Declaración
El proceso electoral que culmina el día de hoy constituye un hecho sin precedentes en la historia reciente del país.
La ausencia de hechos de violencia, tanto el día de la elección parlamentaria, como en las dos vueltas de la elección presidencial, sumados al incremento significativo de los votantes, son indicadores de una nueva realidad que tiene su origen, entre otros factores, en el Acuerdo de La Habana.
Lo es también el hecho de que, en esta segunda vuelta, por primera vez en nuestra historia, se hayan enfrentado dos opciones diametralmente opuestas; lo que indica que, como producto del descontento de millones de colombianos con el sistema económico y social vigente, comienza a surgir una alternativa política, distinta a las que tradicionalmente han gobernado el país. La opción de los millones de excluidos y postergados.
Este proceso electoral es sin lugar a dudas, un paso adelante en la conciencia de un número muy importante de colombianos y colombianas que, con su participación electoral, asumen posición por el cambio y transformación social.
Conocido el resultado, que da como ganador al candidato Iván Duque, la Fuerza
Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), expresa su disposición a reunirse con el presidente electo, para exponer sus puntos de vista, sobre la implementación del Acuerdo de paz.
La totalidad de las fuerzas políticas, económicas y sociales que respaldan el programa de gobierno del candidato Iván Duque, no pueden llamarse a engaños, frente a la responsabilidad que pesa sobre sus hombros en este momento histórico. Interpretar el resultado, como una patente para desconocer lo andado en materia de paz y burlar los compromisos adquiridos por el Estado, frente a la sociedad colombiana y la comunidad internacional; lo único que logrará será llevar a la nación a un nuevo ciclo de múltiples violencias; algo que las generaciones presentes y futuras jamás perdonarían.
Es necesario que se imponga la sensatez; lo que el país demanda es una paz integral, que nos conduzca a la esperada reconciliación, basada en el bienestar social, la verdad, la justicia, la reparación integral a las víctimas del conflicto y la garantía de no repetición. Burlar ese propósito no puede ser plan de gobierno.
Por eso, nunca como ahora, se hace más urgente la unidad de todos los sectores, que creemos en la posibilidad de un futuro distinto al camino por el que se ha conducido la nación desde la declaración de nuestra independencia. El resultado electoral de la Colombia Humana, muestra que si es posible.
Solamente esa unidad, transformada en organización y movilización, podrá detener la tentación de los sectores más retardatarios de la política nacional, de profundizar los odios y las diferencias de todo tipo, con el único fin de perpetuar sus privilegios.
Consejo Político Nacional, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
FARC.
Junio 17 de 2018.