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Quiero informar al personal de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, a nuestros ciudadanos, a nuestros amigos en todo el mundo, así como a aquellos que siguen manteniendo ilusiones sobre la posibilidad de infligir una derrota estratégica a Rusia, sobre los acontecimientos que están ocurriendo actualmente en la zona de la operación militar especial, en concreto, después del uso de armas de largo alcance de fabricación occidental sobre nuestro territorio. Continuando con la escalada del conflicto provocado por Occidente en Ucrania, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN anunciaron que daban permiso para el uso de sus sistemas de armas de precisión de largo alcance en el territorio de la Federación Rusa. Los expertos saben bien, y la parte rusa lo ha subrayado en numerosas ocasiones, que es imposible utilizar este tipo de armas sin la participación directa de especialistas militares de los países productores de dichas armas. El 19 de noviembre, seis misiles táctico-operativos ATACMS de fabricación estadounidense fueron utilizados, y el 21 de noviembre, en un ataque combinado de misiles con sistemas Storm Shadow, de fabricación británica, e HIMARS, de fabricación estadounidense, se ejecutaron ataques contra instalaciones militares en territorio de la Federación Rusa, en las regiones de Briansk y Kursk. Desde este momento, como hemos subrayado en numerosas ocasiones anteriormente, el conflicto regional en territorio ucraniano ha adquirido elementos de carácter global. Nuestros sistemas de defensa antiaérea repelieron estos ataques, los objetivos que el enemigo se había propuesto no fueron alcanzados. El incendio en un almacén de municiones en Briansk, provocado por la caída de restos de los misiles ATACMS, fue extinguido sin víctimas ni daños graves. En Kursk, el ataque se dirigió contra uno de los puestos de mando de nuestro Grupo de Ejércitos Norte. Como resultado del ataque y del combate antiaéreo, lamentablemente hubo heridos, muertos y lesionados entre el personal de la guardia externa y el personal de servicio de la instalación. El personal de mando no resultó afectado y continúa dirigiendo las acciones de nuestras tropas para destruir y expulsar a las unidades enemigas de Kursk. Quiero destacar que el uso de este tipo de armas por parte del enemigo no tiene la capacidad de influir en el curso de las operaciones en la zona de la operación militar especial. Nuestras tropas están avanzando con éxito a lo largo de toda la línea de contacto. Todas las tareas que nos hemos propuesto serán cumplidas. En respuesta al uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas, las Fuerzas Armadas rusas respondieron el 21 de noviembre con un ataque combinado contra una instalación del complejo de defensa industrial ucraniano. En condiciones de combate, también se ha probado uno de los más recientes sistemas de misiles rusos de alcance medio, en este caso con un misil balístico equipado con tecnología hipersónica no nuclear. Nuestros artilleros le han dado el nombre de Oreshnik. Las pruebas fueron exitosas y el objetivo del lanzamiento se alcanzó. En territorio ucraniano, en la ciudad de Dnipropetrovsk, se impactó uno de los mayores y más conocidos complejos industriales, que desde la época de la Unión Soviética hasta la actualidad produce tecnología de misiles y otro tipo de armamento.El desarrollo de misiles de corto y mediano alcance se realiza como una medida de respuesta a los planes de Estados Unidos para la producción y despliegue de misiles de corto y mediano alcance en Europa y en la región Asia-Pacífico. Creemos que Estados Unidos cometió un error al destruir unilateralmente en 2019, bajo un pretexto inventado, el Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Mediano Alcance. Hoy, Estados Unidos no solamente produce esta tecnología, sino que, como podemos ver, en el marco de la preparación de sus tropas, ha trabajado en el traslado de sus sistemas de misiles avanzados a diferentes regiones del mundo, incluida Europa. Además, en el transcurso de sus ejercicios, están entrenando su uso. Permítanme recordar que Rusia, de manera voluntaria y unilateral, asumió el compromiso de no desplegar misiles de corto y mediano alcance hasta que el armamento estadounidense de este tipo aparezca en alguna región del mundo. Las pruebas en condiciones de combate del sistema de misiles Oreshnik las realizamos en respuesta a las acciones agresivas de los países de la OTAN contra Rusia. La cuestión del futuro despliegue de misiles de corto y mediano alcance será decidida por nosotros en función de las acciones de Estados Unidos y sus aliados.
Los objetivos a ser atacados durante futuras pruebas de nuestros más recientes complejos de misiles serán determinados por nosotros en función de las amenazas a la seguridad de la Federación Rusa. Nos consideramos con el derecho de usar nuestras armas contra objetivos militares en aquellos países que permiten el uso de su armamento contra nuestro territorio, y en caso de una escalada de acciones agresivas, responderemos de manera igualmente decidida y proporcional. Recomiendo que las élites gobernantes de aquellos países que planean usar sus contingentes militares contra Rusia consideren seriamente esta advertencia.
Por supuesto, al seleccionar, si es necesario, y como medida de respuesta, los objetivos a atacar con sistemas como el Oreshnik en territorio ucraniano, ofreceremos de antemano a los residentes civiles, así como a los ciudadanos de estados amigos que se encuentren allí, la oportunidad de abandonar las zonas de peligro. Haremos esto por razones humanitarias: de manera abierta, pública, sin temor a la interferencia del enemigo, que también recibirá esta información. ¿Por qué sin temor? Porque actualmente no existen medios para contrarrestar este tipo de armamento. Los misiles atacan sus objetivos a una velocidad de 2,5 a 3 kilómetros por segundo. Los sistemas modernos de defensa aérea en el mundo y los sistemas de defensa antimisiles en Europa que están desarrollando los estadounidenses no pueden interceptar este tipo de misiles.
Quiero subrayar una vez más que no es Rusia, sino Estados Unidos quien destruyó el sistema de seguridad internacional y, al seguir luchando y aferrándose a su hegemonía, está empujando al mundo entero hacia un conflicto global. Siempre hemos preferido, y seguimos estando dispuestos, a resolver todas las cuestiones disputadas por medios pacíficos. Pero también estamos preparados para cualquier desarrollo de los acontecimientos. Si alguien aún tiene dudas sobre esto, es en vano porque siempre habrá una respuesta.