Publicado: 28 feb 2017 06:16 GMT
Más de 125 de sus ciudadanos ya han
abandonado el país para reunirse con los yihadistas en Irak y Siria.
Ese aumento del islamismo radical ha provocado que este país caribeño se haya convertido en la mayor fuente de captación de yihadistas del hemisferio occidental en términos de reclutas per cápita, según ha difundido 'The New York Times' en varios artículos.
Así las cosas, Trinidad y Tobago ha propuesto una legislación para atajar el flujo de fondos para los islamistas radicales en el extranjero y establecer penas criminales a quienes entregan esas cantidades. Al país le preocupa "el dinero que abandona" sus límites "y podría utilizarse en actividades terroristas", según ha reconocido su ministro de Seguridad Nacional, Edmund Dillon.
Por su parte, a los altos cargos de EE.UU. les inquieta que exista un lugar propicio para los extremistas tan cerca de sus fronteras y tienen miedo de que algunos militantes regresen de Oriente Medio, ataquen instalaciones diplomáticas o petroleras estadounidenses en el país caribeño o se trasladen a tierras norteamericanas.