ALGO DE LO QUE EL EMBAJADOR ESPAÑOL FUE TESTIGO… SI USTED FIRMÓ BAJO COACCIÓN, ENTONCES EL EMBAJADOR ESPAÑOL FUE TESTIGO DE UNA COACCIÓN… SI USTED FIRMÓ BAJO COACCIÓN, ¿CÓMO ES QUE UNA DE SUS HIJAS VIVE EN VENEZUELA TRANQUILAMENTE?”.