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Robert F. Kennedy Jr.: "Ella vino a verme con una transcripción de una reunión secreta con, creo, 52 funcionarios de la industria de las vacunas, funcionarios de todas las agencias reguladoras, la FDA, los CDC, los NIH, la Asociación Médica Europea y la OMS. Todos ellos tuvieron una reunión secreta en un campus fuera de los CDC porque no querían que estuviera sujeta a solicitudes de libertad de información".
"Y convocaron esta reunión porque todas esas madres se quejaban ante los CDC de que mi hijo se había envenenado con una vacuna y había desarrollado autismo. De hecho, hicieron un estudio y utilizaron la base de datos más grande del país, llamada Vaccine Safety Datalink, que contiene los registros de vacunación de las 10 principales HMO de millones de clientes".
"Estudiaron la vacuna contra la hepatitis B administrada durante los primeros 30 días y la compararon con la de los niños que la recibieron más tarde o que no la recibieron en absoluto. Esa vacuna estaba cargada de mercurio. Y lo que descubrieron es que los niños que la recibieron durante los primeros 30 días tenían un 1135% más de probabilidades de recibir un diagnóstico de autismo más adelante".
"Y en ese momento supieron qué era lo que estaba causando el autismo. Pasé de ser uno de cada 10.000 en mi generación, y todavía lo es en hombres de 69 años, a uno de cada 34 en la generación de mis hijos. Así que lo sabían. Y no sé cómo sucedió, pero alguien había transcrito esa reunión".
"Y los publiqué en la revista Rolling Stone y en Salon simultáneamente. Y luego Salon lo retiró seis años después, retiró el artículo, y luego... Rolling Stone finalmente, 16 años después durante la pandemia, cuando Rolling Stone fue absorbida por gente farmacéutica, también lo retiró. Y ese fue el comienzo de mi batalla con la industria farmacéutica".