José Sant Roz
La derecha en sus partidos, no necesita de seres pensantes, que luchen por ideal alguno, son inercialmente sumisos, y puede decirse que por lo general, en cada país son millones… por eso vemos «triunfar» a un Milei en Argentina, a un Noboa en Ecuador, a un Bukele en El Salvador, …
Durante muchos años me dediqué a llevar este DICCIONARIO DE FARSANTES, en el que como he dicho ni están todos los que son ni son todos los que están. Algunos me han criticado que haya metido a muchos pendejos, pero uno no es disciplinado ni tiene el talento suficiente para hacer una selección ejemplar de los personajes que en él purgan sus penas. Nos encontramos en medio de una revolución de los pobres, con los pobres –como dice Martí- hemos echado nuestra suerte a andar. A un pobre no le queda más remedio que ser de izquierda, porque sólo los que sufren saben quiénes son sus enemigos, tienen un motivo para luchar, un acicate para la batalla permanente. Aunque hay pobres, que de manera increíble, humillantemente, se embanderan con los valores de la derecha. Esos no tienen remedio, y quedarán eternamente a la deriva de todo de las decisiones en este mundo. Valga este pequeño detalle antes de continuar con el referido DICCIONARIO. Ya he publicado el renglón de la letra A, aquí presentamos la B, aclarando nuevamente que en él, no se encuentran todos los que deberían estar, por cuanto a la vez, la reproducción de farsantes en nuestro país va creciendo en una proporción que hace imposible incorporarlo en justicia a todos.
B
Bethancourt, José Luis: Presidente de la Asociación de Ganaderos, FEDEGAS, quien rompió en público la Ley de Tierras, y pidió a sus asociados que la desconocieran. Firmó el Acta de Carmona. Posteriormente se le enfrió el guarapo tras ser rotundamente derrotado en la huelga general que se inició el 2 de diciembre de 2002; fue de los hijos mimados y predilectos de la CIA y dentro de la Coordinadora Democrática. Desaparecido en combate.
Bisbal, Marcelino: Presencié en Mérida sus furibundas filípicas contra Chávez, en la sede CORPOANDES, por allá por el año 2001. Don Marcelino recorría en país siguiendo un plan que ya había marcado su jefe el padre requeté don Luis Ugalde. Marcelino Bisbal es de la estirpe de los ultra-godos, monarquista, tremendamente petulante, además de ser un gran coleccionista de reconocimiento y premios de las academias; nació en Logroño, España, se dedica en la UCV y en la UCAB a conspirar como bien lo saben hacer los jesuitas, mintiendo, insuflándole odio a los incautos y a los tontos, a los ignorantes (sobre todo a los que tienen títulos universitarios). Don Marcelino Bisbal es profesor Titular. En 1979 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la mención de investigación. En 1989 recibió la mención especial de docencia dentro del Premio Nacional de Periodismo con su libro “La Comunicación Interrumpida”. En 1991 le fue concedido el Premio Municipal de Periodismo en la mención de docencia-investigación. En 1994 recibió el Premio «Jesús María Pellín» como Personaje del año en Investigación y el Premio Municipal del Dtto. Sucre en la mención de Investigación. En 1996 fue reconocido con el Premio de Investigación en el área de Humanidades y Ciencias Sociales de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela. Jesuita enemigo de Venezuela de la misma clase golpista del bandido y delincuente padre Luis Ugalde. Propalador de mentiras contra el gobierno de Chávez. Al principio (2001) trató de dárselas de izquierdista para embaucar incautos. Fracasó. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bisbal, Marcelino: Ha dicho con mucha pompa, pendejadas como estas: “La figura del presidente Hugo Chávez Frías encarna un modelo cultural que se fundamenta en la vieja tesis del “populismo latinoamericano”, pero ahora renovado con nuevos dispositivos no sólo políticos, sino culturales y comunicacionales que hacen de esa figura un “neopopulista” que intenta cambiar la historia del país y de América Latina”[1].
Blanco, Carlos (GhP): Millonario de cuna. Blando, gelatinoso, fofo. Economista adeco. Durante la llamada reforma universitaria en la UCV dirigió junto con Rigoberto Lanz, la revista “Causa Rebelde”. Incansable hablador y escribidor de pendejadas, siempre al servicio de El Nacional. El 4-F, se presentó muy tarde a palacio, cuando ya lo peor había pasado, por lo que CAP se sintió profundamente traicionado por su volubilidad política. Se esperaba de él que introdujera revolucionarios cambios en la COPRE – Ministro Para la Reforma del Estado, Profesor de Harvard University -, y cuanto hizo de servicio al Estado fue para convertirlo, cada vez más, en un ente dependiente del sector privado. Su visión era que el gobierno mientras menos interviniera en el mercado, mejor. Es decir, neoliberal de siete suelas. Al triunfar Chávez, se convirtió en otro asiduo botiquinero de los medios de comunicación, e incluso llegó a producir un programa en Globovisión que se llamó “Blanco y Negro” con Aristóbulo Istúriz, en donde el blanco era él. Escribió horribles babiecadas, entre ellas una extraordinariamente burda (aparecida en un encartado de CEV en El Nacional, el 18 de junio de 2000) que tituló: “Baltazar, ¡Levántate y anda!”. Decía en este artículo cosas cursilísimas como: “La Iglesia, madre y maestra, es VIVÍSIMA. Desde siempre ha sido una combinación de conservatismo, para que las ovejas no se descarríen tras las tentaciones de los cambios imprevistos, unida a una capacidad inmensa de otear los tiempos por venir: LA PITUITARIA DE LA IGLESIA ES SUPRASENSIBLE…”. ¡MIERDA! Miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Blanco, Eduardo: en la peor época del traidor José Antonio Páez, Eduardo Blanco le sirvió como edecán, entre 1861-1863. En 1881 publica “Venezuela Heroica”. Connotado burócrata: ministro de Relaciones Exteriores (1900-1901), quien tuvo que ser destituido por Cipriano Castro porque se negaba a romper con el pérfido gobierno de Colombia que había invadido nuestro territorio. Era, pues, Ministro de Relaciones Exteriores de Cipriano Castro, y le temblaron las piernas cuando el Presidente mandó al diablo a la Conferencia Internacional Americana reunida en 1900, en México.
Colombia había invadido el territorio nacional y Castro les mandó a decir a quienes en esa Conferencia solicitaban un acuerdo equitativo y fraternal entre los dos países: “El gobierno conservador de Colombia ha tenido siempre una funesta función sobre la genitora de su libertad e independencia, lo que es inaceptable por degradante. Es un gobierno que vive del terror, de la miseria y del oscurantismo[2]”. Ministro de Instrucción Pública (1903-1904). Como encargado de esta cartera sostenía que las cuatro universidades existentes (Central, Carabobo, Los Andes, Zulia) para entonces debían reducirse drásticamente porque corríamos el peligro de crear a la larga un proletariado intelectual, y por lo tanto decretó el cierre de las universidades del Zulia y de Carabobo y de las clases superiores del Colegio Nacional de Guayana. Sin duda alguna, Eduardo Blanco se copió un trozo de la historia de Francia y se lo encasquetó a Páez. Y Páez, que era muy prepotente, ególatra y engreído, se la creyó.
Blanco Muñoz, Agustín:Periodista “revolucionario” de la década de los sesenta. Hijo de esclavos, jamás quiso arrancarse sus cadenas (porque podía mutilarse algunos de sus miembros) sino que ya manumitido, las amó con formalismo respetuoso y profundamente académico. Lástima. Conocí a Agustín en Mérida y lo entrevisté en un programa de televisión llamado “Semblanzas y Tradiciones”, por allá, por el año 2003. Me contó que había sido guerrillero por los lados de La Azulita y que en un combate había recibido un balazo. Me habló largamente sobre la entrevista que le hizo a Pérez Jiménez en Madrid, muy interesante, por cierto, refiriéndome que sufrió un serio percance cuando la realizaba, porque el dictador ante una de sus preguntas, le dijo: “-Mire, señor, si usted aquí en mi casa me vuelve a nombrar a Laureano Vallenilla Lanz lo echo sin contemplaciones y sin más explicaciones…”. Igualmente me refirió que, en relación con la entrevista hecha a Chávez “Habla en Comandante”, él pudo constatar que el jefe de la insurrección del 4-F, carecía de formación política, que lo había encontrado poco consistente, muy verde para emprender el cambio revolucionario que exigía nuestro país. De manera burda y miserable definió el proyecto político bolivariano dirigido por el Comandante Chávez como una «REVOLUCIÓN MILITAR, SOCIAL, NARCO-DELINCUENCIAL Y CIVIL». Agregando: «Fue otro salvador que no salvó nada en la historia de Venezuela».
Blanco Muñoz, Agustín:En un revuelo y tumulto formado en la UCV, lo nombraron rector de la UCV por doce minutos. Pero como él se ha considerado siempre un hombre SERIO Y DEMOCRÁTICO rechazó a esa “barbarie inmunda que lo había llevado a lo que nunca merecía por su color y por su condición humana”. De ese acto ha estado denigrando toda su vida. En dejando aquella súbita peluca de Robespierre pasó, insólitamente, a convertirse en un obcecado enemigo de Chávez y de su revolución. Del comunista que dice haber sido no le queda ni un pelo, y durante el año 2002 celebró a rabiar la posición golpista de los oligarcas. Hay que reconocerle que ha recogido una buena parte de la memoria política de este país (que creo él ahora ansiaría borrar), pero tampoco hay que quitarle que como periodista de opinión ha sido, léanse sus trabajos, más pesado que una vaca. Revísense sus notas en el semanario “La Razón”…
Blanco Muñoz, Agustín: durante un tiempo se creyó el Michel Jackson del periodismo de opinión venezolano. En el semanario La Razón, le llamaban cariñosamente “Cabeza e´ corcho”, por ser de los más flotaban por sus sandeces vacuas y sumamente etéreas. Fue “izquierdista” al estilo de Gloria Cuenca, Teodoro Petkof y Pompeyo Márquez, pero a diferencia de éstos su salto de talanquera fue para “mejorar la raza”, para que lo aceptaran en sociedad y poderse codear con los acaparadores del poder en Venezuela. Un movimiento de jóvenes lo proclamaron rector de la UCV y el pobre hombre salió como aquel Carlos (Chorrera) Fernández, dando explicaciones de que él era un hombre decente, correcto y serio y que no lo encochinaran con alborotos y sampableras de malandros. Por esos melifluos cambios, pudo lograr que El Universal de entonces, le abriese sus páginas y que allí publicara sus trabajos periodísticos.
Blanco Muñoz, Agustín: Nunca un negro, ni siquiera Manuel Cova, se esmeró tanto por emitir juicios correctos, parecidos a un blanco de alcurnia, que alegraran a la aristocracia criolla. “Cabeza e´ corcho” ha hecho lo imposible por convertirse en la Mamá Dolores de los empresarios, al punto de que llegó a llamar a Marcel Granier, para salir al aire por RCTV y sostener que el error entre nosotros fue acudir a votar para legitimar, ratificar en el poder, al ogro de Hugo Chávez Frías. Con sus ojos nublados, con su rostro plagado de incógnitas, ante las cámaras remató: «Todos dependen del Ejecutivo… En ese discurso se demuestra que todos los poderes son para el nuevo Napoleón o el nuevo Luis XV, es el poder absoluto para Chávez. Ni siquiera un Páez o un Gómez. Ya nos podemos olvidar de separación de poderes; eso no existe. Lo que existe es un proyecto internacional con conexiones claras: Cuba, que se extiende a Nicaragua, Bolivia y la resurrección del cadáver de socialismo del siglo XX». Poco después, en medio de la estampida hacia el exterior, que estaba alentando Miguel Enrique Otero desde El Nacional, “Cabeza e´ corcho” que él, es decir su cerebro estaba decididamente opuesto a fugarse, porque lo necesitaban las dos terceras partes de Venezuela. Que si él se fugaba, ¿cómo luego lo podría recuperar el país una vez que fuese contratado, por ejemplo, por la universidad de Harvard o MIT? La cosa se hizo tenebrosa con sus fuertes declaraciones contra el RÈGIMEN, por lo que entonces aquel corcho anduvo flotando indolentemente en medio de todas las tormentas para derrocar a Chávez. Flotando en ese mar de animales y de vacuos carcamales que ya afortunadamente hoy se encuentran casi extinguidos.
Blanco, José Domingo (Mingo): Periodista, quien desde el canal Globovisión hizo lo imposible por arrastrarse y mostrarse cuán bajo podía llegar a ser, para recibir el aplauso de la canalla inmoral de los dueños de los medios de comunicación. Tiene unas de las jetas más inmundas y miserables de este planeta. En una crisis de histeria llegó a decir que su competidor en miserias periodísticas Leopoldo Castillo, el Matacuras, era un redomado marico, y arremetió con cataratas de vulgaridades contra los adecos, por lo que Federico Alberto Ravell tan bajo como él, acabó echándolo del canal. Así será el nivel de este tipejo. Desaparecido en combate.
Blank, Carlos: Prof. Asociado, Filosofía, UNIMET. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Blyde, Gerardo: Viscoso agente de la CIA. De la escuela de los mafiosos abogados que han degenerado profundamente la justicia en Venezuela. De hablar melifluo y pastoso, y que embarra las aguas de las leyes para pescar a su gusto. Fundó un partido de enfurecidos analfabetos con plata, llamado Primero Justicia, y dedicóse con ardor durante los años 2001, 2002 y 2003 a conspirar para intentar derrocar a Chávez. El 12 de abril del 2002, el diario El Nacional trae lo siguiente: “Sin embargo, el Movimiento Primero Justicia hizo saber, con antelación a la caída del régimen chavista, en un comunicado que estaba de acuerdo con la disolución de todos los poderes públicos, y se manifestaron dispuestos a poner sus cargos a la orden”.
“Gerardo Blyde declaró que ellos no tenían intención de volver a pisar más la sede de la Asamblea Nacional, y que Carmona Estanga podría gobernar sin el Poder Legislativo, mediante la emisión de decretos-leyes como lo hizo Wolfgang Larrazábal y el Libertador Simón Bolívar en 1824”.
Blumenkranz de Bottome, Ruth: de la high society venezolana y activa representante del Country Club; esposa de Robert Bottome; presidenta de la Asociación de Guías Scouts de Venezuela; sesuda bióloga, de los dueños de RCTV y de las que odian a muerte al presidente Hugo Chávez. En todo ha puesto su granote de arena para echar abajo la revolución bolivariana. De las que firmó un horrible remitido acusando a Chávez de antisemita. El remitido empieza amenazadoramente: “Nosotros, escritores y artistas, profesores e investigadores, intelectuales venezolanos de diversa formación y credos, tanto creyentes como agnósticos, independientemente de nuestra posición respecto de la política del Estado Israelí, hemos visto con asombro y consternación la aparición de ciertas alusiones antisemitas apenas encubiertas en el discurso del Presidente de la República, tal como lo acaba de denunciar ese siempre vigilante Centro Simón Wiesental que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ha estado, con el aplauso de la opinión pública mundial, persiguiendo implacablemente los criminales de guerra nazis que lograron escapar de la justicia de Nuremberg; así como denunciando las manifestaciones de un racismo nunca enteramente muerto.”
Boadas, Aura Marina: Prof. Agregado, Literatura, UCV. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bocaranda Sardi, Nelsón: cerdo. Personajillo de inmunda befa. En un programa de televisión, Sofía Imbert –con todo lo sionista y pro-yanqui que es- tuvo que recriminarle en público fuertemente, en su programa de Venevisión, por hablar de manera horriblemente despectiva contra los negros, a los que definió como lacras y desperdicios humanos. Hugo Ibarreto dijo de él[3]: siguiendo los lineamientos de sus patrones (la CIA y la Organización Cisneros), al igual que Napoleón Bravo, Óscar Yanes y otros cipayos más, trató de infiltrarse para conseguir prebendas y manipular el poder. En las primeras de cambio logró que el Banco Industrial de Venezuela le otorgara en extrañas circunstancias (en los tiempos del traidor Fernando Álvarez Paz) un crédito con el que adquirió la mayoría de las acciones de la Revista P&M. Hasta ese momento, el insípido periodistucho cuidaba los detalles y eras incapaz de escribir una sola infamia contra el proceso de cambios. Sin embargo, cuando los directivos del BIV lo llamaron a capítulo para que pagara las cuotas del préstamo otorgado, Bocaranda empezó su carrera desenfadada de infamias. Por supuesto, se sumó a la conspiración de manera inmediata, como buen mayordomo de CISNEROS. Y en su caso particular, además de responder a sus patrones políticos, más que nadie rogaba porque el gobierno cayera pronto. ¿Su principal interés? No pagar los reales que le debía al Industrial. El origen de los desboques palangristas de Bocaranda se encuentra simplemente en su condición de maula irredento. Lo cierto es que nunca pagó. Para evitar ser demandado por el banco, vendió sus acciones en la mencionada publicación con ese pasivo a cuesta, el cual tuvieron que cancelar los nuevos dueños de la editora respectiva. De vez en cuando Gustavo Cisneros le echa algunas propinas”.
Bocaranda Sardi Nelson: Periodista del diario El Universal, Venevisión, Unión Radio, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Bocaranda Sardi, Nelsón: Hugo Ibarreto: “Bocaranda se licenció como periodista en la primera promoción de comunicadores sociales que graduó la UCAB en 1965. Siendo aún estudiante trabajó en la extinta Radio Aeropuerto, en 1962, oportunidad que le debe a Luis Hernández Solís, un cubano contrarrevolucionario que llegó a Venezuela huyéndole a Fidel y que en muy poco tiempo se hizo acreedor de una emisora de radio. Desde entonces, Bocaranda, no ha dejado de estar al servicio de la mentira y la calumnia. De origen campesino, del cual reniega, su amor y compromiso con la bandera estadounidense se remontan a los cursillos que realizó en Syracuse University y en New York School of Social Research, en 1967. La jaladera de bolas a los gringos la comenzó acá en La Floresta, donde funcionaba la Embajada del Imperio. Esas cualidades proyanquis y su encanto de pequeño burgués le valieron que Rafael Antonio Caldera, en su primer gobierno, lo nombrara Director de la Oficina de Turismo e información de Venezuela en EE UU. Luego, Carlos Andrés Pérez, también en su primer periodo de desastre presidencial, lo designó Consejero de Prensa en la Misión de Venezuela ante las Naciones Unidas. Dichos cargos los desempeñó entre 1971 y 1977, años en los que fue reclutado por la CIA, credencial que lo apuntaló en la confianza de la Organización Diego Cisneros, donde presta servicios desde hace más de 30 años. En sus tiempos de funcionario del servicio exterior en Nueva York, Nelsito era famoso por sus pintas de pequeño burgués amanerado, siempre con unos pantaloncitos de cuero fruncidos se tongoneaba por los pasillos del consulado en la gran manzana. Como bien a relatado la compatriota Rosalía del Prado a Bocaranda: «Le duele su extracción social, lo atormenta la precarización y pobreza de parte de su familia, justamente precaria y extrema por la misma falta de solidaridad y del sentido mismo de familia, especialmente de él. Tiene pesadillas con sus familiares de 1º y 2º grado que viven en el hermoso oeste de Caracas, en la querida –para mí- Parroquia Sucre, es que escribe como si fuese un horror que los funcionarios de Gobierno sean de extracción popular». Ese renegar de su origen le genera un grado extremo de disociación sicótica que lo impulsa a las vilezas más terribles. Igual embiste contra funcionarios del Gobierno que contra sus propios familiares. Pero lo que mejor define a Bocaranda es la falta de escrúpulos, no se sabe cuándo los perdió o si alguna vez los tuvo, pero lo cierto es que en esa frustración del fracasado que se siente abandonado por su amo y mentor (Mr Cisneros) ha llegado a romper los límites mínimos del código de los hampones de la pluma, al punto de llegar a utilizar una fundación de su señora esposa como fachada para trasegar el cobro de sus extorsiones periodísticas. Una «fundación» que queda en el edificio Ele, ubicado en la avenida Río de Janeiro de Las Mercedes”.
Bocaranda Sardi, Nelson: Le dicen Nelson Bocagrande o Bocanegra. Minúsculo y repugnante jalabolas de Gustavo Cisneros y de cuantos gobiernos aquí hubo durante la era del Puntofijismo. Detestable palangrista, quien ha venido utilizando el periodismo como herramienta para venderse como la mayor puta de la derecha. Durante la enfermedad del Presidente Chávez, convaleciente en Cuba, montó toda una fiesta necrofílica espantosa, difundiendo mentiras de las más bajas y miserables. En abril del 2013 publicó en twitter tremendas mentiras llamado a la violencia. Que canallas como éste, ande impunemente todavía mintiendo por la prensa revelaba en grado sumo la enorme degradación moral que entonces, todavía sufría nuestro Ministerio Público (en manos de Luisa Ortega Díaz).
Boccheciampe Crovati, Elsa: ex Embajadora en las Repúblicas de Haití, El Salvador y Paraguay, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Boersner, Demetrio: entrenador ideológico de ese centro delincuencial, llamado Nuevo Tiempo, financiado por el “filósofo” Manuel Rosales. Lo escribe Salvador Ramírez Campos[4]: “El Texto Constitucional venezolano, en su artículo 33, se refiere a los nacionales por naturalización; antitéticamente, los hay por desnaturalización. Como tal se ha autoproclamado recientemente el nacionalsocialista alemán Demetrio Boersner, a quien el extinto piache adeco, Gonzalo Barrios, en su connatural trabalenguas, y con afán chistoso, llamaba Memetrio Boves. Desde hace diez años, dice el neo-nacionalsocialista Boersner, él ve que Venezuela es responsable del deterioro de las relaciones con la vecina neogranadina. Ve muy mal el octogenario becario de Harvard, pues el deterioro de esas relaciones es de muy larga data. Comienza, quizás, con el atentado del 25 de septiembre de 1828, cuando la oligarquía bogotana intentó matar a Bolívar; o, sin el quizás, el 04 de junio de 1830, cuando esa misma oligarquía asesinó en Berruecos al Mariscal Sucre; o el 05 de abril de 1941, cuando la glotona clase dominante cachaca, aprovechando la situación de debilidad, confusión y caos que vivía nuestra Venezuela, nos arrebata mediante un tratado írrito una inmensa faja de territorio; o más atrás aún, cuando el anti-héroe Santander trama y ejecuta el 26 de marzo de 1826 el fusilamiento -asesinato de Leonardo Infante…y más recientemente cuando la voracidad inagotable de esa misma oligarquía, especialmente a partir de la década de los setenta, lanza sus redes sobre el Golfo Histórico de Venezuela, en solicitud del petróleo que hoy necesitan ellos y sus socios gringos.
Boersner, Demetrio: Tomo de un portal de la derecha esta semblanza del susodicho: “El tránsito vital junto a mi padre ha sido maravilloso. Solo a la mente retorcida de Sebastián de la Nuez se le pudo ocurrir invitarme a escribir unas líneas sobre alguien tan cercano. Para colmo dijo que se trataba de “pan comío”. Puedo asegurar que no es así ya que no acostumbramos, dentro de la familia, a exteriorizar sentimientos. Alguno le ha criticado a Demetrio esa dificultad y le molesta el aire formal que preside cada uno de sus actos. Pero si rastreara en sus orígenes, y sobre todo en sus vivencias, encontraría la respuesta a esa aparente frialdad.
Boersner, Demetrio: Nació en Hamburgo en 1930, cuando la democrática República de Weimar entraba en decadencia mientras ascendía el nazi-fascismo en Europa. Creció entre la fractura familiar derivada del exilio de su padre (por los orígenes judíos) y el ambiente enrarecido que se apoderaba de las calles. La necesidad de reprimir emociones se hizo costumbre. Pero el hecho de vivir en un barrio obrero, de estudiar con niños provenientes de estratos pobres, ser uno de ellos y hallar siempre solidaridad en ese entorno lo atrajo con naturalidad a la causa del más desposeído. Este impulso vino acompañado con palabras sencillas y directas de la tía Ana Bauman, quien le manifestó al niño de ocho años que “el bien siempre triunfa sobre el mal” y que la noción de dignidad, espíritu de lucha y de justicia eran condiciones necesarias para vencer a la barbarie.”. Dice este experto internacionalista que “Venezuela auspicia y protege la guerrilla colombiana, concretamente a las FARC”. Dixit Boersner: “…Chávez, objetivamente, ha fortalecido militarmente a Colombia y debilitado a Venezuela… Creo que en los actuales momentos, más bien, es USA un enemigo imaginario del presidente Chávez.” Sostiene claramente Salvador Ramírez Campos[5] que la finalidad de Boersner es atacar las estructuras geopolíticas como el ALBA, edificada, la creación de UNASUR y PETROCARIBE; en toda la serie de ininterrumpidas agresiones tejidas por USA y Nueva Granada contra Venezuela, de conocimiento universal, dirigidas a frenar el proyecto socialista y apoderarse de las riquezas de nuestro subsuelo (recordemos Irak, Afganistán, Pakistán…) , las concibe la ternura científica del ciudadano Boersner en forma tan feliz que casi provoca una sensación de arrullo: “…desde el punto de vista colombiano e incluso estadounidense tiene una característica de defensa, de seguridad, pero no de intenciones agresivas.” Esa locura conceptual fascista, pro-colonialista, es la que ha venido dominando en nuestras universidades. De allí la orgía derechizante que hoy las conturba.
Boersner, Demetrio: asesor del “filósofo del Zulia”, Manuel Rosales; internacionalista y ex embajador de Venezuela en Bucarest, Estocolmo y Viena, ultra pro-sionista. Se ha dedicado a decir en sus conferencias y programas de televisión que el régimen de Hugo Chávez no es un mero populismo militar sino un comunismo de cuartel, y también: “el presidente de la República Hugo Chávez «antes era recibido por la reina de Inglaterra y ahora visita países africanos gobernados por dictadores… La pertenencia a un eje con una dictadura comunista, con un gobierno marcadamente antidemocrático, no puede gustarle al mundo democrático. Bien sea de derecha o izquierda. Esta admiración de Chávez por Fidel Castro, y por el modelo cubano, y la alianza con Cuba como modelo céntrico, es un tema de preocupación no sólo del imperio norteamericano, sino del mundo democrático». Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Boersner, Demetrio: Profesor Titular de Historia Diplomática UCV, UCAB, ex Embajador de Venezuela en varios países, ex Director General de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Periodista de Opinión, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Bolívar, Adriana: Coordinadora de Investigación de la Facultad de Humanidades y Educación, Coordinadora del Doctorado en Estudios del Discurso, Prof. Titular, Lingüística, UCV. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bolívar Chollett, Miguel: Director de Estudios de Postgrado de FACES, Prof. Titular, Sociología, UCV. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bonett de Serra, Marisela: Miembro Honoraria de la Asociación Californiana para la Educación Bilingüe C.A.B.E, Prof. Titular, Escuela de Idiomas ULA. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bonucci, Mario: pequeño y gris personaje que en Mérida escogió el camino que saben elegir muy bien los mediocres con harta jeta, con relumbrante nariz de Pinocho y con una costra moral bien retorcida y dura. Pululan estos enfebrecidos cobardes con un libretico de la CIA bajo el brazo: son profesores, pero casi nunca dieron clase, se dedicaron a la politiquería de partidos. Cuando penetran en un salón el mundo para ellos es sólo apenas ese salón. Es del tipo de las hienas bien trajeadas que van de pasillo en pasillo en una eterna caza de votos, hasta que por una siempre extraña interpretación judicial viene y se eterniza en el poder como uno de los rectores de las llamadas universidades autónomas (por antonomasia). Bounucci es rector de la ULA desde hace casi veinte años, y no afloja el coroto mientras se desgañita hablando contra la dictadura chavista y desde que él se encaramó en el fulano solio rectoral, no se han hecho en estas universidades más elecciones para renovar a sus autoridades, y él junto con los equipos rectorales, ahí siguen, cual momias podridas y eternizadas, como los muertos de la novela “Pedro Páramo”, deambulando por pasillos y el Aula Magna. Pero a la vez son GRANDÍSIMOS DEMÓCRATAS que todo el tiempo le están exigiendo al gobierno bolivariano que aplique la fulana alternabilidad. Vemos discurrir estas hienas con sus anguladas sonrisas y sus relumbrantes cocos vacíos, estrechando manos, dando palmaditas en los hombros a sus adoloridos sirvientes que siempre están necesitando una ayuda, un ascenso, una beca, un bono extra, unos viáticos, un permiso remunerado, un año sabático, un apoyo para que no se les investigue algún trabajo que han plagiado,…; las hienas de risas anguladas que saben hacer chistes bien vulgares, que tienen un grueso arsenal de frases turbias y que se carcajean con ambivalencia genial, porque carcajearse es vital para ganarse la simpatía de sus aturdidos tullidos mentales, siempre quejosos y artistas en alimentar e inflar egos averiados.
Así se ganan elecciones en estas universidades autónomas.
La historia partidista de la Universidad de Los Andes tiene su asiento sobre un pestilente y sólido caos, porque todo anda y ha andado a la deriva: todas las empresas de la ULA han quebrado a pesar de que sus autoridades son furibundamente neoliberales y correctas e inobjetables en el manejo de sus partidas secretas. En la ULA no tienen acceso al poder los creadores, los pensadores o investigadores sino los mafiosos, los arribistas e inescrupulosos. En la ULA nadie se ocupa de los hombres que en Mérida le han dado el mayor aporte al saber y a la investigación, a la creación, sino a aquellos que mantienen las más viles relaciones con los bancos, con los negocios de empresarios delincuentes, con una Iglesia desgarradamente corrompida, con politiqueros dedicados a la estafa y al chantaje, con aquellos empeñados en destruir cuanto tenga que ver con soberanía nacional, con dignidad humana y con independencia cultural, científica y tecnológica. Y la culpa de esta denigrante situación, la tiene esa masa amorfa y dúctil, de almas sumisas y mediocres que compone en gran medida su profesorado y ciertos estudiantes, que siempre votan a los que mejor saben robar, expoliar y estafar. En una campaña electoral en la ULA los equipos se conformaban en base a los más cínicos, a los más inútiles y a los menos preparados. Los llamados estudiantes “rebeldes” y que acaban siendo “dirigentes” resultan a la postre ser los más vagos, con las peores calificaciones y a la vez los más violentos: del tipo Nixon Moreno (graduado por el rector Lester Rodríguez en la Nunciatura), Gaby Arellano o Vilca Fernández, redomados ladrones y canallas. Entonces, por esta línea, cuando alguien se considera que tiene los quilates inmorales para emprender un destino entre esos albañales y esos detritus humanos, se anota a ganador. Es así como los más ignorantes y perversos tienen secuestrada a la ULA desde 35 años, desde que dejara de ser rector Pedro Rincón Gutiérrez. Rectores (Reptores) que jamás se han leído un libro y se burlan del conocimiento. Verdaderas bestias incultas que lo único que les interesa es el dinero, la vacuidad, la ignorancia y el desprecio por todo lo que tenga ver con su país. La personalidad, la trayectoria de sus oscuras maniobras y la inmoral catadura del señor Mario Bonucci le vino como anillo al dedo a esa degradada, envilecida y malolienta universidad y a toda la derecha nacional.
Borges, Henry: Véase Abogados Puntofijistas.
Borges, Julio: Pocosseres resultan tan asquerosos, vomitivos y repugnantes como este tipejo de Julio Borges: asesinó a un niño y corrió a esconderse en su mansión, mientras sus escoltas lo protegían. Luego este cerdo huyó del país escudándose en la política y diciendo que el gobierno bolivariano lo perseguía, siempre bajo la égida de los malditos gringos (por la sencilla razón de que canalla adversa al chavismo).
Borges, Julio: (de Ricardo Rosa-Brussin[6]): “ex-secretario de Caldera y asambleísta de las empresas 1BC. Hombre altamente mediático, conocido por su columna en Ultimas Noticias y una versión televisiva criolla de “Laura en América” trasmitido por RCTV. Fue cofundador de Primero Justicia cuando, junto con Leopoldo López, el hijito de mami, fueron a retirar el cheque que les “donó” PDVSA. Conocido por sus agudas denuncias de que en La Casona se estaba comiendo a la sociedad civil en hornos nazis, ha sostenido que sigue esperanzado en que en él prime más la política que la actuación artística, por sus poses para la televisión.
Boord, Leonard: Empresario, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Bottome, Peter: “un muchacho maleducado pero simpático, que en sus veinte años desarrolló una gran afición por la aeronáutica. Por supuesto cuando llegó a los treinta, su afición habría de volverse rentable. Así, es el representante para Venezuela y Colombia de una rama de General Dynamics, la Cessna, que produce aviones de caza de los cuales Colombia tiene unos cuantos. Además en ese ramo, es dueño de Salta Servicios, Aeropotoco, Aviatrónica, Fábrica de Aviones Adfasa, además de los intereses en el área adquiridos de Benatar, Salzberger y Zapata que le dan el control de la representación de la General Dynamics en Venezuela.[7]” La General Dynamics entró en Venezuela en tiempos de Luis Herrera con sus aviones F-16, de muy alta perfomance pero sin misilística, lo que hizo que se les llamara “Los Hermosos Eunucos”: Los misiles fueron sólo fueron entregados a Venezuela, en número limitado, después del episodio de Caldas, a fines de 1987. Ahora, cuando la Fuerza Aérea decidió modernizar su flota Mirage, General Dynamics trata de que en vez de eso se compren 24 unidades de F-16 más. Por otra parte, General Dynamics trata de venderle a Venezuela un avión de entrenamiento avanzado modificando los F-2D que tiene Venezuela. Aquí el competidor de la línea Mirage es Alpha-Jet, los ingleses han propuesto el Hawk. Véase Del Naranco, Rafael. Véase Phelps, William y también IBC.
Bottome, Peter: Dice Rafael del Naranco: “El verdadero dueño del Grupo Phelps o “IBC” es Peter Bottome, hombre de gran simpatía, pero que carece de interés por el mundo político. Lo suyo es el golf, los veleros y los aviones. Bottome se ha casado varias veces y también vive una vida de telenovela, aunque con mucha discreción”. En 1989, Peter Bottome y Marcel Granier, representantes de comerciales de General Dynamics, la empresa fabricante del F-16, avión que le disputaba al Mirage el mercado venezolano, mediante chantajes desde RCTV y El Diario de Caracas, trataron de quedarse con un contrato que para aquella época les reportaba una tajada de entre 13.000 y los 29.000 millones de bolívares. Muchas veces antagonizados, Peter y Marcel fueron sin embargo capaces de usar despiadadamente la televisión como medio de presión para acorralar gobernantes, someter políticos y aniquilar competidores comerciales. La pareja Bottome-Granier resultó perfectamente complementaria, con Peter haciendo los negocios que se sustentaban en el poder comunicacional fomentado por Granier. En un minucioso trabajo que sería materia de otro reportaje, Granier promovió el llamado Grupo Roraima, formado por jóvenes profesores y herederos que proyectan la toma de poder para establecer un régimen tecnocrático. Este grupo negocio con Carlos Andrés su actual participación en el Gobierno, de total predominio, sin que tales negociaciones pudieran ser detectadas por los amigos de Pérez, por Acción Democrática o por antiguos apoyadores de su mayor confianza, como Cisneros. Paralelamente Bottome y Granier controlaron Radio Caracas televisión, aplicándola a sus negocios y a sus planes políticos, y eliminaron a Diego Arria de El Diario de Caracas, en un golpe de mano personalmente dirigido por Granier, en un aumento de capital que al Oligopolio Phelps no le costó nada y a los demás los dejó en la lona. A la televisora y el diario, y a la antigua Radio Caracas Radio, se unirían emisoras FM concedidas durante el gobierno de Lusinchi. EN SUSODICHO QUIEN YA HA MUERTO: Se desempeñaba como Director General de 1BC y en su amplia trayectoria logró imprimir una huella especial en los medios insignia del grupo, RCTV y RCR 750 AM. Además, puso especial interés en el desarrollo de la industria de la música en el país. Se informó que su deceso se produjo en la ciudad de Caracas.
A través de su cuenta en la red social Twitter @RCTVenlinea, la productora de contenidos para televisión, indicó que Bottome falleció en Caracas. Se desempeñaba como Director General de las Empresas 1BC, y en su trayectoria dejó una huella especial en los medios insignia del grupo, RCTV y RCR 750 AM, donde tuvo especial peso en el proceso de crecimiento de ambos, afianzando su expansión tecnológica. Además puso especial interés en el desarrollo de la industria de la música en el país.
Bottome, Robert: Think Tank de la oligarquía venezolana. Dijo: “hábil, simpático, amoral y tramposo, así es el presidente de la república, Hugo Chávez”. Robert Bottome es miembro del grupo familiar que dirigía Radio Caracas Televisión, RCTV. Se graduó en el Williams College de los EE.UU.; pasó 46 años alrededor del corretaje, banca de la inversión y entre análisis financieros. He is married to Ruth Blumenkranz, and they have four children: David, Robert, Richard and Katy, and seven grandchildren: Madeline, Christian, David, Isabel, Ariana, Robert James, Sara Mercedes and Alexander.; casado con Ruth Blumenkranz, con quien tuvo cuatro hijos: David, Robert, Richard y Katy, y siete nietos: Madeline, Christian, David, Isabel, Ariana, Robert James, Sara Mercedes y Alexander. Escribe para Petroleumworld; editor de Veneconomía una empresa dedicada desde 1982 al estudio y análisis del acontecer nacional, considerada por la derecha como la principal casa editora de publicaciones especializadas en el ámbito de los negocios en Venezuela. Empresario de Medios, editor de Veneconomía. Escribe para El Mercurio de Santiago de Chile, artículos desvergonzadamente apátridas en los que vive pronosticando que la economía de Venezuela se irá al infierno. También es un redomado firmador de remitidos en contra del Presidente Chávez en el mundo.
Bottome, Robert: Empresario de Medios de comunicación, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Bottome, Ruth: Bióloga, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Boulton –Los Boulton – Argenis Rodríguez (de su diario 3 de octubre de 1969): “La noche del primer Pleno de Trabajadores Intelectuales dije unas palabras violentas. Dije que aquí esperaron a que Reverón muriera para asaltarle la casa y robarle los cuadros. En el Pleno estaba un sobrino de Boulton y lo que se sabe es que Boulton fue el que asaltó la casa de Reverón. Boulton es el Vicepresidente de El Nacional. También estaba allí Lorenzo Batallán y Miyo Vestrini con su grabador”.
Boulton, Alfredo: Se convirtió en cuanto al arte venezolano en lo que fue Nelson Rockefeller para el MoMa de Nueva York, un verdadero dealer del arte, profundamente emparentado en estos negocios con Sofía Imber. Saqueó a cientos de creadores y pintores y a gran parte del archivo y los tesoros del Libertador Simón Bolívar, algo que nunca se ha investigado, por lo dejado e ignorantes que somos sobre nuestras cosas, sobre nuestra historia y valores.
Boulton, Andrés: Véase Betancourt, Rómulo.
Boulton, Lucas: Véase Inversionistas.
Bouza Izquierdo, José: Véase Banco Latino.
Bouza Izquierdo, José: “Cuando José Álvarez Stelling gana el conflicto por el Banco Venezuela y suena el nombre de Bouza Izquierdo como salida de consenso para la presidencia del instituto, su abogado, Nelson Socorro le alerta: “José, no le des tanta bomba a Bouza. Es marico y te va a traicionar”… Al final Bouza Izquierdo se fue con el estigma de traidor, pero llevándose casi 200 millones de bolívares… Muy a propósito Bernárdez Losada comentó: “Ni mis prestaciones de 28 años ascienden a tanto”. Arturo Sosa ha dicho que Bouza izquierdo no tenía moral “ni por delante ni por detrás” y que por un gran sueldo se prestaba a los caprichos y a las vagabunderías de su jefe, José Álvarez Stelling”[8].
Bouza Izquierdo, José: Horrible personajillo, muy ladrón, salvado el 4 de septiembre de 1999, por la ponencia de la juez Carmen Elena Pennacchiio, de la Sala 5 de la Corte de Apelaciones Caracas. Entonces se paralizaron todas las gestiones para extraditarlo de España. Él ya había desempolvado su nacionalidad goda, y como tenía plata y el neoliberalismo español estaba en su mayor apogeo, con el dinero robado montó varios negocios, alquilando computadoras y vendiendo softwares.
Bouza Izquierdo, José: En los primeros días de junio de 1994, exactamente dos meses antes de la estatización de Banvenez ocurrida el 9 de agosto, José Bouza Izquierdo se atrevió a dar consejo al resto de la banca nacional, al intervenir en el foro Cómo tener confianza en Venezuela, organizado por el Consejo de Estudiantes de la Universidad Metropolitana[9] en el Centro Cultural Consolidado. Ese día expresó: “En estos días leí un grupo de recomendaciones a los banqueros que en diciembre de 1863, hace más de 130 años, Hugh McCulloch, por entonces interventor de la moneda, más tarde Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, había dirigido en carta a todos los bancos nacionales. Permítanme transcribirles textualmente algunos de sus párrafos: ‘no conceda créditos que no estén asegurados más allá de toda contingencia razonable; pague a sus empleados salarios que les permitan vivir con holgura y respetabilidad sin tener que robar; persiga un negocio bancario directo, honesto y legítimo’… Lo que acabo de leerles, no puede hoy tener más vigencia que nunca y fue escrito, como dije, hace más de 130 años. Es una vieja lección de actualidad –dijo Bouza a la audiencia (Los verdaderos banqueros, Revista BancoVen No 199, julio de 1994).
Bouza Izquierdo, José: Recuento final: El 20 de mayo de 1998 la Fiscalía de la Audiencia Nacional de España resolvió mantener la situación de presidio, en la conocida cárcel madrileña de Carabanchel, a José Bouza Izquierdo, «debido a que tenía pendiente una petición de extradición formulada por la justicia venezolana para juzgarle por delitos financieros» (El Universal, 20/05/1998). Al momento en que el ex presidente del Banco de Venezuela se presentó para conocer del estado de su extradición, el 18 de marzo anterior, fue detenido sorpresivamente, aunque luego también fue recluido en otra cárcel, la conocida como Soto del Real. Quince días más tarde, la misma audiencia confirmó que la extradición de Bouza hacia Venezuela era procedente, quedando así ratificada la primera sentencia del Tribunal III de la misma instancia, que el 2 de febrero anterior había ya dictaminado la medida. Los abogados de Bouza Izquierdo habían apelado. Sólo que aún podía recurrir ante el Tribunal Supremo de España, como instancia de alzada para conocer la apelación. Para ese momento, 1º de julio de 1999, el ex presidente de Banvenez tenía dictados tres autos de detención por seis delitos diferentes tipificados en la Ley de Bancos, Salvaguarda del Patrimonio Público y de Fideicomiso. La solicitud de extradición fue resuelta por la Corte Suprema de Justicia el 22 de enero de 1997. El 4 de septiembre de 1999, por decisión de la Sala 5 de la Corte de Apelaciones Caracas, José Bouza Izquierdo también fue exonerado de delitos, en ponencia de la juez Carmen Elena Pennacchiio. Aunque solamente le quedaba pendiente uno por intermediación financiera ilícita con condena de dos a seis años de prisión. Pero como los autos venían desde 1994, el imputado, solamente con presentarse, podía solicitar los beneficios de ley y quedar inmediatamente en libertad. Es más, debido al tiempo transcurrido, sus apoderados podían pedir la prescripción de la causa, sin problemas. Para ese entonces, ya Bouza había obtenido la revocatoria de su extradición en España, además de la nacionalidad originaria. Y, por si fuera poco, con el tiempo se había convertido en un próspero vendedor de sotfwares y contaba con varios puntos de alquiler de computadores, tanto en Madrid como en Barcelona, según nos lo testimoniaron varios periodistas que pudieron conversar con él en España en diversos momentos. Junto con Bouza, fueron exonerados otros funcionarios de Banvenez: José Álvarez Stelling, Carlos Ernesto Stelling, Jesús Ramón Quintero –abogado de Álvarez Stelling- Tomás Castillo, Pablo Héctor Mantellini Oviedo, Ignacio Galdós, Víctor Planchart, Gustavo Díaz y Eralys González. El único imputado al que se le confirmó auto de detención fue al vicepresidente de Finanzas, Oswaldo Villalobos, con carrera bancaria desde 1972 y el primer prófugo de Banvenez.
Boves, José Tomás: un oscuro tendero, quien para salvar sus mercancías izó en su local de comercio en el pueblo de Calabozo, una bandera con este letrero «Viva la Patria», poco después del 5 de julio de 1811. Como peninsular, fue perseguido y sus géneros confiscados; reacciona con la violencia de que es capaz un pobre mercachifle; arma a sus antiguos clientes, los llaneros de Apure y del Guárico; se pone a su cabeza, y con esos centauros de las pampas, hace temblar la tierra bajo, los cascos de sus corceles, y lleva la muerte, la desolación y el luto a los hogares venezolanos. También se muestra como un verdadero militar; y pone en jaque a Bolívar, lo asedia y le presenta combate donde lo halla; jamás lo esquiva; unas veces rechazado, otras resulta vencedor, logra expulsarlo de su propia tierra. El pusilánime [Juan Manuel Cagigal], desde su escondrijo de Puerto Cabello, remite a Boves el nombramiento de coronel. Este se lo retorna diciéndole: «yo también hago Coroneles». A nadie obedece; ejerce su crueldad con un placer morboso, y la sangre y las lágrimas van marcando su ruta[10].
Bowen, Herbert W.: El 24 de agosto de 1901, al presentar sus credenciales, el nuevo ministro plenipotenciario de Estados Unidos, mister Herbert Wolcott Bowen, aprovecha para exigir que a su país no se le deje fuera de cualquier compromiso que obligue al presidente de la República a honrar las deudas contraídas. Bowen mira fijamente a Cipriano Castro, y el jefe andino también le sostiene resueltamente la mirada; como si se retaran. Bowen lo considera un pobre bichito de «cinco pies de estatura». Bowen le ofrece la mediación de su país para tratar de resolver las diferencias con Colombia, pero Castro la da las gracias y le dice que está escaso de tiempo y que tiene en agenda otros puntos urgentes. Bowen informa a John Hay (en la Secretaría de Estado) que Castro tiene «ilimitada confianza en su propia habilidad para dirigir los asuntos internos y regular sus relaciones con los poderes extraños[11]». Después de presentar sus credenciales, Bowen confirma las apreciaciones de su colega Loomis, ciertamente Cipriano Castro «tiene una o dos gotas de sangre india en las venas». Poco después, mister Bowen, se trasladó a la espectacular mansión de Manuel Antonio Matos, residencia «libre de gastos, con toda la servidumbre de criados extranjeros pagada por Washington, incluyendo a Ernest, el cocinero personal del cerebro financista de la autocracia liberal, desde Antonio Guzmán Blanco, hasta Ignacio Andrade23». Lo que tratarían tenía que ver con las maneras poco finas, educadas y protocolares del «ridículo macaco». En una rápida revisión que Bowen y Matos hacen de nuestra historia encuentran que ciertamente por primera vez Venezuela está siendo regida por un plebeyo de marca mayor. Según ellos, ni Páez, ni José María Vargas, Soublette o los Monagas, incluso Julián Castro, mucho menos Antonio Guzmán Blanco, Crespo, Rojas Paúl, Andueza Palacio ni Andrade, mostraban el grado de mulataje o indianaje que reverbera en las venas de Cipriano.
Bowen, Herbert W.: Embajador de EE UU en Venezuela, quien dirigió (como Charles Shapiro en el 2002), toda la trama para destruir al régimen de Cipriano Castro. Con el propósito de desacreditar ante lo opinión pública mundial a Castro, Bowen utilizó los servicios de un periodista francés de apellido Jaurett. Este periodista, ladrón, quien había huido de México por una serie de escándalos y robos cometidos en aquel país, pronto recibió el amparo de la bandera americana para que escribiera contra Castro cuantas barbaridades se le antojase. Cuando Jaurett fue detenido y expulsado de Venezuela, Bowen pegó el grito en el cielo, y exigió al Departamento de Estado que actuase para desalojar del poder a Castro. En realidad, Bowen actuaba de esta manera para proteger los intereses de la “New York and Bermúdez Company”, sobre la cual cursaban juicios en los tribunales venezolanos.
Brady (Títulos): El Nacional – Sábado 13 de Abril de 2002, a dos días del golpe de estado: “Reputan los Bonos de la Deuda. Los títulos Brady y DCB alcanzaron el mayor valor desde 1998. Los indicadores macroeconómicos reaccionaron favorablemente a la salida de Hugo Chávez. El riesgo país registro país registró un descenso de 179 puntos básicos. La bolsa de valores de Caracas se incrementó el 10,33% para ascender a 7.627,32 puntos.
Los empresarios piden sincerar la economía: Voceros del sector privado manifestaron su respaldo al gobierno de transición y le hicieron un llamado para unificar criterios y lograr la reducción del desempleo y la informalidad. Proponen la firma de un pacto de gobernabilidad”.
Brazón, Julio: Presidente de Consocomercio durante la era de las arremetidas golpistas contra Chávez entre 2000-2005. Sufrió una crisis de personalidad y se entregó en brazos de varios amigos de manera muy extraña la noche del 11-A, cuando le dijeron que Chávez había renunciado. Su frase favorita durante todo el mes marzo del 2002, fue: “El diálogo está roto, no hay expectativas de que se restablezca, aquí reina la soberbia”. Luego, desde su twitter vivió clamando para “derrocar a la dictadura de Maduro”, al tiempo que él vivía como un reyezuelo en Oriente con todas las libertades que le da la gana. Y además, totalmente embanderado con María Corina Machado…
Bravo, Douglas: Lo conocí personalmente. Le hice una entrevista para OMC-Televisión, en Mérida, y en ella le hice una pregunta que Douglas que nunca me respondió: ¿Está usted o no del lado de la revolución cubana? De seguro que no lo estaba, y entonces “¡qué gran revolucionario!”, este señor; seguramente no lo estaba porque él se consideró siempre más revolucionario que Fidel Castro y muchísimo más que Hugo Chávez. Otra pregunta clave que le hice y que nunca quiso responder fue: ¿Por qué nunca en su larga vida llegó a criticar a los agentes de la CIA, Teodoro Petkoff y su hermano Luben, con quienes él llegó a trabajar largo tiempo? ¿Por qué usted, nunca, durante la década de los setenta, no se unió a las denuncias que hiciera el escritor Argenis Rodríguez en el sentido de que Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez trabajaban para CIA? Argenis presentó toda clase de pruebas y parte de ellas fueron publicadas en su obra “Escrito con odio”? ¿Por qué? El gran otrora “comunista” de la década de los cincuenta, sesenta y setenta, Douglas Bravo, se paseaba en plena guerra de los medios contra el chavismo (2001-2007) como Pedro por su casa, lo hacía sin desparapajo por las estaciones de televisión RCTV y Globovisión. Era de los invitados predilectos de las grandes putas mediáticas como Nitu Pérez Osuna y Miguel Ángel Rodríguez, y todo para decirles a estos entrevistadores que él era más revolucionario que Chávez, y que Chávez no era sino un pobre pro-capitalista y un neoliberal.
Bravo, Douglas: nació en el Estado Falcón en 1932, y calificado durante décadas como “un histórico revolucionario”. Militó en el Partido Comunista de Venezuela entre 1945 y 1965. Sostiene que fue expulsado del PCV por oponerse a la desaparición de la lucha armada y a la base pro-soviética de este partido. En 1966 fundó el Partido de la Revolución Venezolana (PRV) brazo político de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). El PRV-FALN protagonizó la táctica de infiltrar a militantes en la Fuerzas Armadas venezolanas, y entre ellos estuvo Hugo Chávez, hermano del militante del PRV Adán Chávez. Chávez se separó del PRV-FALN en 1986 y creó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 2000 (MBR-2000). Douglas Bravo apoyó el golpe de estado de Chávez (4 de febrero del 92) pero como vivía en olor de santidad de revolucionaria y le dolía que todo el protagonismo de esa gesta no partía de su figura al igual que su excarnal Teodoro Petkoff –al que nunca criticó a pesar de saberse que trabajaba para la CIA desde la década de los sesenta- comenzó a criticar una supuesta falta de unión cívico-militar, para distanciarse de ella. Qué manera de sacarle el cuerpo a un hecho tan significativo para iniciar en nuestro país un cambio del corrupto sistema del Puntofijismo.
Bravo, Douglas: el 12 de septiembre de 1960, un teniente de nombre Exio de Jesús Saldivia Celis, acompañado de 38 guardias nacionales tomó la emisora Radio Rumbos. Durante varias horas se dedicó a transmitir mensajes y proclamas contra el gobierno, incitando a la rebelión. Pedía que el pueblo tomara represalias contra el director de la Digepol, mayor Cedeño Tovar. Inmediatamente el gobierno acusó a Saldivia de estar loco y dopado. Entonces, los comunistas Luben Petkoff y Douglas Bravo se dirigieron a la Policía de Caracas y les ofrecieron a un tal coronel Arráiz –de la propia Digepol-, que les pusieran algunos funcionarios de ese monstruoso cuerpo represivo a sus órdenes para así ellos proceder, contener y detener al «loco» Saldivia[12]. ¿Se justificaba esa solicitud a un cuerpo tan miserable y criminal como la Digepol, que ya había matado a tantos camaradas? Así actuaron muchos de aquellos “camaradas”.
Bravo, Douglas: lo creían una leyenda. El guerrillero venezolano moderno que duró más tiempo alzado. Resultó, que cuando de veras tenía que demostrar que era un revolucionario de una sola pieza, se volvió puras pamplinas, y comenzó a criticar rabiosamente cuanto hacía Chávez. Para que no se muriese su mito era necesario hacer desaparecer a Hugo Chávez, que sí había demostrado tener guáramo para enfrentar a EE UU y a la oligarquía criolla. Entonces el “legendario” Douglas Bravo, después del golpe del 11-A aparece eufórico, en declaraciones al semanario La Razón, diciendo que “Chávez tiene plomo en el ala”, al tiempo que nada dijo contra el tirano Pedro Carmona Estanga. Douglas estaba cuadrado, o al menos complacido con los mortales ataques de la ultra-derecha, con los golpistas. Sus posturas a fin de cuentas siempre han coincidido con los intereses de la CIA en la región. Su argumento predilecto para ir contra Chávez fue que éste representaba el mismo neoliberalismo globalizador, entonces, según él, había que tumbarlo con el apoyo de una huelga general, cosa bien rara, porque era un golpe que estaba respaldado por la CTV, la Iglesia y Fedecámaras. Esta declaración la hace a La Razón, el 25 de noviembre de 2001, a un mes de desatarse el paro de la oligarquía. Al lado de Francisco Prada, declara: “La huelga general con apoyo militar es la vía política para salir de Chávez. Voy a actuar como subversivo y conspirador hasta tanto derrotemos el esquema de Chávez. No compartimos la vía institucional para salir de Chávez”.
Bravos, Douglas: En 1974, el país estaba recibiendo una catarata de dólares por la súbita alza del barril de petróleo -docenas de miles de millones de dólares-, y Carlos Andrés Pérez comenzó a hablar de «La Gran Venezuela». Se iba a entrar en un vórtice de derroche, despilfarro y locura. Nadie tenía fuerzas para dedicarse a criticar al gobierno; seguía el país sin juicio ni moral para nada. En Venezuela no existía oposición. El sector de la izquierda estaba totalmente desmantelado, el otrora guerrillero Douglas Bravo, el que se había declarado durante décadas como el más fiero opositor de la derecha y del capitalismo, había dado un viraje de 180 grados para dejar atrás su talante de marxista de otros tiempos. Para Douglas ya no tenía sentido seguir en la guerrilla, por cuanto eran tales los incrementos en el precio del barril de petróleo, que significaba para Venezuela unos ingresos superiores a los 40.000 millones de dólares. Esta era sólo una muestra individual de otros efectos con mayores implicaciones: “La creación de una especie de frente en respaldo al Gobierno, donde estaban todos los partidos, incluyendo algunos de izquierda. Ese bloque conciliador abarcó hasta países socialistas, cuya prensa elogió a Carlos Andrés Pérez como jefe de un gobierno antiimperialista. La lucha de clases en medio de esta conciliación descendió de una manera notable[13]. Es decir, por esta abrumadora y embriagante entrada de divisas, el país se anestesió y había que entregar las armas. Por lo cual el capitalismo no era malo, el imperialismo nos había aplastado a realazos, el espíritu de lucha había que acallarlo; Carlos Andrés Pérez ya no era de derecha, ya no trabajaba para la CIA, la corrupción no merecía tener combatientes que la atacaran. Esta era la clase de pensadores socialistas con la que Venezuela había contado durante tres lustros de lucha revolucionaria. Claro, Douglas veía a Petkoff y a Américo Martín departir de manera complaciente, con fruición, con CAP; se veía procesiones de intelectuales hacia Miraflores a hacerle loas al Presidente –entre ellos los Otero Silva, Manuel Caballero, Pedro León Zapata…- de modo que coincidían en todo, la derecha como la izquierda. Cada día se hacía más difícil o casi imposible desviar el carro del progreso atado al capitalismo, y Douglas, y muchos otros izquierdistas, se aflojaron y como quien dice, tiraron la toalla. Casi todo el mundo abandonó la lucha revolucionaria, y Cuba se convirtió para muchos en el más horrible contraejemplo; el desarrollo no podía ser jamás asimilado al socialismo. Nunca más entre estos ex combatientes, se habló que Cuba era una nación digna y valiente que resistía contra el ogro y criminal bloque imperialista, sino que era una isla plagada de leprosos, muertos de hambre, criminales y malditos comunistas. Ya el país de las guerrillas en Falcón, en Lara, en Trujillo, estaba, más que pacificado, domesticado.
Bravo, Douglas: … pretendía vivir toda su vida a cuenta de su aureola del guerrillero tal como lo fue en la década de los sesenta. ¿Fue realmente guerrillero o trabajo al servicio de la derecha durante toda esa etapa? Ha sido muy sospechosa su posición política desde el momento en que Chávez tomó el poder, declarándose prácticamente a favor de todas las mafias que han intentado derrocarlo. Muy sospechoso, además, porque en los centenares de declaraciones que estuvo dando jamás criticó con la contundencia debida a ese par de viles traidores, de repugnantes lacayos como lo fueron Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez. ¿Por qué? Para que se vea lo poco claro que era su posición revolucionaria y guerrillera, veamos la actitud de total nulidad que asume cuando casi toda Venezuela se estremece contra el imperialismo yanqui por el caso del secuestro de Rodrigo Granda. Este asunto de insólita violación a la soberanía nacional provoca una de las más espectaculares manifestaciones populares el 23 de enero de 2005, en la que hasta Francisco Arias Cárdenas (opositor en ese momento a Chávez) salió a protestar. ¿y por qué entonces ante este acto de criminal atentado contra la patria no vimos pronunciarse a aquel famoso ex guerrillero falconiano? Era que se le había descubierto toda su farsa, aquel modo de vida oculta que llevaba…
Bravo, Douglas: En el año 2002, asesinaron a un hijo suyo de nombre Federico, y de inmediato salió a sugerir que Chávez lo había matado por venganza y por lo que él pregonaba, y porque él decía que el Presidente de la República era un vendido a los neoliberales (Véase La Razón). Douglas aseveraba, que Chávez tenía que ver con la muerte de su hijo porque así había actuado el Presidente, matándole familiares a quienes les adversaban. “Mataron a mi hijo por enfrentarme a Chávez. Lo mataron por mis luchas y mis denuncias contra Chávez, traidor y agente del neoliberalismo[14]”. Esta es una de las cosas más insólitas y absurdas que un político puede llegar a decir contra otro que se suponen está en el mismo bando de la izquierda, por lo que no es difícil de presuponer que detrás de ello exista un secreto odio en función de viejas y oscuras componendas, del que las dice, con la ultra-derecha. Esta horrible y desvergonzada posición, también plagada de impotencia al ver que Chávez no cae y se mantiene contra todas las alimañas que buscan acallarle y derrocarle, me hace recordar aquel párrafo de la chilena Patricia Verdugo, cuando escribió: “Oswaldo Romero Mena era un exaltado izquierdista chileno que lideraba invasiones y tenía pase libre en campamentos obreros controlados por el MIR. Se atrevió a increpar públicamente al Presidente Allende acusándolo de traidor a la causa obrera. Luego apareció tras el golpe militar, con uniforme de suboficial del Ejército y se transformó en uno de los más eficaces torturadores de la DINA[15]”.
Sant Roz escribió entonces para La Razón: “Usted me perdona, señor Douglas, en este doloroso trance, pero usted no representa políticamente el menor peligro para Chávez, y creo que jamás lo ha representado para gobierno alguno. ¿No cree usted, más bien que su reacción ha sido producto de una insólita debilidad? ¿O es que usted ve suficientes razones para ello, en la gran cantidad (SUPUESTAMENTE) de asesinatos que lleva el Presidente contra todos los familiares de aquellos que le adversan, como el comandante Urdaneta, Arias Cárdenas, y sus protuberantes enemigos adecos y copeyanos? En este hecho se desvelan para mí, muchas interrogantes sobre ese sórdido pasado que envuelve a tantos elementos que llegaron a formar parte de la izquierda venezolana en la década de los sesenta”.
Bravo, Douglas: Escribió Argenis Rodríguez el 27 de febrero de 2000 por La Razón: “Douglas Bravo viene conspirando desde que se inscribió en el Partido Comunista. La conspiración es su vocación y su delirio. Lo que cuenta en “Guerrilla y conspiración militar en Venezuela” no es más que la historia de su propio fracaso. Conoce a miles de combatientes, a cientos de militares, crea logias, se va a la guerrilla, cae preso, sale y en todo ese enorme esfuerzo aún el conservador no ha encontrado nada. Douglas Bravo es el conspirador por excelencia. Se parece al Avinareta de Pío Baroja. Avinareta se pasó toda la vida conspirando y nunca coronó nada y murió de viejo. Douglas Bravo justifica su fracaso por no se encontraba nunca en el lugar de los acontecimientos…”.
Bravo de Guenni, Lelys: Prof. Titular, Matemáticas, USB. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bravo, Napoleón: Terminó siendo artista al servicio de Venevisión, RCTV y Globovisión. Se mostró conmovido por las marchas por la libertad de prensa que se han dado desde que Chávez asumió el poder, él, quien siempre ha vivido luchando contra las tiranías desde un canal que pertenecía a Gustavo Cisneros.
Bravo, Napoleón: A este personaje, según su propia confesión, en el 2001 le aconsejaron salir del país porque lo iban a matar. Entonces se fue a “sufrir” a Miami por un tiempo, hasta que regresó dentro del plan que se pondría en marcha en el 2002, para derrocar a Chávez. Cuando volvió, confesó que no se puede trabajar para un estado que está en decadencia; sin embargo, se dedicó a programas enaltecedores de la brujería (porque esta es una mierda que da mucho rating). Él prefiere trabajar en esas cosas que sí no están (y no lo estarán nunca) en decadencia. Los programas de Napoleón son (y han sido) extraordinariamente vulgares, él dice que lo hace por una labor cristiana, para ayudar a esos pobres diablos a los que todo el mundo quiere contentar con limosnas, con una lotería, con un ensalme o con un kino.
Bravo, Napoleón: Su verdadero nombre es José Ovidio Rodríguez, de joven tuvo sus veleidades izquierdistas, y por eso se casó con una ex guerrillera llamada Ángela Zago. De ser un locutor que trataba sólo temas frívolos, con cierto éxito en la radio, poco a poco fue pasando a la televisión donde alcanzó cierta fama. Nació en la parroquia San José, en la clínica del famoso Pepe Izquierdo. Se conjetura todavía si recién nacido se le hizo la prueba del embudo. Fue hijo único, de padres españoles, y cuando éstos decidieron regresar a España, allá lo recluyeron en un colegio católico…
Bravo, Napoleón: Se vanagloria diciendo: “Yo estudié bachillerato en un colegio fascista de Gijón, España, horrible, horrible; allí el que no era nacionalista lo tildaban de rojo asqueroso y asesino”. He aquí parte de las declaraciones que dio para la revista AUTÉNTICO, de conglomerado mediático controlado por don Rafael Poleo. “Imagínate .contó – que un día se me ocurrió preguntar por García Lorca, y me dijeron: “Calle, niño, que ese es un homosexual”. Yo no soportaba vivir sin mi Venezuela. Y qué cantidad, Dios mío de españoles tragando hostias. Yo allí fue cuando por primera vez vi un condón. Aquello era de película. No sé cómo pude aguantar tanta porquería, porque no dejaban que uno se metiera las manos en el bolsillo para que no nos tocáramos los cojones. A mí quién me abrió los ojos fueron los Beatles. Me pusieron a animar un concurso, pero siempre estaba hablando de política de partido fuera de las cámaras. Hablaba hasta por los codos, y me gustaba explicar las razones porque había adoptado el sobrenombre de Napoleón Bravo: “Yo tengo doble personalidad, lo de Napoleón es por el Emperador y lo de Bravo porque me han encantado los apellidos sonoros, cortos, secos, contundentes[16]”.
Bravo, Napoleón: Supo muy bien guindarse de los nísperos de don Gustavo Cisneros con mesura y suavidad, y por ello mismo en un arrebato de pasión sanguinaria juró que conseguiría derrocar a Hugo Chávez. Encabezó desde Venevisión la guerra mediática contra el gobierno. Su casa fue el centro de la conjura. Se jugó trucolentamente la vida desde su bunker mediático amparado por el poder de Cisneros y la embajada americana. Fue el artífice supremo del laboratorio donde se montó la gran trácala sobre “los pistoleros de Puente Llaguno” que llegó a recibir el Premio Rey de España. Ahora bien, todo esto no se hace en nombre de Dios y de las causas llamadas democráticas.
Bravo, Ramón: Graduado en el Instituto Pedagógico de Caracas. Seudo-intelectual que se unió al grupo de los mantenidos de la “República del Este”. De él dijo Argenis Rodríguez: “… que yo creí mi mejor amigo, eso que en Venezuela llaman el amigo del alma. Bravo se prestó para declarar contra mí en el diario La Esfera. Por esto, tanto a él como al Caupolicán Ovalles los premiaron mandándolos, uno a Moscú y al otro a Praga”. Declaró Ramón Bravo: “Si, evidentemente, Argenis Rodríguez es un traidor”. Esto fue desplegado a ocho columnas en el diario La Esfera. ¿Quiénes eran estos tipos para hablar de mí en esa forma? Ninguno de ellos era guerrillero, ninguno de ellos había militado conmigo. Nada de eso. Pero los dos recibían órdenes, trabajaban para organizaciones internacionales. Se les pagaba por eso. Ramón Bravo recibía un sueldo de Unión Soviética. Había estado en Berlín, en Yugoslavia y en Moscú. En Berlín oriental conoció a Alí Lameda. (la hermana de Ramón Bravo, Isabel, era la secretaria de la fracción comunista en el congreso). Esta es una historia muy oscura, Porque, luego, Ramón Bravo regresó a Venezuela hablando mal de Alí Lameda y a Alí Lameda lo encerraron durante ocho años en la cárcel de Corea. ¿Qué tuvo que ver Ramón Bravo en esto? Después, cuando yo publiqué ‘Entre las Breñas’ y di una visión “pesimista” de las guerrillas, al Bravo y al Ovalles les dieron luz verde para que me atacaran…[17]”.
Brener, Pynchas: sionista, de los primeros en llegar a Miraflores el día 12 de abril junto con el golpista Pedro Carmona Estanga; nació en 1931 en Tyszowce, una aldea polaca, rabino de profesión y venezolano por adopción; su nombre viene de Pinjás, personaje bíblico que demuestra su fidelidad a Moisés al matar a Zimrí ben Salú. Es la octava generación de rabinos jasídicos. A los cuatro años lo llevaron a Perú, donde su padre —experto en circuncisiones y sacrificio de animales— fue contratado como rabino. “Lima era una ciudad preciosa, de reyes”, dijo al verla con mucho orgullo. De los fundadores de las cátedras de Matemática de la Universidad Simón Bolívar. Presidente desde 1980 del Comité de Relaciones entre Iglesias y Sinagogas Establecidas en Venezuela (Crisev); dirige una casa editorial; alimenta su propia página web (http://www.editorialboker.com); fue durante un tiepo articulista de opinión de los diarios El Nacional y El Universal; acostumbraba beber whisky después del almuerzo; hacía gimnasia todas las mañanas; gran contador de chistes subidos de tono y con una notable actuación en la vida política —subterránea y advertible— del país. Formó parte de la llamada Mesa de Equilibrio Internacional, que él mismo dice fue designada a dedo por el gobierno nacional “para dilucidar los sangrientos sucesos del 11 de abril de 2002, cuando una enorme protesta popular fue disuelta a tiros por adeptos al gobierno y el presidente Hugo Chávez Frías temporalmente removido de su cargo.” Pynchas dice: “La política concierne y tiene sus efectos sobre cada uno de nosotros”.
Brener, Pynchas: La presencia de este rabino en los intríngulis políticos del país no obedece, sin embargo, a mundanales antojos de poder. Brener es, ante todo, un lúcido intelectual que bracea por puro gusto en tercas aguas. “La política concierne y tiene sus efectos sobre cada uno de nosotros”, confiesa en una indescifrable amalgama de acentos que no empañan la sintaxis de su correctísimo español. El religioso se ha sabido deslizar, con suspicacia e inteligencia, más allá del bien y del mal, en cada uno de los gobiernos de turno. Tanto es así que antes de la supuesta transición política del país —que duró dos brevísimos días—, se le vio muy apegado a las correrías de la contrarrevolución, como los adeptos al oficialismo gustan llamar a la oposición. Cuando las protestas sociales y laborales arreciaron y los empleados de la hoy desangrada empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA) amenazaban con paralizar la principal industria del país —cosa que por fin hicieron entre el 2 de diciembre y mediados de febrero pasado, a lo que siguió el despido de más de 15 mil empleados—, sindicalistas, empresarios y eclesiásticos firmaron públicamente un pacto democrático de emergencia, cuyo objetivo fue convocar a la unidad de todos los sectores del país para rescatar el diálogo social y adoptar medidas para progresar en paz y democracia, todo ello en el regazo de un Gobierno sin el teniente coronel Hugo Chávez. Y ahí estaba Brener. En las transmisiones televisivas de ese masivo evento era inevitable fijarse en él, sentado en primera fila, acomodándose con patológica frecuencia su kipá o solideo negro de rigor.
Brener, Pynchas: el 12 de abril de 2002, después del golpe, en la tarde, tuvo lugar el acto más sensato de toda la jornada: una misa ecuménica al aire libre por los 17 asesinados conocidos del día anterior. Allí las palabras del rabino fueron escuchadas en absoluto silencio por más de diez mil personas. Antes de la salida de la primera estrella —como indican los preceptos judíos— el rabino debió retirarse para cumplir con los deberes del shabat. Muchos aseguran que de no haber sido día sagrado, hubiera firmado esa noche el documento de proclamación de Carmona —como lo hiciera un representante de la Iglesia Católica— y quién sabe si de no haber ocurrido la inmediata y sorpresiva traición del presidente de la patronal, hasta le hubieran solicitado integrar el gobierno.
Brener, Pynchas: Una idea —descabellada a todas luces si se recuerda que la constitución venezolana exige un presidente de estado seglar— fue que esa junta estuviera comandada por un trío providencial: el cardenal Ignacio Velazco, monseñor Baltasar Porras y el rabino Pynchas Brener. “Eso fue cuento de camino, pero en el supuesto de que me hubieran pedido ser parte del gobierno habría tenido un dilema esquizofrénico”, sentencia. “Por un lado, mi ego me hubiera dicho que quizá yo podría ser un factor de balance para evitar desmanes, basado en la experiencia que la edad me otorga, en lo que he visto, las leyes y normas morales del judaísmo, mi compromiso ineludible con Venezuela y su democracia. Por otro lado, creo que hubiera sido sumamente peligroso para la comunidad judía porque se hubiera visto involucrada en un proceso que no era del todo legítimo. De todas maneras, yo lo que soy es un rabino y, aunque tengo intereses que están más allá de mi actuación religiosa, ser rabino significa no tener vida privada, ni amigos íntimos y mucho menos participar en la política. Cualquier cosa que hago es como rabino y nunca como individuo”.
Brener, Pynchas: A partir de 1970, Brener iniciaría un irrefrenable repertorio de contactos con las altas cúpulas. No deja de ser irónico que dirigentes de COPEI, el casi extinto Partido Social Cristiano, pasen por su despacho solicitándole consejo espiritual y personal, al tiempo que líderes de todos los recodos de la oposición —y hasta del rancio oficialismo— se reúnen con él en privados almuerzos en los que se descose la realidad del país. Uno de los primeros convidados a las reuniones que vienen realizando desde hace meses los miembros del partido Acción Democrática fue Brener: “Nosotros analizamos la crítica situación actual del país y el rabino es una voz lúcida y autorizada como pocas”, señala Paulina Gamus, excongresante y una de las asiduas a los convites de esa tolda. Brener ha tenido puerta franca en Miraflores durante todos los gobiernos, pero muy especialmente en los periodos presidenciales de los acciondemocratistas Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi y del socialcristiano Rafael Caldera. Con este último sostiene una muy estrecha amistad. “A veces me reúno con gente de la política para saber lo que está pasando en Venezuela.
Brener, Pynchas: Jacqueline Goldberg escribió[18]: “En 1997, cuando Brener cumplió treinta años en el país, la comunidad judía celebró con bombos y platillos y al agasajo asistió lo más granado de la cartografía económica, social, política y cultural del país, incluido el presidente de la República, Rafael Caldera, quien impuso al rabino la Orden del Libertador en su grado de Gran Oficial. … Luis Miquilena, ex coordinador nacional del Movimiento Quinta República fue un gran admirador y amigo de Pynchas Brener.”
Brener, Pynchas: En el año 2000 Carmen Montilla de Tinoco, en ese momento Agregada Cultural de Venezuela en la Habana y viuda de Pedro Tinoco —Ministro de Hacienda en el primer gobierno de Rafael Caldera y Presidente del Banco Central de Venezuela durante el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez— ofreció un agasajo a Brener en honor a sus 45 años de ordenación rabínica, reseñado a ocho columnas en varios periódicos. Agradecido y consciente del significado de la reciprocidad, Brener también suele ofrecer en su propio penthouse lustrosos agasajos.
Brewer Carias, Allan: existió en Venezuela una tribu (judicial) verde, así como los blancos tuvieron la de “David”. Cuanto caso llegaba a la Corte Suprema de Justicia de mano de la tribu de “Alá”, éste lo ganaba. La tribu de Ala era dirigida por mister Allan Brewer Carias. Fue su mano peluda la que dirigió al pobre gobierno del anciano Ramón J. Velásquez, y el que levantaría el adefesio jurídico del dictador Pedro Carmona Estanga.
Brewer Carias, Allan: Véase Banco Latino. A pesar de haber sido uno de los supremos arquitectos del golpe de estado del 11-A (2002), también es miembro de la Junta Directiva del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Insólito. Del libro “Abril, golpe Adentro” – Editorial Galac, 2009-, del periodista Ernesto Villegas Poljak, leemos: “A Miraflores llegan algunos magistrados y abogados “institucionalistas” que apoyan a Carmona pero tienen serios cuestionamientos al proyecto decreto que iba a dictar Carmona, calificándolos como una barbarie jurídica, Carmona les comenta: “lo que pasa es que Allan (refiriéndose a Allan Brewer Carías) que si no se disuelve inmediatamente esa Asamblea más temprano que tarde me va a disolver a mi… Carmona llama a Allan y le dice, “Allan aquí están un grupo de abogados que cuestionan la disolución de la Asamblea y de gobernadores y alcaldes a través de un Decreto, entonces le contesta Allan, con la misma versión, lo que pasa chico Carmona, es que si tu no disuelves esa asamblea, más temprano que tarde esa Asamblea te va a disolver a ti… ¡convéncete Carmona que ese es el decreto, ni un paso atrás!”
Brewer Carias, Allan: Véase Olavarría de Tejanos y Pinto, Jorge.
Brewer Carías, Allan: Nota de prensa de El Nacional, el día 13 de abril del 2002, del periodista Edgar López: “El jurista Allan Brewer Carías sostiene que la legitimidad de Ejecutivo provisional proviene del ejercicio del derecho a la desobediencia civil que generó la defenestración de Chávez. En medios judiciales se comentaba que Allan Brewer Carías es el arquitecto jurídico del nuevo régimen, al punto de que también se le oiría a la hora de elaborar la lista de quienes reemplazarán a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia destituidos por la recién instalada junta de gobierno que encabeza el ex presidente de FEDECÁMARAS Pedro Carmona Estanga”.
Brewer-Carías Allan: Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Briceño, Jesús E.: vicealmirante. Véase Gabinete Golpista.
Briceño, José Rafael: Prof. Comunicación Social, UCAB. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Briceño, Rafael: Actor. Pudo, por su calidad de “artista de teatro” no haber aparecido en este libro, pero no nos quedó más remedio que incluirlo. Las cosas que dijo poco antes de morirse resultaron patéticas, significativas del hombre que era, en algún modo delineado por esa clase intelectual que se vendió o transigió con lo más abominable de la derecha, y a la cual acabaron perteneciendo personajes de la farándula cultural como José Ignacio Cabrujas, Manuel Caballero, Pedro León Zapata, Adriano González León, entre otros. El 18 de febrero del 2001 aparecieron unas declaraciones suyas en La Razón. En ellas decía, tonterías como éstas: “Me declaro en resistencia contra Chávez, porque Chávez es un asistente de Fidel Castro, en quien creí en una época y quien luego se convirtió en dictador”. Es posible que una persona medianamente seria y estudiosa de lo que nos rodea en el mundo y que haya sido comunista, pueda tener argumentos como estos, tan simplistas y pobres. Se dejaba influenciar por lo que decía la gran prensa, porque esto le evitaba tomar decisiones propias, como tampoco pensar, por lo que declaraba: “¿qué vemos ahora? Un gobierno que quiere traer al Chacal, reconocido genocida, un Presidente que habla con el ex dictador Pérez Jiménez. Cuando escucho a Chávez escucho a un resentido social, que se oye a sí mismo, se enjuaga la boca con Bolívar, utilizando muchas horas para decir tonterías”.
Briceño García, Jesús Enrique: Vicealmirante. Fue miembro de la Casa Militar durante el mandado de Luis Herrera Campins. Jefe de la Comisión de Seguridad y Defensa durante el segundo mandato de Caldera. Fue comandante de la Armada en 1995. De los contactos que buscó Pedro Carmona Estanga para montar su breve gobierno. Se convirtió en asesor de seguridad y defensa de Fedecámaras mientras Carmona fue su presidente. Fue Briceño García quien le presentó a Carmona Estanga el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, un excelente ejemplar para ocupar la cartera de Defensa. Briceño García ocuparía la Secretaria de la Presidencia de don Pedro El Breve.
Briceño, Linares, (General) Antonio: Ministro de la Defensa de Rómulo Betancourt, y quien emprendió la más pavorosa represión contra los grupos de izquierda. Fue culpable de torturas, asesinatos en masa, desapariciones. Autorizó la compra de varios aviones “Probo” que originalmente eran de hélice, y fueron adaptados a chorro. “Como no habían sido probados en ningún frente de guerra, no pocos oficiales criticaron la negociación y fue un desastre para el poder militar del país[19]”. El General Antonio Briceño Linares fue una especie de Pinochet para aquellos inicios de la década de los sesenta, y trabajaba coordinadamente con la embajada norteamericana. Fue uno de los puntales más recios de la dictadura betancurista…
Brito Martínez, (Contralmirante) Luis Eduardo: Ministro de la Defensa de Jaime Lusinchi. De los más afectuosos amigos de Blanca Ibáñez a quien se le cuadraba firme ante su presencia. “No es casual entonces tampoco que haya sido en la fiesta de sus 40 años, cuando Jaime Lusinchi y el Alto Mando, decidieran un plan de equipamiento militar como respuesta a la crisis ocasionada por la incursión de la corbeta Caldas en aguas del Golfo de Venezuela. El programa se llamó “Plan Global de Adquisiciones de las Fuerza Armadas”. Cuatro años después, los cálculos estaban echados: el país había gastado en equipamiento milita más en ese período que en los últimos veinte años anteriores. Las consecuencias se hicieron sentir en la cúpula de las Fuerzas Armadas. El plan era un festín. Los grupos de poder pugnaban por los contratos multimillonarios[20]”.
Brizuela, Luis Eduardo: Véase Zarikian, Esteban.
Brizuela, Tibeyda: Véase Zarikian, Esteban.
Bruni Celli, Blas: defensor del sionismo en el mundo, médico, ex ministro de Sanidad, presidente del Instituto Cultural Venezolano-Israelí. Individuo de Número de las Academias de la Lengua, de Medicina, de la Historia y de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, Ex Ministro de Sanidad y Asistencia Social, Prof. Jubilado de Patología Facultad de Medicina, UCV. Véase Fatuos y burdos universitarios y académicos.
Bruni Celli, Blas: Este enano de tersas trenzas, en su campaña contra Venezuela, también es de los firmantes de una carta enviada a Boris Johnson, Alcalde de Londres, el 13 de mayo de 2008, en el que podemos leer el siguiente risible párrafo: “Hace dos años cuando Hugo Chávez fue recibido por su antecesor, el líder conservador de la ciudad Richard Barnes denunció: ‘¿Por qué Londres una de las capitales más ricas del mundo necesita explotar a un país (Venezuela) en desarrollo? Estos recursos deberían ser dirigidos a los pobres en Venezuela. Londres no debería hacer negocios con un dictador suramericano de tercera clase con un record abominable en materia de derechos humanos y de comportamiento anti democrático’. Todos los remitidos que corren en el mundo contra Venezuela lo firma este insigne pro-yanqui.
Bruni Celli, Blas: Individuo de Número de las Academias Nacionales de Medicina, Historia, Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales y de la Lengua; ex Ministro de Sanidad, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Bruni Celli, Marco Tulio: vacuo, muérmico, a quien le sobran dientes rotos para jurungárselos a placer. Es de los que mantiene el reiterativo discurso de que en Venezuela hay una crisis de violación de derechos humanos que, si no puede ser resuelta por la justicia interna, se activan mecanismos internacionales de protecciones. A partir del momento en que Chávez toma el poder le da por decir que es incuantificable el número específico de las violaciones de DD HH en el país, como irrespeto a la voluntad de los ciudadanos, cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), amenaza contra Globovisión, discurso permanente del Presidente contra la libertad de expresión, violencia contra la Convención Interamericana de los Derechos Humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y además la propia Constitución Nacional garantiza esta libertad de expresión. Ha salido por el mundo a defender al huelguista –de media hora- de hambre Antonio Ledezma, alcalde metropolitano, al ex alcalde de Maracaibo Manuel Rosales -a quien el Presidente de la República ordenó abrirle un juicio por ladrón-, a las detenciones “arbitrarias” de los policías metropolitanos, del general Raúl Isaías Baduel y del general Francisco Usón, como procesos “viciados”. Mencionó asimismo las torturas, malos tratos, trabas a la libertad de expresión y las agresiones contra periodistas. Este triste personaje fue presidente del organismo de 1986 a 1994, miembro del Comité de DDHH en las Naciones Unidas, profesor jubilado de la UCV, ex diputado del Congreso Nacional (1979-1994), abogado y sociólogo con doctorado en Ciencias Políticas.
Bruni Celli, Marco Tulio: ex Presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y ex Miembro del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Brutalidad gringa: “Las dos hermanas gemelas, ignorancia y arrogancia, definen la actitud de la generalidad de los norteamericanos. Las excepciones han sido unos cuantos hombres lúcidos y generosos, así como un puñado de poetas, historiadores, pedagogos, humanistas. Ni unos ni otros han influido apreciablemente en la opinión popular y menos aún en el gobierno de Washington. Es lamentable: la perpetuación de esta actitud es y será funesta para los Estados Unidos y para todo el continente. La imagen que tienen los norteamericanos de México es una mezcla de prejuicios arcaicos, simplificaciones a veces ingenuas y otras perversas, estereotipos estúpidos Exagero: es una imagen en blanco, una inmensa laguna mental e histórica. No saben ni quieren saber nada de nosotros.[21]”
Bruzual, Eleonora: Periodista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Bruzual Serra, Claudio: Nace en Cumaná en 1853 y muere en Caracas el 13 de junio de 1903. Abogado inmoral, traidor a la patria. Fue una especie de Pedro Tinoco de aquella época, al servicio de las compañías foráneas que en época de Antonio Guzmán Blanco y Joaquín Crespo esquilmaban y expoliaban a Venezuela. Por ser muy ladrón, Joaquín Crespo lo premió nombrándolo Ministro de Hacienda, después de haber hecho desastres en el ministerio de Obras Públicas. En 1900 aparece como consultor jurídico de la New York and Bermúdez Company. Cuando pretende una vez más estafar a la Nación venezolana, justificando los desmanes de la New York and Bermúdez Company, Cipriano Castro lo detiene y ordena que los incomuniquen “por razones de orden público”[22].
Bujanda, Carlos: Véase Miquilena Hernández, Luis Manuel.
Burelli, Pedro Mario: Consultor, Ex-Director de Petróleos de Venezuela, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Nació en La Puerta, Estado Trujillo, en 1922 y murió en Caracas el 22 de octubre de 2003. Llegó sólo al grado de bachiller, y por recomendación del Cardenal José Humberto Quintero ante el decano Luis Negrón Dubuc se le dio el título de abogado, y acabó por graduarse con papeles falsos. Es decir, que no estudió leyes en la Universidad de Los Andes, como se ha dicho.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Cuando se enteró en 1953, que el doctor Joaquín Mármol Luzardo había sido nombrado rector de la Universidad de Los Andes por Pérez Jiménez, se fue a la alcabala de La Puerta, a esperarlo para pedirle un cargo. Don Joaquín lo nombró adjunto a la Dirección de Cultura de la Universidad, entonces presidida por Luis Spenitti Dini. Cuando Luis Spenitti Dini pasó a ser decano, Burelli Rivas quedó encargado de la Dirección de Cultura.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Casó con una sobrina de Alberto Adriani. Poco después de la boda, una persona se acerca a la esposa de Burelli y le entrega un sobre. La pareja luego del agasajo toma el camino del páramo y en extrañísimas circunstancias el carro se va por un barranco, pero “Burelli consigue saltar de él milagrosamente”. ¿Qué fue lo que se le reveló a la novia en ese sobre? Existió la creencia en Mérida, de que Burelli era homosexual, cosa que sigue siendo inaceptable en nuestro medio.
Luego Burelli en segundas nupcias casa con una hija de Mario Briceño Iragorry.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Trabajó a las órdenes de Pedro Estrada en la embajada de Washington, y su función fue la de espiar el movimiento de los exiliados.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: En 1955 Burelli trabajaba como director de cultura de la Universidad de Los Andes, cargo que se lo consiguió el rector de esta casa de estudios, el doctor Joaquín Mármol Luzardo. Temiendo ser detenido por la Seguridad Nacional decide irse del país, y el Cardenal Quintero le da cien fuertes para que coja hacia Colombia. Pasa un tiempo en Bogotá y de aquí se traslada a Madrid donde vive a costa de su suegro, Mario Briceño Iragorry y de una “ayuda” mensual de 400 dólares que le enviaba el rector Joaquín Mármol Luzardo.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Vuelve a Venezuela y el doctor Mármol Luzardo se convierte en el médico de su familia, de manera gratuita. A Burelli lo opera en dos ocasiones, opera también a la mujer de Burelli, a su chofer, y le atiende cuanta consulta médica requiera durante varios años gratuitamente.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Nos encontramos en 1963, en plena campaña electoral para la presidencia de la república. Se presenta Burelli a visitar al Cardenal Quintero, y éste está conversando con el padre Ecio Rojo Paredes y el doctor (y ex sacerdote) Luis Negrón Dubuc. Burelli encuentra a estas personalidades escuchando un programa de radio en el Raúl Leoni está dando un discurso. Exclama Miguel Ángel: “¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar a este imbécil que pretende ser Presidente de la República?”. Le responde el Cardenal. “Miguel, ten caridad cristiana, ten en cuenta que es un hombre escaso de recursos, pero muy bueno”. A los pocos días triunfa Leoni, y nos encontramos a Burelli encargado del Ministerio de Justicia.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Refiere Sanín en su libro[23]: “El 18 de septiembre de 1975 llegó de Washington el Embajador Burelli Rivas como emisario de Ford y de Kissinger con una carta fatídica. El señor Pérez llamó en consulta al ex Presidente Betancourt, al Canciller Escovar Salom, al ministro Valentín Hernández y al Secretario Piñerúa Ordaz; y les planteó en Miraflores la necesidad de “salvar la nacionalización petrolera y los envíos de petróleo a los EE UU”, con una posición conservadora, tímida y claudicante en la conferencia de la OPEP, en cuyo seno Venezuela pasó a ser el very good fellow del gobierno norteamericano, con menoscabo de un liderazgo que habíamos tenido desde los tiempos de Pérez Alfonso”.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Canciller de Caldera (segundo mandato). Al producirse la masacre de Cararabo, de inmediato sale a dar declaraciones para disculpar al gobierno colombiano.
Cuando ocurre el espantoso asedio policial al Centro Clínico del Urológico de San Román para abatir a unos secuestradores, al doctor Joaquín Mármol Luzardo -que tiene allí su consultorio y es accionista principal de este centro-, le matan a una médica, y a su carro, una camioneta Toyota, muy costosa, lo destrozan a balazos. Tres muertos hubo dentro de la camioneta del doctor Mármol. En las gestiones que trata de hacer el doctor Mármol Luzardo ante el gobierno para que le reconozcan parte de los daños ocasionados, Burellis Rivas, canciller de la República, se presenta en el consultorio donde el famoso ex rector está abatido. Burellis trata de calmarlo y de consolarlo y le dice: “Mármol, eso pasa en todas partes”. El doctor Mármol se estremece: “¿Cómo que en todas partes? Hágame el favor y se sale inmediatamente de mi oficina, que no lo quiero volver a ver jamás”.
Burelli Rivas, Miguel Ángel: Tuvo siempre un sueño: pertenecer a la Academia de la Historia de Colombia.
Burgo Arias, Dorindo: Hermano Marista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Burgos, Elizabeth: historiadora, , miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Burguesía–banqueros-, ex Presidentes y policías: A la burguesía en el mundo entero le encanta el terrorismo. Son los más grandes terroristas. Durante el gobierno de Ramón J. Velásquez, en medio de un pleito de putas, Jaime Lusinchi y Carlos Andrés Pérez, utilizaron a banqueros y policías para aterrorizar al gobierno y por ende al país. Creyeron por un momento que la Justicia los podía prender por sus infinitos crímenes. Pero la Justicia en realidad estaba más podrida que los propios embarraganados Lusinchi y CAP. Pero así todo, “para curarse en salud”, Lusinchi y CAP se lanzaron a la destrucción del país. Fueron acciones muy similares a las que luego reprodujeron Fedecámaras y la CTV durante el año 2002, cuando se colocaron niples en las iglesias, bombas en el Consulado de España y en la Embajada de Colombia, y estalló un cargamento de combustible en La Carlota. Sobre este terrorismo, Rosana Ordóñez[24], quien fue directora de la OCI durante el mandato de Ramón J. Velásquez, dice lo siguiente: “En el mes de julio (de 1993), casi al comienzo del gobierno de Ramón J. Velásquez, el país se estremeció por una ola de terror. Lo que se escuchaba (sic) ocurría en España, en Italia o en los Estados Unidos había llegado a Venezuela para desconcierto de todos.
“El 17 de julio en la Corte Suprema de Justicia reciben una llamada que alerta sobre la presencia de una bomba en el edificio. Ese mismo día envían a las residencias de los magistrados Gonzalo Rodríguez Corro, presidente de la corte; y de Alirio Abreu Burelli, vicepresidente del máximo tribunal dos sobre bombas”.
“Abreu Burelli notifica a la DISIP, institución que desmantela el artefacto. Luego fue descubierto el sobre dirigido a Rodríguez Corro que no explotó”.
“A los diez días de una estación de servicio ubicada en Altamira explotó un artefacto compuesto por un explosivo llamado C-4. Dos días después estalla un tercer explosivo frente a la Embajada de Colombia. Al otro día otro artefacto destruye el cajero automático del Banco de Venezuela situado en el edificio de Fedecámaras, sede de la máxima institución que agrupa a los empresarios.
“El ocho de Julio, al inicio de esta cadena de incidentes. Carlos Delgado Chapellín informó que las huellas dactilares encontradas en los restos de los sobres bombas pertenecían al ex comisario de la DISIP, Maximiliano Planchart”.
Para sorpresa del propio Ministro del Interior, comenzaron a aparecer padrinos de Maximiliano Planchart. Uno de ellos llamaba frecuentemente a los ministros con diversas excusas. Era el presidente Jaime Lusinchi. Planchart pertenecía al grupo encabezado por Henry López Sisco, de polémica actuación durante su gobierno”.
“Comenzaba así una historia llena de intrigas y manipulaciones. Maximiliano Monsalve quiso entregarse pero además mando una carta al Fiscal General de la Republica, Ramón Escovar Salom donde acusaba a Carlos Andrés Pérez y a su entorno de ser causante de la ola terrorista que sacudía al país. Pero el gobierno seguía la pista de Henry López Sisco para quien había trabajado siempre Monsalve Planchart. En la entrega de los sobres también intervino el chofer López Sisco, Juan Antonio Morales”.
“Sin embargo, Morales se defendió diciendo que desconocía el contenido de los sobres. Luego Monsalve Planchart aseguro el 16 de Agosto que el ex presidente Jaime Lusinchi fue quien le ordenó la fabricación de los sobres bomba”.
“Todo fue planificado en una finca barinense por los ganaderos Héctor Scannonne, Adán Freites y Flavio Freites. Les fue dictado auto-detención acusados de ser encubridores de los autores materiales de los sobres bombas Maximiliano Monsalve Planchart y Henry López Sisco. Esos días la corte estudiaba la posibilidad se seguirle el juicio por peculado al ex presidente Jaime Lusinchi”.
Burguesía–banqueros-, ex Presidentes y policías: Refiere Rosana Ordoñez[25]: “Mientras esto ocurría un grupo de jóvenes decidían hacerse millonarios desestabilizando el sistema financiero por la vía de terror. Se trata de el caso de crímenes de cuello blanco más importante de finales de siglo”.
“Inspirados en el caso de los sobres bomba, sobre el cual sin dudas tenía influencias políticas ese grupo de jóvenes ejecutivos bancarios, decidieron continuar suministrando dosis de terror a la ciudadanía a fin de lograr la desestabilización política. Con esto quería lograr una baja masiva en los títulos de deuda externa venezolana, debido al tremendo impacto de 2 líneas sobre terrorismo causa en Wall Street. Adquirir a precios de gallina flaca los valores en la bolsa, comprar muchos locales en el centro comercial Tamanaco, uno de los más lujosos del país, esperar un año y vender a precio de oro estas mismas acciones”.
“Se había creado un sector en el país integrado por “hijos de papa”, crecidos en la bonanza y sin convicciones morales cuyo objetivo era la riqueza y la vida fácil. La Venezuela petrolera así lo había permitido”.
“Thor Halvorsser, ex-presidente de la empresa telefónica CANTV, quien posteriormente quedó en libertad, pero su participación no ha estado bien aclarada. Walter del Nogal, recién casada con la hija del reconocido banquero Salvador Salvatierra quien tuvo en su poder el vehículo transformado en coche bomba, robado a Alfredo Zing Reverón; a José Gregorio Hernández Villegas, acreditado en la DISIP de Aragua; a Jorge Enrique Moreno, empleado de Ramiro Francisco Helmeyer y encargado con del Nogal de llevar el carro bomba al CCT, y a Freddy Gamboa”.
“Paralelamente en la PTJ se procesaba la denuncia del asesinato de Mario Patti, otro de los socios del grupo, quien decidió extorsionarlos, por lo cual Ramiro Francisco Helmeyer lo asesinó y lanzo su cadáver al mar desde un avión”.
“José Gregorio Hernández Villegas conocía al distinguido de la Guardia Nacional, Gustavo Abreu Acosta, destacado en Carabobo, a quien le compró los explosivos…”.
“Diversos hechos se van atando y pocos días después estalla un explosivo en el archivo de vehículos robados en la PTJ de El Rosal. Esa explosión fue el error, y la Policía llega a dos conclusiones: el coche bomba es robado y quien lo colocó era Policía o tenia relación con el cuerpo…”.
“También se le dedicó auto detención a diversos bancarios: José Font, Ibrahim Velutini Sosa, Oliver torres, Danilo Díaz Granados, Andrés Rodríguez Ghersy y Julio Requena. El caso paso a manos del poder judicial y este grupo quedó posteriormente en libertad”.
“Un sabor amargo quedo en las clases dirigentes del país: ¿Que habíamos hecho para que esto ocurriera?. ¿Dónde habíamos fallado?. ¿Podía ser el dinero más importante que la decencia y la moral?. ¿Estábamos en la perdida absoluta de valores de la clase que debía dirigir al país?…”.
Bustillos, (Coronel de la Aviación) José Silvino: Firmó el Acta de Pedro Carmona Estanga el día 12 de abril de 2002. Fue durante muchos años alto funcionario de la Dirección de Inteligencia Militar, DIM, caracterizada por sus actuaciones arbitrarias (torturas, desapariciones de personas), violatorias de los derechos humanos[26].
Bustillos, Francisco: De los Ejecutivos de PDVSA que promovieron el paro golpista de diciembre de 2002, y cuyo sueldo básico, más bonificaciones, utilidades, vacaciones, caja de ahorros, prestaciones, otros beneficios, (carro, chofer, otras asignaciones) era de un Paquete Anual de 643 millones de bolívares al año. Sin contar las asignaciones especiales que devengaban por cargos y funciones en el exterior. (Información obtenida del Ministerio de Energía y Minas).
Bustillo, Juan Antonio: Prof. Empresas de Familia, IESA. Véase FATUOS Y BURDOS UNIVERSITARIOS Y ACADÉMICOS.
(Fatuos y burdos universitarios y académicos: de los que el 13 de enero de 2003 suscribieron un ridiculísimo REMITIDO, plagado de mentiras y cobardes juicios contra el presidente Hugo Chávez; remitido difundido por el mundo con el título de “Respuesta de 290 académicos venezolanos a 64 colegas españoles”. Evidentemente que estos vacuos y tontos seres son débiles de alma y de corazón, en los que cabe a la perfección la sentencia del Libertador: hombres de talento sin probidad ninguna. Irresolutos, sin patria, sin otro norte en sus saberes y esperanzas que lo que les muestra y hace Estados Unidos. Como veletas van por el mundo obrando con debilidad, recibiendo las impresiones de las grandes falsedades que cada día les muestran contra Venezuela, pero sin valor para combatirlas, y por eso se entregan con locura y perversa sumisión a las opiniones que imponen los medios de comunicación, sin examinarlas, siempre asustados, por lo que viven sometidos a toda clase de supersticiones.
En dicho panfleto sostienen ideas como estas: “…Nosotros, académicos de diversas universidades e institutos de educación superior venezolanos, quienes conocemos y sufrimos en carne propia esta aciaga coyuntura, nos sentimos obligados a responderles, manifestando y razonando nuestra posición ante la opinión pública internacional […] Chávez, es cierto, llegó al poder en 1998 a través de los votos, aunque con un alto índice de abstención, que creció aún más al ser ratificado en 2000. Ahora bien, a pesar del valor que tiene la «legitimidad de origen» en el contexto nacional e internacional, ésta no garantiza por sí sola la «legitimidad por el ejercicio». Puede naturalmente ser disminuida y hasta completamente anulada por el abuso del poder y la violación de los Derechos Humanos. Hitler y Fujimori también fueron gobernantes electos por los votos que atentaron con las armas del sistema, desde el sistema, contra el sistema.Hace cuatro años, los venezolanos votamos para escoger un presidente democrático, no al autócrata que en más de cien ocasiones, documentadas y denunciadas por juristas, ha violado la Constitución que dice defender; que se empeña en imponer una supuesta «revolución» sólo existente en el voluntarismo personalista y en la retórica oficial; que ha fracasado estruendosamente como gobernante al conducir al país a una situación de total ingobernabilidady no obstante afirma con descaro que gobernará hasta el 2021. Veamos: […] sus ataques contra las Fuerzas Armadas, los partidos políticos, las organizaciones sindicales y patronales, la Iglesia, las universidades, las policías locales, la marina mercante, etc. […]
Fatuos y burdos universitarios y académicos: sigue el documento, “Chávez habla al país durante horas cada semana en un estilo a la vez paternalista, pintoresco y agresivo, cargado de insultos, admoniciones y bravuconerías. Son esos abusos mediáticos los que han obligado a los medios privados a asumir una posición política que algunos consideran exagerada y otros imprescindible. […] Muchos de los mal llamados «Círculos Bolivarianos», que la población llama «círculos del terror», son brigadas mercenarias entrenadas y armadas por el régimen, conducidas por algunos de sus más conspicuos dirigentes. Entre sus hazañas, se cuenta el haber provocado el asesinato a mansalva de 19 manifestantes civiles desarmados el 11 de abril, plasmado en el video del periodista Luis Fernández, Premio Rey de España de Periodismo 2002. Los autores de este crimen fueron llamados por el oficialismo «héroes de la revolución». El 6 de diciembre, la masacre de Altamira sumó tres muertos (entre ellos un apreciado docente universitario) y decenas de heridos más. Apresado in fraganti y confeso, uno de los asesinos fue defendido por el Presidente mientras las víctimas eran sepultadas. El día 3 de enero, añadimos con dolor dos muertos y una docena de heridos a este récord sangriento […]”
Fatuos y burdos universitarios y académicos: sigue el documento: “A pesar de su inmensa popularidad inicial y de haber recibido los mayores ingresos fiscales de la historia del país (49 millardos de dólares, sólo de la industria petrolera), Chávez ha fracasado en lo político, lo económico y lo social. Prometió eliminar la pobreza y no puede exhibir ni un solo logro a favor de los pobres; más bien, eliminó los programas sociales, sustituyéndolos por dádivas ocasionales a cambio de lealtad política. La clase media ha sido golpeada por el creciente desempleo, el aumento de los impuestos y la devaluación de la moneda. Asimismo, la educación, la salud, la seguridad social, la alimentación y el transporte han empeorado sustancialmente. Prometió también la descentralización y a cambio ha instituido un perverso sistema de lealtades, según el cual sólo los alcaldes y gobernadores sumisos, reciben recursos para sus regiones. Otra bandera electoral de Chávez fue el combate contra la corrupción, pero hace tiempo no la menciona, pues su gobierno ha batido todas las marcas anteriores con impudicia y descaro inimaginables: desvía el dinero del Estado a raudales hacia las cuentas de sus jerarcas y lo utiliza para comprar armas y conciencias. Tal vez el peor de los pecados de este nefasto gobernante ha sido su pedagogía del odio, el resentimiento y la confrontación social. También allí ha fracasado, pues la gran mayoría de los venezolanos, y hasta sus propios simpatizantes, apostamos hoy por la reconciliación, la cooperación y la paz […] hoy abogamos por una solución electoral para la crisis política no somos «grupos de intereses» ni organizaciones políticas desplazadas del poder, como afirma el remitido. Mucho menos «golpistas», «saboteadores» o «fascistas», como gustan calificarnos tanto Chávez como sus acólitos. ¿No es absurdo que se llame golpistas a quienes exigimos elecciones y demócratas a quienes tratan por todos los medios de impedirlas? […] No se dejen engañar. Chávez no es más que un autócrata disfrazado con la piel de oveja de la constitucionalidad. Su retórica revolucionaria, con fingidos reclamos de justicia social, encubre en realidad una dictadura torpe y ávida de poder. Como muestran cada día abundantes testimonios gráficos, su adversario es una ciudadanía noble, de todas las clases sociales, cada vez más consciente, combativa y solidaria, a la que estamos orgullosos de pertenecer.”
Si así son nuestros científicos y académicos, nuestros más talentosos creadores e intelectuales, podemos ahora comprender por qué aquí no se creó una escuela científica y tecnológica para el desarrollo del país, para la producción, para el empuje de la pequeña y mediana industria; para mejorar y atender la educación, la salud, el problema de la vivienda, el estado de los más pobres, etc.)