Por: José Varela
¡¡Claro que no votaré por Chávez!!
Yo solo votaré por los 60 millones de enfermos que pudieron acudir a Barrio Adentro…
Por las 256 millones de consultas que dieron nuestros médicos de medicina integral…
¡Yo no votare por Chávez!
Votaré
por todos mis compañeros que millones de veces se montan en el tren del
Tuy, que les hace la vida mas llevadera a ese puñado de obreros…
Votaré
por la justicia social de millones de ancianos con sus merecidas
pensiones y jubilaciones incompletas, que gracias a un soldado que lucha
día a día, para que su patria no se vea al revés como nos dice Galeano, de todo el mundo…
Votaré por el poema más hermoso que mis ojos han visto jamás:
Como
las cientos de edificaciones en construcción para los pata en el suelo,
el Metro Cable y el Metro Tren de Mariches a Petare, por los cientos de obreros trabajando de manera redoblada en el Tren de Guatire a Caracas…
Votaré por esa señora que le dijo a mi comandante: “Que ella solo quería un abrazo”…
Le
daré mi voto a la abuelita del 23 de Enero, que años atrás daba golpes
en el piso, cuando casi llorando nos decía, que Chávez se quedaba…
Votaré por los viejitos de Hornos de Cal de San Agustín, que ya no zapatean los cerros gracias al Metro Cable…
Votaré
por esas miles de familias que se moretearon todos sus brazos, para
convencerse que no era un sueño, cuando les entregan las nuevas
viviendas
totalmente equipadas…
Le daré mi voto a Mercal, que alimenta día a día a toda Venezuela y freno para siempre las desestabilizaciones de Fedecamaras…
¡Claro que no votare por Chávez!…
Votaré por mi bandera de 8 estrellas…
Por
el niño aquel que personificando a Bolivar, lloraba de la emoción
frente a la presencia de su presidente y jamás perdió la compostura,
terminando su
obra a pesar de las lágrimas…
Le daré mi simple voto, al soldado que saco la carta de las rejas de La Horchila con aquello de: “No he renunciado”
Yo
solo votaré por todos aquellos que hoy se pueden llevar una comida
caliente a su boca, por el milagro con aroma a sacrificio de un soldado,
por los comedores populares…
Votaré por los miles de niños que ya no se nos mueren, por obra y gracias de nuestro Cardiólogo Infantil…
Votaré por los precios solidarios de nuestra Cantv, de Corpoelec, de nuestra
gasolina, de nuestro gas y porque más nunca serán privatizados…
Votaré por los miles de tractores que labran nuestros campos y no aran en el mar…
Les daré mi voto a nuestros atletas de oro…
A la majestuosidad de los nuevos estadios gracias a la Copa América realizada en Venezuela por pedido de nuestro presidente…
Votaré por los miles y miles de niños que recibieron su Canaimitas, para ser mejores venezolanos…
Votaré
por las ferias escolares, por las ferias de diciembre, por las ferias
del pescado, por el cochino de Navidad para mi gente, todo lo que
acaricia a mi pueblo y ahuyentan pesares…
Mi voto será para los CDI, que logran espantar tristezas…
Le daré mi voto para todo mi pueblo, que hoy tiene las tres papas diarias…
Votaré por los Simoncitos, por las madres de los barrios, por el satélite Simón Bolivar, y el de Miranda que llegará pronto…
Mi
simple voto por los 3 meses de aguinaldo, sin distinción de oficio ni
profesión, por el regreso de las prestaciones, lo que nos robo Teodoro…
Votaré por el milagro de un Saime dignificado, por un transito terrestre que también cogerá camino…
Daré mi voto al Centro de Arte La Estancia, monumento a la eficiencia…
Porque como ya les dije…
¿Yo?...Yo no votaré por Chávez…
“La sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial. En reducir los problemas de la filosofía a unos pocos solamente: el goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura”. Lin Yutang
Cervantes
Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobretodo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia dondequiera que esté.
MIGUEL DE CERVANTES
Don Quijote de la Mancha.
La Colmena no se hace responsable ni se solidariza con las opiniones o conceptos emitidos por los autores de los artículos.
MIGUEL DE CERVANTES
Don Quijote de la Mancha.
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