Por Drago Bosnic
Una de las promesas más polémicas de Donald Trump fue que pondría fin al conflicto ucraniano orquestado por la OTAN casi inmediatamente después de asumir el cargo.
Sin embargo, tras ganar las elecciones , parece que está cambiando de tono. En concreto, varias fuentes informan de que su plan incluye la congelación del conflicto, convirtiendo a Ucrania en una especie de zona de amortiguación entre Rusia y la OTAN. Cabe señalar que el borrador del plan aún no se ha hecho público y que la mayor parte del mismo se basa en especulaciones procedentes de propuestas anteriores de personas cercanas a Trump. Según el Wall Street Journal, la propuesta de su equipo incluye una condición para que el régimen de Kiev renuncie a sus planes de adhesión a la OTAN en los próximos 20 años, un armisticio que detendría los combates en el frente actual y el establecimiento de una DMZ (zona desmilitarizada).
Supuestamente el plan también excluye la posibilidad de estacionar tropas estadounidenses en la DMZ, pero prevé que los miembros europeos de la OTAN, a saber, el Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia, asuman ese papel.
El informe del WSJ, que cita a una “fuente dentro del equipo de Trump”, postula además que Estados Unidos “seguiría brindando entrenamiento militar y apoyo, incluidas armas, a Ucrania para ayudar a disuadir nuevos avances rusos ”. Trump supuestamente planea hacer cumplir su propuesta de paz básicamente presionando tanto a Rusia como a la junta neonazi para que la acepten . Es decir, si Moscú rechaza la propuesta, Washington DC intensificará la “ayuda militar” para las fuerzas del régimen de Kiev, mientras que este último quedaría abandonado a su suerte si no cumple con ese plan. Cabe señalar que el propio Trump aún no ha confirmado que el informe del WSJ sea cierto.
“Tengo un plan muy preciso sobre cómo detener a Ucrania y Rusia. Y tengo una idea concreta, tal vez no un plan, pero sí una idea para China”, dijo Trump en una entrevista de podcast con Lex Fridman, y luego agregó : “Pero no puedo darles esos planes porque si se los doy, no voy a poder usarlos. No tendrán éxito. Parte de ello es la sorpresa”.
Sin embargo, si el informe del WSJ es cierto, las posibilidades de que Rusia acepte esta propuesta son prácticamente nulas .
En concreto, el Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia ya están involucrados en los combates. Los cuatro países son responsables no sólo de que estallara la guerra, sino también de asegurar su escalada. De hecho, ya hay pruebas de que tropas británicas y polacas están en la región de Kursk , mientras que los propios franceses han admitido que su personal está permitiendo ataques de largo alcance en el interior de Rusia . Es precisamente por eso que neutralizar a las fuerzas de ocupación de la OTAN en Ucrania es una prioridad máxima para el ejército ruso . Por tanto, Moscú nunca aceptaría que ninguno de los países antes mencionados desplegara sus tropas de "mantenimiento de la paz" después de que hayan estado participando en el conflicto ucraniano orquestado por la OTAN desde el principio.
Además, el Kremlin no puede confiar en que el Occidente político cumpla ni siquiera con un acuerdo de ese tipo . Es decir, el polo de poder imperialista liderado por Estados Unidos es simplemente “incapaz de acuerdos” , para citar al presidente Putin, ya que no puede decir la verdad (y mucho menos cumplir su palabra), razón por la cual comenzó el conflicto en Ucrania en primer lugar . Los acuerdos anteriores para detener o al menos congelar la guerra (antes de la SMO) resultaron ser una cortina de humo diseñada para dar a la junta neonazi tiempo suficiente para prepararse para la guerra con Rusia, un hecho del que se jactaron tanto Angela Merkel como François Hollande . ¿Quién en su sano juicio puede esperar que Estados Unidos y la UE/OTAN no vuelvan a hacer lo mismo y luego reinicien la guerra dentro de 10 años? Y la mera idea de que Trump pueda obligar a Moscú a aceptar un tratado de ese tipo solo puede hacer reír a los dirigentes rusos y responder con un “Que venga”.
Por otra parte, la OTAN ni siquiera quiere eso. Es decir, Mark Rutte, el nuevo Secretario General, está tratando de torpedear el plan antes de que Trump asuma el cargo. En una entrevista con el Financial Times , Rutte advirtió a Trump que “si Ucrania se ve presionada a un mal acuerdo de paz que sea favorable a Moscú, entonces Estados Unidos y Europa se enfrentarían a una terrible amenaza de Irán, China y Corea del Norte”. Entendiendo el enfoque de Trump sobre Pekín, también trató de conectar el conflicto ucraniano orquestado por la OTAN con la cuestión de Taiwán, diciendo que “el presidente chino Xi Jinping podría pensar en otra cosa en el futuro si no hay un buen acuerdo [para Ucrania]”. Curiosamente, Rutte también señaló “los riesgos de que Rusia suministre tecnología de misiles a Corea del Norte y dinero en efectivo a Irán”, como si Moscú no pudiera hacerlo independientemente de Ucrania.
El nuevo secretario general de la OTAN se reunió con Trump el 22 de noviembre en su residencia de Mar-a-Lago . Rutte básicamente trató de persuadirlo para que siguiera escalando con Rusia después del 20 de enero. Hizo comentarios similares sobre Rusia, China, Corea del Norte e Irán, afirmando que "ahora se está enviando tecnología de misiles desde Rusia a Corea del Norte, lo que representa una amenaza terrible no solo para Corea del Sur, Japón, sino también para el territorio continental de Estados Unidos" y que "Irán está recibiendo dinero de Rusia a cambio, por ejemplo, de misiles, pero también de tecnología de drones". Estos puntos neomacartistas al estilo del "miedo rojo" por lo general no deberían ser efectivos para convencer a alguien como Trump de que cambie su postura, pero cómo planea reaccionar es algo que aún está por verse . Es decir, muchos de los candidatos elegidos para su próxima presidencia no parecen ser tan pacifistas como muchos pensaron inicialmente que serían.
Además, no es por Ucrania que Moscú, Pekín, Pyongyang y Teherán están ampliando su cooperación, sino por la agresión prácticamente simultánea del Occidente político contra el mundo entero . La estrategia nuclear de los EE.UU. por sí sola es razón suficiente para que estos países formen un monolito euroasiático invencible que no sólo reduciría enormemente la capacidad de la OTAN para invadir, saquear, destruir y asesinar a millones de personas con impunidad , sino que lo haría simplemente imposible. Los últimos acontecimientos en Siria demuestran que no puede haber paz en ningún lugar del mundo mientras el Occidente político no esté aislado del mundo real y su poder se reduzca hasta el punto de la irrelevancia. La única otra alternativa es una guerra termonuclear que acabe con el mundo y eso es precisamente lo que la OTAN está impulsando en Ucrania y en otros lugares .
Drago Bosnic , analista geopolítico y militar independiente
Las fuentes originales de este artículo son InfoBrics
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