El endeudamiento de los estudiantes universitarios en Estados Unidos es el más alto desde 1995. Siete millones simplemente no pueden pagar sus préstamos. Uno de cada 3 graduados de universidad termina sus estudios con una deuda promedio de 26.000 dólares y con pocas posibilidades de conseguir empleo. Según analistas de la cadena CNBC este es el peor mercado de trabajo en los últimos 75 años. El desempleo de personas entre 20 y 24 años es del 11.1%.
Esto ha ocasionado que uno de cada cinco
americanos entre 20 y 30 años tenga que vivir con sus padres y el 60%
recibe ayuda de su familia. Con estas estadísticas, los jóvenes se ven
obligados a obtener dinero como sea para pagar sus deudas estudiantiles
Algunos, los más desesperados hasta
venden partes de sus cuerpos. Caminando por los pasillos de la
Universidad de Cornell se puede ver el diario de la universidad con
avisos de la agencia californiana, Miracle Baby Donor,
(Donantes Bebé Milagro, en español) pidiendo donantes de óvulos. En
general las clínicas ofrecen entre 6.000 y 8.000 dólares a esos
donantes.
Las donantes de óvulos tiene que ser graduadas con excelentes notas (entre los diez mejores de la clase) y tener cuatro años de universidad, entre otros criterios.
Pero algunos sitios como Elitedonors.com
ofrecen 80.000 dólares. Aunque exigen algunos requisitos llamativos:
las donantes de óvulos tiene que ser graduadas con excelentes notas
(entre los diez mejores de la clase) y tener cuatro años de universidad,
entre otros criterios. Para aquellos que no se animen a vender sus
óvulos, pueden ofrecer su sangre; por dos horas y media de sesión pueden obtener 60 dólares por semana. Pero
no todos hacen sacrificios para poder pagar sus deudas, sino que por el
contrario obtienen suculentas ganancias gracias a estos estudiantes.
Según una investigación del Centro para el Progreso Estadounidense,
en el ciclo 2011-2012, los centros de educación superior de este país
recaudaron 154.000 millones de dólares por matriculas, mientras los
estudiantes y sus familias financiaron esos gastos con préstamos por
106.000 millones de dólares de los programas públicos de ayuda
estudiantil, de acuerdo al reporte publicado por la revista Ciencia on
line.
Crisis
Estos problemas se agudizaron con la
crisis económica del 2008. En junio de 2010 y por primera vez en la
historia de Estados Unidos, la deuda total de préstamos estudiantiles
era más voluminosa que el total de la deuda pendiente de pago por
tarjeta de crédito y alcanzó la cifra de mil millones de dólares.
Los economistas estiman que el costo de la matrícula y las cuotas se ha
duplicado desde el año 2000, superando la tasa de inflación en
vivienda, energía y salud.
Como los ingresos de los hogares también
se han visto estancados en los últimos 20 años los estudiantes y sus
familias se han visto obligadas a recurrir a préstamos para cubrir los
costos de la educación. Según el Departamento de Educación
el 45% de los graduados de 1992-1993 tomaron préstamos privados o
federales, hoy al menos dos tercios de los graduados entran en el mundo
laboral con deuda educativa.
Esto no es nuevo, han pasado 35 años
desde que el gobierno federal empezó a intervenir en el negocio de los
préstamos a estudiantes para financiar su educación superior
universitaria. Las leyes sobre bancarrota que tienen a los estudiantes y
sus familias con una deuda que supera los mil millones de dólares.
Estas regulaciones comenzaron en 1978 cuando se aprobó la Banckruptcy Reform Act
(Acta de reforma de bancarrota, en español) que prohibía a los
estudiantes deudores declararse en bancarrota durante cinco años
inmediatamente después que hayan terminado su carrera. En 1990 esta
cláusula aumentó a siete años.
En 1998 el presidente Bill Clinton firmó una ley que prohíbe a los estudiantes eliminar la deuda universitaria cuando se declaran en bancarrota.
En el año 2005 el senado elimina cinco
protecciones para los estudiantes deudores, entre ellas el derecho a
refinanciar la deuda. Con estas nuevas leyes los acreedores pueden
quitar a los que deben un porcentaje del sueldo, o el seguro social, el
suplemento para discapacitados, o hasta la casa.
Aunque el presidente Obama
ha introducido algunos cambios, ha bajado el tipo de interés, e
instalado un plan para que se pague acorde a lo que se deba, esto es
limitado a un cierto tiempo, después vuelven a subir los pagos
mensuales. Ninguna de las protecciones que existían antes de la reforma
de 2005 se ha vuelto a aplicar.
La senadora Demócrata Elisabeth Warren
presentó un proyecto que permitiría a los estudiantes refinanciar sus
deudas a tasas más bajas, financiado con la llamada “regla Buffet’’ (del
millonario Warren Buffet, que propuso que se le aumenten los impuestos a
los ricos), pero el Partido Republicano impidió que el proyecto de ley
pase.
Mientras tanto, millones de jóvenes en
este país seguirán vendiendo partes de su cuerpo, o simplemente
renunciarán a estudiar por la imposibilidad de pagar sus deudas e
hipotecar su futuro.
Por Anahi RubinFuente: LibreRed